Niñeros Latinos.

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- Cameron, ¿Qué cosa acabas de decir - Él enojo se esparcía por todo mi cuerpo, pensé que eramos amigos, no que me traicionaría de esa forma.

Cameron aparto la mirada, el traicionero no quería hablar, oh... Pero pronto me vengaré.

- Vale, no me expliques. Pero cuida muy bien tu estúpido trasero Cameron, si no quieres que le pase algo. - Dije intentando cambiar de animo, pero era incapaz de ello.

- Aja, como si fueses capaz de lastimar a alguien, no puedes hacerlo. - ¿No puedo? ¿Acaso estaba retándome? Siento que esta discusión no traerá nada bueno.

- ¿Me estás diciendo que soy incapaz de hacerte algo? ¡Por favor! - Y aquí viene el vomito verbal - ¡COMO SI YO TE QUISIERA! - Y sí, lo dije.

- ¿Tan importante te crees Ginger? Como si a Dallas le importarás. - Tome aire para contenerme, pero no podía, creo que viene algo muy fuerte...

- ¡POR ESO ESTAS EN LA FIRENDZONE ESTÚPIDO! Porque no vales la pena, porque eres un inmaduro que se hace ilusiones con alguien que jamás va a tener, con alguien que no te quiere. Oh... Y ese alguien ¡SOY YO! - Creo que he cometido un grave error, todos los chicos estaban viéndonos y Cameron estaba a punto de llorar.

- Y-yo lo lamento enserio, no pensé en lo que decía, lo lamento enserio Cameron.

- Tranquila, dijiste lo que sentías. Y yo también lo siento, no debí decirte aquello. Hasta pronto Ginger. - Y sin más se marcho de la habitación, wow... Demasiado drama por un día.

- ¿Que está viendo? Esto no es una serie de drama, ¡Chu! - Dije para que todos los entrometidos que hubiesen escuchado nuestra discusión se marcharan.

-

Dallas

Después de la fuerte discusión entre Cameron y Ginger, recibí una llamada de mi madre.

- ¿Sí? - Conteste al teléfono.

- Oh, Dallas cariño... Es un placer hablar contigo, ¿Como estás?¿Qué tal todo en el instituto?

- Bien mama, nada interesante ha decir verdad, ¿Qué tal tú? ¿Y papa? - Para ser sincero tengo una estrecha relación con mi madre, considero que es una mujer demasiado entrometida, pero aún así. Es mi madre.

- Bien, todo muy bien. Hijo... - Huelo un favor cerca. - Podrías ayudarme, necesito que tú junto con unos amigos tuyos si desean, podrían ayudarle a mi amiga Carolina con sus hijos, no son traviesos, son niños muy tranquilos - No suena tan mal, ¿Que inconveniente darían unos simples niños?

- El único problema es que son de descendencia latina, por lo tanto no hablan casi inglés. (Obviamente los personajes de esta novela son estadounidenses y no saben español, así que por lo tanto hablan su idioma natal inglés aun así se narre en español xd Espero me hayan entendido) El único que tiene un buen dominio de este es la hija mayor de Carolina, María. - Al parecer necesitare mucha ayuda.

- Claro mama, cuenta con ello. Iré con unos amigos, mándame la dirección por mensaje y envía el permiso al instituto, y todo estaría hecho. Te quiero mama, adiós.

- Adiós, cielo. - Vaya, creo que solo pediré ayuda a mi mejor amigo y a Ginger, son un buen equipo.

-

Nos encontrábamos en la gran casa de la amiga de mi madre, Carolina. Y vaya que era grande, así que nos dispusimos a entrar.

- Llegaron los niñeros - Dijo un pequeño niño de cabello castaño muy bonito.

- Hola pequeños nosotros somos los niñeros y estar encantados con ustedes, ¿Cuales ser sus nombres? - Teníamos una gran ventaja, Ginger había estudiado un poco de español y sabía como interactuar con los niños, genial.

- Hola, soy María... La mayor de mis tres hermanos, es un gusto conocerlos.

- Oh, hola María nosotros ser Tom, Ginger y Dallas, nosotros gustar venir aquí. - No tengo ni la menor idea de lo que decía Thomas, solo sé que empezó a señalarnos mientras hablaba con María.

- Se algo de inglés, no te preocupes ¿Tom? Creo que te llamas - María nos condujo con sus hermanos y nos presento.

El pequeño de cabello castaño era Adam y tenía seis.

La pequeña niña de cabello negro azabache era Paula y tenía diez años.

Y el más gracioso era el pequeño de cabello rubio, Jacobo. Él tenía 11.

Ah, y María que era la mayor y tenía 15.

- ¿Quieren refresco? - Pregunto María amablemente.

- Claro, nosotros tener arepa. Y también queremos putas. - Tom era muy gracioso, oírlo hablar Español fue realmente cómico.

- ¿Sabes lo que acabas de decir no? - Le pregunto Ginger.

- Claro, dije que me gustan las arepas y que quería frutas. - Ginger golpeo su frente en símbolo de ironía.

- ¡Claro que no, imbécil! Le acabas de decir que tenemos vagina y que queremos prostitutas. Dijiste: "Claro nosotros tener arepa. Y también queremos putas." Y según busque en Internet aparte de que la arepa es una comida típica de latino américa también se puede usar como sinónimo de parte intima, bien hecho querido primo. - Empecé a reír sin control, lo que había dicho era totalmente estúpido.

Ginger empezó a desesperarse, al parecer no entiendo porque - ¡Dallas! ¿Has visto a los niños? - Mi primer día como niñero y ya pierdo 4 niños en menos de una hora. Eso es un récord.

¿Y ahora qué?

¡Queridos lectores! Me siento muy feliz porque día a día estamos superando las leídas de este bello libro con el que me esfuerzo día a día superamos la primer meta que son los 1K vistas vamos por las 10K y luego las 100K.

Disfruten mucho el capítulo, esta dedicado a nosotros los latinoooooos ¡EPA!

Voten, comenten y recomienden esta novela a todos sus amigos.

Los jamo.

Bye.





















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