capitulo 2 karin

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Itachi observaba ansioso el reloj. Hacía dos horas que había entrado a sus practicas en el hospital y Karin no aparecía. Refunfuñó para si mismo y maldijo una y mil veces al cielo. Ella nunca llegaba tarde y hoy, tenía que hacerlo. Caminó de un lado a otro en la sala de descanso, ella debía aparcer, tenía que proponerle algo...

Al terminar su café, salió de la sala para atender de nuevo en urgencias a la gente que llegaba allí. Itachi quería ser un gran médico para poder ayudar a Sasuke, sin embargo sabía que antes de ello, debía seguir estudiando. Odiaba recibir a la típicas abuelitas con dolores falsos. Desde que había entrado a hacer su residencia, ellas aparecian de la nada.

Entró en la sala cuatro esperando ver una vez más a alguna abuela. Sus ojos se abrieron de par en par al ver a una jovencita de cabellos rosados y ojos jade. Despacio se acercó a ella y le sonrió. Al fin no iba a tener a una abuela pellizcandole la mejilla o el culo, diciendole lo guapo que era.

-Buenos días.- Saludó la muchacha.

-Buenos días.- Itachi le sonrió.- Veamos a ver que te pasa.

-Tan solo venía por una caída.- Dijo la muchacha sonrojandose.- Creo que no es nada, pero no deja de sangrar.

-Dejame verlo primero, y yo juzgaré.- Itachi tendió la mano para que ella le enseñara su corte.

La muchacha agachó la cabeza y levantó el brazo sonrojada. Ese médico era realmente guapo. Observó sus ojos negros mientras trataba de no parecer una inútil. Su mano temblaba cada vez que él tocaba su corte en el antebrazo.

-¿Y bien?- Itachi miró esos ojos verdes una vez más.- ¿Como te has hecho esto?

-Llegaba tarde a clase.- La pelirosa bajó el rostro.- A veces soy muy despistada y pisé el cordón de mi zapato.- Rió nerviosa.- Y sin darme cuenta, caí al asfalto. Al levantarme, tenía la herida.

-Vaya.- Itachi se levantó cogiendo la aguja de coser entre sus dedos.- Pues ha sido un gran golpe. Tal vez eres una dormilona y por eso ibas corriendo.

-No soy una dormilona.- La pelirosa bajó el rostro.- Es que hoy me han despedido de mi trabajo.- Ella se sonrojó de nuevo.- Cuidaba a los hijos de mi vecino y bueno... ellos se van de la cuidad.

-Vaya.- Itachi sonrió, no pretendía que ella le contara su vida.

-Itachi.- Él giró el rostro al reconocer esa voz.

-¡Karin!- Itachi soltó el brazo de la pelirosa, provocando un gemido de los labios de ella.- Perdona, pequeña.- Itachi se giró de nuevo paar seguir cosiendo su brazo.

-¿Sakura?- Karin se acercó a la joven y frunció su ceño.

-¿La conoces?- Itachi sonrió a su novia.

-Es mi prima pequeña.- Karin se sentó al lado de Sakura.- ¿Que te ha pasado?

-Me he caido con el cordón de mi zapato.- Dijo agachando de nuevo la cabeza.

-Dice que la han despedido.- Itachi se encogió de hombros.- Llegaba tarde a clase.

-Sakurita, Sakurita.- Karin pasó los dedos por el extraño color de pelo de la joven.- Ella solo hace tres meses que vino a estudiar a la capital.- Karin sonrió a Itachi.- En el pueblo no... Bueno ya te conté. Mis tios no tienen mucho dinero, así que la alojé en mi pequeño apartamento que tenía vacio. Pero yo no puedo cubrir todos sus gastos, así que se puso a trabajar.

-Esto ya está.- Itachi tapó la herida de Sakura y le dió unas recetas con medicación.- Tomate esto y vuelve en una semana para que quite los puntos.

-Gracias.- Sakura bajó de un salto de la camilla y tras despedirse de su prima, cerró la puerta.

-Karin.- Itachi se levantó tras recoger todo el material médico.- Tenía ganas de verte.

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