Capítulo 7

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Despierta con pesadez al dormir solo un par de horas y al verse en el espejo no se sorprende con las grandes ojeras que mantiene, y es que es lo mínimo que esperas al llorar la mayor parte de la noche con una botella de Whiskey como compañía. La imagen de ese chico se mantiene en su cabeza mientras se limpia cualquier prueba de lo que haya sucedido el día anterior. Ya va un mes ¿cuánto más podrá aguantar? Cada día se vuelve igual en su rutina: se levanta con resaca y cansancio acumulado, va a trabajar todo el día y al regresar a su pequeño apartamento trae una botella del licor que le plazca. Nada cambia, son solo lamentos cada noche sin tener resultados satisfactorios; porque ha intentado comunicarse con el chico pero ¿qué más puede hacer cuando el contrario no responde a sus mensajes? Tampoco sabe a donde se ha mudado. No le queda otra opción más que olvidarlo.

Toma su maletín y su teléfono que no le sirve para nada diferente al trabajo, y se encamina a su trabajo. A pesar de su situación debía mantener sus costumbres diarias, por el que llegar antes que los editores de mi departamento era necesario para mostrar la estabilidad que por ahora finge. Llegando al edificio se detiene a comprar un Americano recargado, siendo este el único que lo mantiene despierto el resto del día. Pasan un par de minutos cuando ya se encuentra en su escritorio ordenando las hojas que sus subordinados habían dejado la noche anterior al terminar sus horarios laborales.

-Buenos días, Takano-san- Se gira al ver a uno de sus editores llegar al trabajo, responde de igual forma y sentándose en su escritorio retoma su trabajo.


Narra Takano:

Una reunión de Planificación a las 8 a.m que no da imagen de ser fácil tomando en cuenta que la publicación anterior no fue muy buena; después recibir más papeleo necesario y reunión con la autora del manga del que me corresponde a las 3 p.m. Parece un día tranquilo pero no lo es, últimamente todo se me hace más pesado y cansado. Renunciar no es una opción, es que aunque odio admitirlo extraño a Ritsu, y su ausencia se hace notoria, al menos en mi vida. Quiero olvidarlo pero no puedo.

Su existencia casi que define la mía.

Lo he intentado olvidar por 10 años ¿acaso pude? Lo que siento por él va más allá de un simple amor en la secundaria o de atracción en el lugar de trabajo. Amo a ese castaño.

Mi teléfono suena para notificarme que en 5 minutos empezaría la primera tarea del día. Con desgano tomo todo lo que necesitaré para dar de mi parte en la reunión y voy a la sala de juntas. Minutos más tarde esta empieza con una larga discusión, donde se debate la cantidad de copias que se lanzarán del próximo manga. No es que no haga bien mi trabajo, pero mis intervenciones carecen de la seguridad que tenía antes, todos tenemos un límite en el que se aguantan las cosas...yo estoy cerca de alcanzarlo. Después de dos largas horas de debates se llega a una conclusión que todos "consideramos mejor"; suspiro con pesadez disponiéndome a salir de la habitación para volver al trabajo habitual, pero alguien toca mi hombro.

-Masamune ¿vamos más tarde a al- se interrumpe cuando me giro en su dirección- ¿Qué sucede?

-Nada sucede- Sigo mi camino ignorando a Yokozawa, no estoy de humor para lidiar con él ahora.

-Sí sucede algo- Me persigue hasta el elevador, estando solo los dos continua insistiendo- ¿Te disgusta la decisión de la reunión?...¿Alguna de tus ex apareció? 

-¡Claro que no! Agh...-Suspiro quejándome y cambio el número del piso para ir al descanso para empleados que a esta hora debe estar vacío . Al llegar salgo del elevador hasta el sofá, saco un cigarrillo y empiezo a fumarlo.

-¿Ahora me dirás lo que pasó? No te veías así desde hace algunos años-Imita mi acción. Al no tener respuesta sigue con su interrogatorio molesto- Es Onodera ¿verdad?-Dice con desprecio, doy una calada casi en respuesta- Fue igual que hace 10 años ¿no? Masamune él...

Tú y yo (RitsuXMisaki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora