Vida desastrosa.

Capitulo 6: ¡No estas muerto!

No me lo podía creer, mis padres me había dicho que había muerto, no me lo creía, le quite la máscara y le vi, ahí estaba.

-Tu...tu..tu ¿ No habías muerto al nacer?- le pregunte.

-No hermanita, nuestros padres nos separaron, debido a que no podían mantener a los dos.

-¿Pero tú eres tonto? ¿A que viene que me secuestres y me envíes todas esas cartas?

-Veras, te eligieron a ti por ser una niña, a mi me abandonaron y lo pase muy mal, me tenía que vengar de alguna manera-me explico.

-¿Y ves normal el arañazo que tengo en la espalda por tu puta culpa?-Le dije pegándole y llorando a la vez.

En ese momento me vio el arañazo y se sintió muy mal, me abrazo y me puse mas a llorar, a mi me habían contado que había tenido un hermano mellizo, pero nunca me dijeron que lo habían abandonado, a mi de pequeña me dijeron que a los pocos segundos de nacer murió.. Cuando me conto que mis padres le habían abandonado me sentí fatal, como si yo tuviera toda la culpa y todo lo que a él le paso era por yo nacer el mismo día que el. Era mi mellizo, siempre había pensado que hubiera pasado si hubiéramos estado juntos desde que nacimos, pero nunca lo supe, y después de 16 años le he encontrado, se que esta vivo y le he reconocido por que tiene la misma cicatriz que yo en la frente. Llore y llore y me tire horas llorando hasta que para vengarme de mis padres me vino una idea.

-Mama, Papa, soy Ainara, ¿Tenéis algo que contarme sobre mi mellizo?

-Oh no!-se oía a mi madre de fondo.

-Decir algo.

-Veras hija, tu hermano no está muerto.

-¿Y donde esta?-pregunte.

-Esta… esta.. Esto…

En ese momento colgó, y no dijeron nada, les llamaba y no lo cogían, decidí enviarles un mensaje diciéndole todo lo que sabía.

“Mama, Papa, ya que sois tan rastreros de no cogerme el teléfono, quiero que sepáis que lo se todo, que tengo a mi hermano aquí, y que gracias a vosotros a intentado hacerme daño, sois de lo peor, ¿Sabéis que? No pienso volver, lo juro, voy a hacer mi vida junto a mi hermano, el que hace 16 años que no veo y por vuestras mentiras no he visto, sois unos padres estúpidos, eso no se hace, no creo normal que lo abandonéis, adiós.”

Les envié el mensaje y no fueron capaces de contestarme, me fui, pero no quería dejarle solo así que le acompañe a un lugar donde pudiera pasar la noche, con el dinero que le había cogido a mis padres antes de marcharme le page una habitación de hotel, valía bastante pero era para una buena causa.

-Descansa hermanito.. Mañana te vengo a buscar aquí abajo a las 10, no bajes tarde-me despedí.

-Gracias, oye y lo siento por todo lo que he hecho, no te merecías tu esto.

Me fui, sin decirle nada más, cuando salí del hotel tenía un mensaje de Manuel, era muy extraño.

“Mi niña, si estas hay, supongo que si por que lo he escuchado todo, ven a la plaza donde te pedí salir conmigo por favor, necesito enseñarte algo, allí a las once, te quiero princesa”

Le conteste con un “vale” y un corazón. Eran las nueve y media, tenía que darme prisa, estaba casi en la otra punta de donde se encontraba la plaza y aun me quedaba un buen cacho por andar, mientras andaba pensaba en.. ¿Qué me tendrá que enseñar? ¿En la plaza? Tenía miedo.