Capitulo 20: ¿Una nueva pareja?

79 6 3
                                    

Quiero dedicarle esta capitulo a mi mejoramiga, que a estado siempre ahi para apollarme en todo, porque gracias a ella y a mas gente pero en especial a ella sigo escribiendo esta HISTORIA.                                                                                                                                                               

 ¡SORPRESA!

-Esto.. ¿Lorena que es eso?

-No lo sé, es una caja eso se ve.

-Va, corre, ves a abrirla.

-Voy voy.

Lorena y yo fuimos a abrir la misteriosa caja que había encima de su cama, era una caja muy bonita, así de color rosa, era bastante grande, des esas que te regalan con un muñeco dentro, en esta no había un muñeco dentro, era algo más bonito, era una carta, y una tablet en la que estaba escrito el mensaje, había otra cosa, pero estaba envuelto, leímos el mensaje o la carta como lo queráis llamar.

“Hola, supongo que no sabes quién soy, lo normal digo yo, esto, te he visto, en persona, tu a mi no, si te soy sincero me pareces preciosa, no te voy a pedir que seas mi novia ahora, no nos conocemos de nada, pero me encantaría que lo fueras, estoy seguro que eres una bellísima chica, supongo que no estarás sola, bueno te dejo, un saludo.”

Lorena se puso roja, muy roja, se podía decir que era un tomate con patas y de todo, me hacia mucha gracia, me empecé a reír así en silencio, pero me vio y me pego, abrió el otro regalo que había, había una pulsera que ponía “ERES PRECIOSA” Lorena se puso a reír otra vez, con la pulserita también había una mini nota.

“No es gran cosa, la tablet es para ti, te la regalo, quiero que tengas esta pulsera para que cuando la veas te acuerdes de mi aunque por ahora no me conozcas.”

-¿Qué monada no?-le pregunte.

-Sí… -dijo rojísima.

-Bueno, es tarde ya, te dejo con tus regalitos, descansa, lo necesitas.

-Vale.

Me fui cerrando la puerta, viendo como ella estaba sonriendo poniéndose la pulserita, era tan mona, me fui con Manuel, se había quedado dormido, me acerque a él, le di un beso en la frete y me puse a dormir. Me desperté con besos de Manuel, mire el móvil eran las 9:30.

-Despierta mi dormilona.

-Ai, déjame dormir un rato mas..

-No, va, que tenemos que ir a ver a tus padres, que se lo dijiste a Alex.

-¿Y tu como lo sabes?

-Me lo dijo el que te lo recordara, porque eres muy descuidada.

-Sí él ni me conoce.-dije enfadada.

-Vale vale, yo solo te digo.

-Pues vale.-me levante de mala leche.

Me vestí, me fui a peinar y Manuel venía detrás mío para darme besos, me había fastidiado lo de que Alex dijera que soy descuidada, ni siquiera sabe nada de mi vida, el no tiene por que opinar. Bajamos a desayunar y ya veis a Lorena tan contenta con su pulsera y su tablet, y Aron y Matilde igual de contentos, no se que se tramaban pero mientras les tuviera a mi lado. Siempre sigo pensando que Matilde no es mi hermana, no tiene la misma marca que nosotros dos, o sea que de Aron y que yo, ¿Y si no lo fuera? ¿Y si nos hacemos alguna prueba para ver si somos hermanos?

-Anda Lorena, ¿Y esa tablet? ¿Y esa pulsera?-pregunto Matilde.

-No sé, estaba anoche en mi cuarto todo esto.

-Anda, que bien.

Me hacía gracia lo envidiosa que era Matilde cuando ella siempre había querido una, me lo dijo en el viaje de Barcelona a Madrid, cuando acabos de desayunar Manuel y yo seguíamos sin hablarnos, me había fastidiado mucho. Por desgracia el gracioso de Alex cuando salimos del hotel estaba allí esperándonos, y su amigo también.

-Ainara tú te vienes conmigo ¿no?-dijo Alex.

-No, yo me voy con tu.. Tu lo que sea, es que no se me su nombre.

-¿POR QUE!!?-se asombro.

-No hay nada de mano ¿no? Ya que soy una descuidada, pues me voy con él.

Se quedo con la boca abierta, Lorena y yo nos subimos en el coche del amigo, que seguía sin saber cómo se llamaba y los demás se fueron con Alex.

-Esto.. ¿Cómo te llamas?-le pregunte.

-Me llamo Cristian.

-¡Oh! Bonito nombre.

-Gracias.-se rio.

Estábamos llegando donde vivían mis padres, la verdad es que después de todo me sentía un poco nerviosa, sabía que algo no iría bien después de todo lo que había pasado, pero supongo que mis padres se alegraran de verme a mí y a mi hermanos. Lorena seguía en su mundo, en su mundo de que el chico que le mando esas cosas de anoche la había enamorado como una tonta, me encantaba verla así después de todo lo que había pasado, ella era una de las personas que me entendía cuando le explicaba lo mal que lo había pasado en la escuela de pequeña, ya que a ella le habían hecho lo mismo, me sentía como si fuera una hermana mas, como si nos conociéramos de toda la vida. Podría decir que es una de las mejores personas que había conocido en esos momentos, ella desde que nos conocimos ha estado a mi lado apoyándome siempre que me a pasado algo con Manuel o con el tío ese, que por lo menos ya no sabemos nada de él. Estábamos llegando, mis padres no se esperaban para nada nuestra visita. Ni siquiera sabían que estábamos que habíamos vuelto a Madrid. Llegamos y fuimos a picarlos, pero por una gran casualidad no estaban en casa, no les iba a llamar porque quería darles una sorpresa.

-Venimos esta tarde.-dije.

-Vale.-dijeron todos.

Nos fuimos un paramos en una plaza, nos sentamos todos en un banco, bueno en el banco nos sentamos Lorena, Manuel y  Alex y yo, los demás se pusieron en el suelo delante nuestro, estuvimos hablando y riéndonos un buen rato hasta que aquel momento alguien vino por detrás nuestro y le tapo los ojos a Lorena, era una chica, me quede flipando, ¿Lorena tenia amigas aquí en Madrid? ¿O era por otra cosa? ¿Y si.. lo había hecho para darle una sorpresa? ¿Quién era?

Lorena se dio la vuelta, no la conocía, se quedo con la boca abierta cuando de repente alguien la abrazo por detrás, la chica de delante de ella se empezó a reír sabiendo ella lo que era, todos lo sabíamos menos ella.

-¿Quién eres?-dijo Lorena.  

Vida desastrosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora