Vida desastrosa.

Capitulo 3: La hora de la verdad.

Me sonó el móvil, lo mire, eran las nueve de la mañana, fui a darme la vuelta y ahí estaba el, mirándome, no sé por qué lo hacía, pero era todo muy raro, decidí preguntarle, no fui tan directa, pero quería saber si verdaderamente era el o era yo que me estaba imaginado cosas que no son.

-Hola bonita!-me dijo.

-Hola-dije mientras me sentaba en la cama y me sonrojaba.

-¿Cómo has dormido?-me pregunto acercándose a mí.

-Bien, ¿Y tú?

-¿Cómo quieres que duerma al lado de una belleza como tú?

-No lo sé, no todo el mundo dice lo mismo que tu, esto.. ¿Te puedo hacer una pregunta?-le pregunte apartándome de él.

-Sí, dime.

-¿Me conoces verdad?¿Eres el que se fue de Madrid cuando estábamos en primaria?¿No miraste mi nombre en la maleta verdad?

-Oye oye que nada mas has dicho una pregunta he.

-Vale contesta a la que quieras, pero contesta.

-Mm... Te contestare después de desayunar, ¿te parece bien?-se me quedo mirando sonriendo.

-Vale.

Nos fuimos a desayunar, yo acabe antes que él, estaba atenta a que el acabara para que me contestara a la pregunta, no aguantaba más, en el momento de que ya había acabado, me llamo su madre, era raro también se sabía mi nombre, tal vez se lo había dicho su hijo. Me levante, y fui donde estaba la madre, me había hecho espacio en el armario de su hijo para que pusiera mi ropa.

-Ven, pon aquí toda tu ropa-me explico mientras señalaba un cacho de armario vacio.

-Muchas gracias, ahora mismo la coloco.

Se fue, me quede sola en la habitación, mientras colocaba la ropa seguía preguntándome si era él, quería saberlo ya, necesitaba saberlo, si os digo la verdad nunca me eh desenamorado de él, a pesar de todo el daño que me hizo no conseguí olvidarme de él nunca.  En ese momento entro Manuel en la habitación, cerró la puerta y se sentó en la cama de piernas cruzadas, yo hice como si no le hubiera oído. Él al ver que no le decía nada, hizo que estaba con el móvil, en ese momento sonó el mío, fui a cogerlo, era numero privado, lo coji y no hablaba nadie, pero me oía a mí misma, me di cuenta de que me estaba llamando él desde su móvil, y colgué. Me gire y lo vi, riéndose.

-¿Cómo te sabes mi número?-le pregunte.

-Cosas de la vida.

-Oye, contéstame a la pregunta de antes, a la que quieras- Le dije sentándome a su lado.

Me cogió de la mano y me miro fijamente a los ojos, en ese momento le vi, vi que era él, que si que era, pero quería que me lo dijera él.

-Ainara, no vi tu nombre en la maleta.-dijo.

-Entonces, ¿Cómo sabes cómo me llamo?

-Esto….

Se levanto fue a un cajón de al final de la habitación donde tenía muchas fotos y muchos recuerdos, o eso es lo que parecía, saco un paquete donde habían muchas fotos, las trajo se sentó y me las doy para que las viera, no me atrevía a abrir el paquetito, ¿Y si era él, que debía hacer?

-Ábrelo- me dijo.

-No puedo..

-Por qué? No hay nada malo he.

No podía contarle porque no podía abrirlo, se daría cuenta de que ya lo sé y yo lo que quería es que el me lo dijera, así que lo abrí. Había fotos de cuando era pequeño, cuando estaba en primaria, lo vi, si que era él, había una foto que salía conmigo, le mire y me puse a llorar, de la impotencia, hacía muchos años que no le veía, Él se acerco a mí y me abrazo.

-¿Ahora entiendes de que te conozco?- me pregunto.

-S..s..si- dije.

-Anda ven aquí tonta, no llores, yo también te he echado de menos he..- dijo haciéndome cosquillas para que dejara de llorar.

Deje de llorar mientras me abrazaba, se tumbo y yo me apoye en su pecho, él se quedo dormido y yo cuando me levante me senté en la cama y le mire, me alegraba de verle, pero pensar que aun seguía enamorada me fastidiaba, le di un beso en la mejilla y me fui a una terraza que había allí en la misma habitación, me senté en el suelo, y me puse a pensar. No me creía haberle visto después de tantos años, y.. ¿Si le digo que aun sigo enamorada de él? Pero… ¿Y si tiene novia? Estaba completamente fuera de lugar, en ese momento me llamo un numero que no conocía, lo coji. 

-Nada te va a ir bien.-me dije la voz extraña y colgó.