Capitulo 10: ¡Mi gemela! y el mensaje misterioso.

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Me senté justo al lado de ella, era como mirarme en un espejo, no íbamos vestidas igual pero teníamos la misma cara, ella era un poco más delgada y más guapa pero igualita a mí, no tenía la marca que teníamos mi hermano y yo pero.. ¿Cómo podía tener una persona que era igual a mi pero sin ser mi hermana?

-Esto.. ¿Es una broma verdad?-dijimos a la vez

-Ainara te dije que era igual a ti, y a ti Matilde te pido perdón por haberte confundido con ella- dijo Manuel.

-A ¿Qué te llamas Matilde?-dije sorprendida.

-Sí.

-Le puse ese nombre a una muñeca de pequeña pensando que era mi hermana..

-Lo raro es que yo a un muñeca mía le puse Ainara..

¿Qué estaba pasando aquí? ¿Enserio? ¿Quién era ella? Nos quedamos mirándonos un buen rato, estábamos flipando las dos, en ese momento me acorde de que estaban mis padres por ahí chillando mi nombre, en mi búsqueda, quería ver si sabían algo de ella, así que tuve un plan.

-Oye, Matilde, me tienes que hacer un favor para ver si mis padres saben algo de que tengo una gemela.-le dije.

-¡Claro!- me dijo mientras me la llevaba a la habitación de Manuel.

Le dije que se pusiera mi ropa y que bajara donde estaban mis padres, que yo la vería desde la azotea, fui a preguntarle a Manuel si tenía unos prismáticos, me los dio, yo llevaba la ropa de Matilde y ella llevaba la mía.

-Bien, yo me bajo ya he Ainara- me dijo.

-Sí, sí baja corre, te darás cuenta de quien son, están chillando mi nombre.-me reí- Yo me subo ya.

Manuel se subió conmigo, y no me acordaba de que Lorena me estaba esperando, pase de largo de donde estaba ella y me puse con los prismáticos.

-¿Hola? ¿Ainara?- pregunto al verme con otra ropa.

-¡Ai! Lorena perdóname, si soy yo, ven corre, una “amiga” ha ido a comprobar una cosa.

-Voy.

Vino corriendo y yo estaba con mis prismáticos, perfecto, ya había encontrado a mis padres, no me enteraba de lo que decían así que le pedí el numero a Manuel y la llame, le envié un mensaje.

“Soy Ainara, haz que te llama una amiga y deja el teléfono descolgado”

El mensaje se envió, y la llame, hizo que hablaba con una amiga, se despidió y dejo el teléfono descolgado en el bolsillo, oíamos toda la conversación que tenia con mis padres.

-¡AINARA! ¿Dónde te habías metido?-pregunto mi padre.

-Con un amigo.

-¿Amigo?¿Has conocido a la chica esa?-pregunto mi madre.

-¿Qué chica?- Matilde se hizo la loca

-Esto.. ¿Nunca te hemos dicho nada verdad?-dijo mi padre.

-¿De qué?

-Veras cariño, cuando nacisteis erais trillizos, tu hermana, la chica que te estamos diciendo la dimos en adopción.-explico mi madre –No supimos mas de ella, pero no porque no quisiéramos sino por que los padres no nos dejaron verla ni nada.

En ese momento me sentí como una tonta, a mi hermana la habían dado en adopción y a mi hermano lo habían abandonado, pero ¿Por qué? No es justo lo que hicieron, baje corriendo las escaleras, mis padres me tenían que dar muchísimas explicaciones. Llegue abajo, Manuel y Lorena se quedaron arriba con los primaticos y mi móvil, escucharon todo lo que hablábamos.

-Esto, papa, mama, ella es Matilde-les informe apareciendo-Yo… yo… soy Ainara.

-O sea, ¿Qué sí que os conocéis?-pregunte con mi padre.

-Sí- dijimos a la vez.

-Creo que nos deveis muchas explicaciones.-les dije.

-No.-dijo mi madre.

-Mama que tenemos dieciséis años ya, que no somos tontas, ¿Por qué abandonasteis a nuestro hermano y a nosotras no? ¿Qué tiene de deferente el? ¿Qué es un chico? No os entiendo tio, mira volveros a Madrid, os juro que os pongo una orden de alejamento como no os vallais, no quiero volveros a ver, quiero hacer mi vida, no os mereceis rencontraros con vuestros hijos después de lo que hicisteis-Dije decepcionada.

Coji de la mano a Matilde y me la lleve, mientras nos hibamos escuche a nuestra madre llorar, pero es que ya no la aguantaba, nunca habían echo nada por mi, y encima siempre que he tenido un problema no han salido en mi defensa, siempre estaban ocupados haciendo sus cosas y nunca tenían tiempo para mi, ahora que he encotrado a mis hermanos quieren hacer su vida a nuestro lado y no es justo. Lleguemos arriba pero estaba solo Lorena.

-¿Y Manuel?-pregunte.

-Se ha ido.

-¿Por qué?

Me enseño el móvil había un mensaje de un numero que no tenía guardado, era un mensaje de esos raros que aparecen en el momento que menos quieres que aparezcan y te joden viva, el mensaje no era nada bueno, al menos para mi relación con Manuel, abril el mensaje.

“Chiquitina, ¿Dónde estás? Has desaparecido, así por que si, y sin decir nada, espero que te acuerdes de esos días que estábamos juntitos, y nos lo pasábamos genial, veíamos amanecer casi todos los días, abrazaditos y dándonos esos besitos que tanto te gustaban, me muero por volverte a ver, vuelve pronto princesa.”

Me quede flipando, quien había mandado ese mensaje, ¿Yo? Desde que estuve con Manuel en primaria no había estado con ningún tío mas, ¿Qué pretendía el imbécil ese del mensaje? Me despedí de mi hermana y quede con ella para presentarle a nuestro hermano, me despedí de Lorena y le dije que ya la picaría. Baje, me abrió su madre y me dijo que se había metido en la habitación a llorar, fui lo más rápido posible, había puesto algo detrás de la puerta para impedirme que entrara.

-¡MANUEL DEJAME ENTRAR POR FAVOR!-dije chillando.

-¡NO!

-¡POR FAVOR MANUEL!-dije aporreando la puerta y llorando.

Al ver que no me abría me acosté en la puerta de su habitación, me quede llorando y me dormí, cuando el salió, me cogió el móvil y llamo al número del mensaje, me hacia la dormida pero lo escuche todo, deje que lo hiciera para que viera que se habían equivocado, deje que llamara, le vi con el teléfono en la oreja y…

Vida desastrosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora