Si Señor... [JeongCheol]

[19](+)

Nota: Puede haber contenido no apto para algunos lectores. Lean bajo su propio riesgo.

-Ahhhh... Mmhhh... 

Seungcheol esta sobre mi dando besos por todo mi cuello, dejando escapar mordidas de vez en cuanto haciéndome saltar y morder mis labios por reflejo. ¿Cómo terminamos en mi cuarto a las 12:30 de la mañana el sobre mi dando besos en mi cuello con una mano adentrándose en mi camisa? No lo se. No recuerdo como llegamos aquí, ni siquiera como el llego a mi cuarto, Pero mierda, no planeaba detenerme a pensar o cuestionar lo que estaba pasando. 

Mordio el lóbulo de mi oreja haciéndome morder mi labio inferior intentando callar un gemido, fallando terriblemente en el intento. Esto provoco que Seungcheol gruñera sobre mi cuello mientras mordía más. Después de unos minutos se separo de mi, y simplemente me miró por unos segundos. Tenía el cabello desordenado, pengandose a su frente debido al sudor, los labios hinchados y la respiración agitada. Mierda, se veía increíblemente sexy. 

-No sabes las ganas que he tenido de hacer esto. 

Iba a cuestionar a que se refería con eso, cuando sentí la mano de él entrando a mi pantalón, y masajeando la zona en círculos haciendo que arqueara la espalda y soltando un fuerte gemido para después poner ambas manos sobre mi boca y callarlos. Ahora no salía ni un solo ruido de mi. De pronto detuvo sus movimientos haciendo que me quejara y quitara las manos de mi boca. 

-P-por que... 

-No quiero que te calles. 

-P-pero es que soy muy ruidoso... N-no... Ahhh...

No pude seguir pues continuo con los movimientos dentro de mi pantalón haciendo que desesperado tomara las sabanas y arqueara la espalda. Mierda era tan sensible. El me provoca esto. Aumentó la velocidad por unos segundos mas después la regreso a donde estaba inicialmente haciendo que me quejara de nuevo. 

-Cheol... M-Más... 

Me sonrió de lado ante mis suplicas y volvió a aumentar la velocidad. Para después bajar mis pantalones hasta la rodilla, y el bajar también. Sentía su respiración sobre la tela y mis mejillas y orejas se tornaron rojas de la vergüenza. ºº

-Cheol... N-no tienes que hacer e-es... 

Dio un corto beso haciendo que desesperadamente buscara mas aire y mis manos fueran inconscientemente a las sabanas para apretarlas. Siguió dando pequeños besos encima de la tela, desde la base hasta la punta. Con los dedos comenzó a jugar con el elástico de mi ropa interior, mientras me sonreía de lado y de vez en cuando daba besos o pasaba su lengua por sobre la tela. Medio un dedo para poder agarrar en el elástico de la ropa, y poder bajarlo. 

Entonces desperté. 

Tenía la respiración agitada, estaba cubierto en sudor y mis mejillas estaban completamente rojas. Sin mencionar la erección que tenía. ¿Y por que desperté? Alguien tocaba mi puerta, y para colmo no era solo alguien. Era el protagonista de aquel sueño erótico que acababa de tener. Carajo. 

-Hannie, ¿estas despierto?

-Ammm... S-Señor. Si, estoy despierto una disculpa. 

Me cubrí con las cobijas y sabanas para que no se viera nada, aunque estaba solo en el cuarto. por alguna razón sentía que podía verme a través de la puerta, que de alguna forma sabía lo que había pasado en mis fantasias, y me avergonzaba. 

-Voy a entrar. 

Anuncio para simplemente abrir la puerta y cerrarla detrás de él. Como si el rubor en mi rostro no fuera suficiente ya, este aumentó al tenerlo frente a mí, mas que nada por que la imagen de el entre mis piernas, besando sobre la tela mientras jugaba con el elástico de esta se sequía reproduciendo en mi mente. 

-Lamento no hab-haberme despertado. En cuanto tome una ducha ba-bajaré y trabajaré compensando lo que desperdicié. 

-No, no te preocupes por eso. De hecho quería decirte que como una forma de recompensarte por haberte hecho quedarte despierto ayer hasta tan tarde, y el hecho que la hayas pasado tan mal hoy tienes el día libre. 

-P-pero... ¿Quien hará los deberes? Ademas hoy toca limpiar la pi-piscina. 

-Hannie, por eso no te preocupes, yo me encargo. Ademas, desde ahora no limpiaras la piscina, de eso lo voy a hacer yo. 

-Pero es mi tra-trabajo. 

-Hannie, tu miedo al agua y tu salud es mucho mas importante que el trabajo. No puedo dejar que trabajes ahí, se cuanto te aterra, no lo harás. 

-Pero...

-Sin peros, soy tu jefe y debes obedecer. 

-Esta bien.

-Y como hoy es tu día libre iremos por un helado. Y no aceptaré un no por respuesta. 

-Señor... M-me tengo que bañar. 

-Claro, adelante. 

En otra situación me hubiese levantado y metido en el baño sin mas, pero ahora no podía, tenía un pequeño problema entre las piernas que no me dejaba. 

-Señor, ¿Podría retirarse?