Si Señor... [JeongCheol]

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Jeonghan's POV

Pasaron dos semanas desde el incidente con Seungcheol. Desde entonces no hablamos más que para asuntos profesionales, cosa que agradecía, y al mismo tiempo me dolía. Tampoco le había contado a Joshua de lo qué pasó, ni siquiera sabía de mi temor al agua, y así debía seguir.

Era la hora de la Comida, cómo era usual salía a poner los cubiertos, el plato y la copa para Seungcheol, yo comía o en la cocina, o después de que terminara, así no lo molestaría. Pero ese día fue diferente.

-Hannie, ¿puedes comer conmigo? ¿Hasta cuando durará esto?

-Señor, c-creo haber sido muy claro al decirle que nuestra relación debía ser estrictamente pro-profesional.

-Anda, comer conmigo no te matará.

¿Como sabe? Contra mi voluntad acomode mi plato frente a Seungcheol, en el asiento más alejado y comencé a comer en silencio, justo como el.

Terminamos la comida y comencé a juntar la mesa, luego los manteles, y por último el grande que cubría toda la mesa. Lleve los platos al lavabo y comencé a limpiarlos, cuando Seungcheol me habló desde la puerta.

-Hannie, pienso organizar una fiesta en la noche, como a las 9, ¿te molestaría?

-Para nada, está es s-su casa, y puede hacer lo que quiera, simplemente soy un empleado más.

-Pero vives aquí Hannie, por eso me importa.

-Señor, lamento ser un mantenido, pero créame que no me molesta, simplemente le pido que me deje limpiar lo de la fiesta la mañana siguiente temprano, a menos que no quiera que Jisoo y Minho se enteren, en ese caso puedo limpiar todo en la noche.

-Hannie, punto número uno, no eres un mantenido, trabajas por ello. Punto número dos, no podría hacerte recoger nuestros desastres a la mitad de la noche. Puedes irte a tu cuarto en cuanto ma fiesta empiece.

-¿Y si alguien necesita de mis servicios?

-Diles que no es tu hora de trabajo y ya.

30 minutos antes de la fiesta.

Seungcheol comenzaba a acomodar los vasos con refresco y detrás de esto diferentes botellas de bebidas alcohólicas para que las pusiera a su gusto, por mi parte yo limpiaba el patio, y me aseguraba que hubieran suficientes toallas. Los chicos de la última vez comenzaron a llegar temprano, junto con Jihoon. Quien fue directo con su novio y rodeó sus cintura con sus brazos para da un salto seguido de un beso en la mejilla de este. No podía negar, me sentía algo incómodo, pero no podía decir nada. Terminé de acomodar las cosas y me acerqué a Seungcheol.

-Se-Señor, terminé, ¿podría subir ya?

-Amor, ¿vas a mandarlo a su cuarto? ¿No piensas invitarlo a la fiesta?

-Claro que si Jihoon, eso iba a hacer ahora. ¿No prefieres quedarte aquí abajo con nosotros?

No pude responder pues la puerta fue abierta por gente que no conocía, los cuales comenzaron a entrar, y parecía nunca acabar. Cuando vi un rostro familiar. El chico de la última vez.

-Señor, ¿Podría irme ya?

-Si es lo que deseas esta bien.

Subí las escaleras intentando que nadie me viera y cuando llegue a mi cuarto me tire en la cama, pensando en que demonios iba a hacer para dormir, cuando apenas iniciaba y la música ya estaba a tope. Entre al baño para limpiarme la cara y cepillar mis dientes, así como quitar la liga que sostenía mi cabello diariamente. Estaba por ponerme el pijama cuando me di cuenta que mi celular se había quedada abajo. Maldije y me senté de nuevo en la cama.

Estuve cerca de 15 minutos, si no es que más, debatiéndome entre sí bajar por el, o no. Lo más seguro era no hacerlo, más no podía dejarlo. Después de casi 30 minuto de debate interno decidí bajar. Para este punto la casa estaba repleta de gente, y la gran mayoría era desconocidos para mi. Mis ojos instintivamente buscaron a Seungcheol sin poder encontrarlo, ni a él ni a Jihoon. Cosa que solo significaba una cosa.

Entre a la cocina donde había dejado mi teléfono. Lo tomé rápidamente y casi corrí a las escaleras. Cuando llegue escuche mi nombre por sobre la música. Lentamente me giré y vi a Hyungwoo de nuevo. Carajo. Me llamo de nuevo pidiendo de forma poco amable que fuera, y eso hice. Cuando salí al patio lo v cerca de la piscina y me acerqué con miedo.

-S-si señor. ¿Necesita algo?

Se comenzó a reír y se giró con sus amigo, chicos que no conocía, y éstos lo imitaron.

-Ven chicos, les dije que era un Marcia.

Me encogí y retrocedí queriendo irme, más lo noto y me tomo de la mano, acercándome a él. Y a la piscina. Mi corazón comenzó a acelerarse al igual que mi respiración.

-¿que te dije que te fueras?

-Señor por-por favor.

Vio el teléfono en mi mano y lo tomo. Alzó el brazo para que con la diferencia de tamaño no pudiera tomarlo. Cuando me estiraba para intentar tomarlo el lo hizo de mi brazo. Me giro bruscamente quedando al borde de la piscina, lo único que impedía que estuviera completamente empapado era su mano sosteniendo mi brazo. Comencé a moverme y suplicar.

-Señor por favor no me deje caer, se lo pido haré lo que quiera.

El simplemente estalló en risas junto con sus amigos. Yo intentaba buscar una salida, más no la había, pues a la poca gente alrededor no podía importarle menos.

-Por Dios es tan pasiva, maldita marica.

Mis ojos comenzaron a ardes por las lagrimas mientras luchaba por no caer al agua. Sentí como me resbalaba y con la otra mano me sostuve de el.

-Ay no es cierto. ¿Le tienes miedo al agua? Perdón, no eres un marica, eres una gata.

Y sin más me soltó.

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Este es solo un anuncio para avisar que cuando las vistas lleguen a 600 vistas (muchas gracias por leer mi intento de historia) publicaré un maratón de capítulos seguidos y aquí termina por que quiero que sean 1004 palabras por Jeonghan.