Introducción

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El matrimonio es un paso importante en la vida de pareja, pues estas dispuesto a pasar parte o el resto de tu vida junto a esa persona, por la iglesia al decir "Hasta que la muerte los separe" es un para siempre juntos durante esta vida. Separarse después es un poco difícil, pero se supone que debiste tomar una buena decisión.

Supongamos...


Sus largos cabellos rojos estaban ondulados perfectamente, sus ojos estaban maquillados muy lindo y sus labios resaltaban con aquel labial rosado obscuro. Un vestido largo color blanco hacía resaltar su piel más clara junto a su cabello, caminó por aquel pequeño corredor de el lugar donde nos casaríamos.

Estiré mi mano para atraerla a mí, sonreí de lado al verla de frente. Mi amor de niño, juventud y adultez esta aquí, y futuramente el amor de mi vida.

La ceremonia fue un poco larga para mí, pero al fin concluyó tranquilamente, hasta el momento de firmar aquel documento el cual legalmente sería mi esposa. Después de ello, ambos nos dimos un beso sellando nuestro amor e iniciando una nueva etapa.

Minutos más tarde fuimos a una pequeña recepción que teníamos para festejar nuestra boda, me sentía completamente feliz de que por fin como tanto lo planeamos, se cumpliera.

Todo era sonrisas, felicidad, besos, ternura durante la pequeña fiesta. Después de ello nos retiramos a nuestro nuevo hogar, y próximamente a nuestra luna de miel.

Era un pequeño hogar, era bueno para comenzar un pequeño matrimonio. En un futuro cuando nuestra familia sea más grande o tengamos un poco más de economía podríamos incluso comprar, o extender la casa.

El primer año fue felicidad entre ambos, éramos bastante jóvenes como para ver problemas. El segundo año me dió la sorpresa de ser padre, la cual me alegró bastante.

Por suerte, mi trabajo iba de maravilla y podía mantener todo en orden. Nuestro hogar y nosotros, sobre todo al bebé.

Meses después de la noticia nació mi primer hijo. Y meses después comenzaron las peleas con Kushina, lo peor de todo es que aunque tratará de que todo estuviera bien parecía que lo empeoraba, siempre mi esposa se molestaba por todo.

Celos, indiferencia, falta de confianza; fueron la clave para hacer que el amor acabara poco a poco. Lo que ella veía mal o bien, yo veía lo contrario e incluso lo mismo, lo que yo veía mal o bien ella me daba la contra.

Durante nuestros dos aniversarios, siempre íbamos a un restaurante el cual era nuestro favorito. Ahí le pedí que fuera mi novia, años más tarde mi esposa.

Este tercer aniversario volvimos a ir, pero todo parecía ir perfectamente. Pero nuevamente sus celos se hicieron presente, su carácter era bastante fuerte.

Nuevamente cada quien terminó durmiendo al lado de la cama. No juntos, incluso había una separación bastante grande. Nuevamente dormir molestos e indiferentes.

Todo lo que imaginé cayó aquel día que no logré dormir pensando en toda esta situación absurda, la boda por la iglesia estaba programada para fin de año, pero si esto no mejoraba pronto no haría tal cosa.

Antes de casarte debes considerar lo que puede pasar, desgraciadamente no todo es para siempre.

Final Feliz (Minato y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora