-¿Qué dijiste? - preguntó Obito confundido.
-Lo que oíste, no me hagas repetirlo. - respondí molesta.
-Es que... me toma por sorpresa. - me miró a los ojos.
-Incluso a mi me toma por sorpresa. -
-Sabía que te gustaba cuidar y jugar con los niños pequeños, pero no con Naruto. - se sentó a mi lado.
-Fue una muy linda sensación, lo admito. - respondí.
-Tan linda que fue más especial que con ningún otro niño pequeño que hayas cuidado, ¿No? -
Eso mismo me preguntó yo, sentí que era una sensación tierna como cuando solía cuidar a mis primitos; pero, ¡Oh sorpresa!, no es como lo pensé.
Sentí una cálida y tierna sensación, como si tuviera una tierna conexión con Naruto. Seguro estoy imaginándome cosas, sí, eso hago.
-¿Estas segura qué es con Naruto, y no con el papá. - me miró serio.
Mis mejillas comenzaron a arder, que estúpida suposición de mi hermano.
-Obito, no digas estupideces. ¿De acuerdo? -
-No son estupideces. Tu tienes 21 y el 23, no hay casi mucha diferencia de edad. ¿Te atrae?. - me sonríe.
Los años no interesan, pero que tontería eso de gustarme. Además, aunque lo hiciera él jamás andaría con alguien como yo.
-No, es hora de dormir. - me excusé.
-Es sábado (Tn). - respondió.
-¿Y los sábados no hay hora de dormir? - pregunté nerviosa.
-¡Confiesa que te gusta Minato-sensei! - se levantó.
-No, no me gusta. -
-Oh, ¡¿Te encanta?! -
-¡No! -respondí rápidamente- Vete a dormir, yo ya tengo sueño. - mentí.
-Somos hermanos, anda dime la verdad. - me sacudió.
¿Gustarme?, no... bueno es atractivo no hay porque negarlo, y se ve que es muy buen hombre tanto socialmente como íntimamente en pareja.
-No, ya he dicho. - me crucé de brazos.
-Eres testaruda. -
-Me iré a dormir, estoy cansada. Buenas noches. - besé su mejilla.
-Esta conversación no termina, cuando aclares tus pensamientos me responderás. -
-No siento nada, hasta mañana. - comencé a caminar.
La maldita conversación con Obito no me deja razonar claramente, ahora tengo esa maldita pregunta en mi cabeza: ¿Me gusta Minato Namikaze?.
Admito que desde que lo conocí cuando Obito realizó sus prácticas pre-profesionales me pareció inmediatamente atractivo.
Yo misma me estoy confundiendo con todo esto, es mejor dormir un poco y olvidar toda esta locura; Sí, es lo mejor sin duda.
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Maldición, otra vez está llorando. ¿Le dolerá algo?, ya revisé su pañal y trate de darle de comer pero no se calma. De todas las pocas veces que ha venido es la primera vez que sucede.
Gracias a el cielo, después de varios intentos se quedó completamente dormido. ¿Qué necesitaba con tanta urgencia mi pequeño?.
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Final Feliz (Minato y tu)
FanficAlgunas veces las relaciones amorosas no resultan como uno imagina durante su vida, la perfección no existe, todos tenemos conceptos diferentes, pensamientos diferentes. Lo que él veía mal, ella lo veía bien o sin problemas; lo que ella veía mal, él...