Hernan POV
El bus se detuvo en el peaje, abrí los ojos y simplemente suspiré, el viaje de Santiago a mi ciudad natal era largo y agotador, había intentado dormir pero solo estaba teniendo pesadillas últimamente, como al principio. Antes, veía a Andrei herido físicamente mientras me culpaba de todo llorando, gritándome en la cara que me odiaba, era un agobio tan grande el que sentía que despertaba sudando y llorando, desde la vez en mi departamento no había vuelto a verlo, días después supe que se había mudado del edificio, ¿donde? Solo dios y él lo sabían. Borré los whattsapp y mandé las fotos, los videos y los audios a un pendrive que estaba en una caja junto a todos sus detalles, la escondí dentro del closet lejos de mi vista, donde no me tentara a ahogarme más en mi miseria, donde pudiera simplemente sobrellevar aquello en lo que por cobarde me había metido.
Con los meses me sentí mejor, las pesadillas fueron menguando de a poco hasta quedar con la mente vacía, no soñaba con nada. Me propuse dar todo de mi en la academia y lo estaba logrando, pero los fouettes seguían complicándome la existencia, perdía el equilibrio o simplemente caía al suelo, aquello me estaba frustrando, era como si algo me detuviera de conseguir la perfección, por suerte ya había pasado la evaluación de giros, por lo que solo era un logro personal volver a hacerlo como antes.Pero como el mar no puede estar en calma, hace una semana que Max había entrado en mi departamento derrumbando todos mis esfuerzos, luego de que toda la gritería pasó, lo eché educadamente, porque o sea ¿En serio creía que me iba a comprar su cuento de que había hecho algo por mejor? ¿Eramos amigos? Él era peor que yo, en serio tenía que encontrar el modo de deshacer mi alianza con él porque ya no le creía nada, todo desde que conocí a Andrei se había vuelto un fiasco, obvio yo reconocía mi culpa y de seguro tardaría bastante en disculparme conmigo mismo, pero eso era una cosa, el cinismo y las repentinas buenas intenciones de Max no lo eran y eso me molestaba aún más.
Agradecí tener el fin de semana para mi y mi familia, le llevaba muchos regalos a la Juli y a mis padres, los eventos iban bien y todo marchaba hacia el lado correcto, mi interior era cuento aparte, algo que solamente el tiempo curaría.
Bajé del bus cerca de la madrugada, mi papá estaba esperándome y su abrazo me hizo sentir tan pequeño, verlo me dio a entender cuanto los extrañaba, cuanto necesitaba de ellos, lo solo que realmente me sentía. Mi mamá fue cuento aparte, lloró como si no me viera en años, cuando habíamos hablado hace unos días, ella me leía como nadie, me conocía mejor que incluso, yo mismo.Estábamos tomándonos un tecito en la cocina, mi papá ya se había ido a dormir, hablamos un poco de la academia y mis calificaciones, me metí el trozo de queque en la boca cuando ella miró su taza y luego a mi
—¿Es por el cansancio de la Academia que estás tan ojeroso?— preguntó sacándome de mis pensamientos, le sonreí porque no sacaba nada mintiéndole, me pasé la mano por el cabello
—Ay mami... Ha sido un tiempo.. Tan extraño— dije recostándome en la silla, ella se mantuvo en silencio
— Conocí a alguien en Santiago.. Pero así como lo encontré, lo perdí— susurré mordiéndome el labio inferior por dentro. ¿Les ha pasado que están cansados de llorar por algo y no lo pueden evitar? Yo estaba igual.. Solo que ahora podía desahogarme con libertad.
Le conté todo, como lo había conocido, como se me había declarado, lo importante que había sido para mi, lo bien que me sentía en su compañía, y como lo había dañado, le dije de la pelea, sus palabras y la persona en la que me había convertido desde entonces, ella se limpió un par de lagrimas, sus ojos me miraron con miles de emociones, tristeza, decepción, lástima y algo de culpa—¿Y sabes donde está ahora?— preguntó tomando mi mano por sobre la mesa, negué sonándome la nariz
—Max lo vio el otro día, y al parecer.. Está con alguien..— susurré apretando los ojos un momento, pensar en aquello me dolía tanto
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Mi mejor talento es amarte
FanfictionHernán es un bailarín cotizado. Llegar donde está le ha costado demasiados sacrificios a nivel personal. La academia que puede llevarlo a cumplir su sueño de llegar a Brodway lo ha fichado dentro de sus filas amarrándolo con un contrato que lo hace...