Cap 3 • Planeación e invitación

78 7 1
                                    

Lisa Pov.

Christopher se despidió de mí diciéndome que nos veríamos al día siguiente, yo le dije que estaba bien. Tome mi mochila y salí de la escuela para esperar que mi mamá viniera por mi. Me puse a pensar que, Christopher me caía bien, era alguien muy agradable, tiene el cabello castaño, es alto, sus ojos son celestes y su piel es aperlada.

No tenía mucho que decir de él. Es alguien alegre, muy diferente a mí. Yo era muy seria en clases desde que mis amigos se habían cambiado de escuela.

- ¡Lisa, vámonos! -. Grito mi hermana desde el carro, haciendo que me sobresaltara, ya que, no me había dado cuenta cuando llegaron.

- ¿Ah? -. Mi hermana soltó una carcajada por mi reacción y se bajo del carro para colocarse junto a mí.

- ¿Hola? Tierra llamando a Lisa -. Dijo Lenna mientras pasaba su mano de un lado a otro frente a mí cara - ¡Vámonos! Mamá tiene prisa.

- Si - tomé mi mochila y me subí al auto en el asiento trasero junto con Lenna.

- ¿Estas bien, rubi? -. Me pregunto mi hermana, ella tendía a decirme rubi cuando me preguntaba algo, lo cual me molestaba mucho.

- ¡Ah! ¡Sabes que no me gusta que me digas así , Lenna! ¡Y no, no estoy bien!- Lenna se empezó a reír, yo sabia que detrás de esa niña buena que tanto insinuaba ser, había un ser malévolo al que le encantaba hacerme enojar. Le dedique una mirada asesina, lo que hizo que se dejara de reír y se pusiera seria.

- Ya, perdón, solo estaba jugando, sabes que te quiero Lisa.

- Ya. Lo se. Yo también te quiero.

- Andas un poco rara.

- ¿Rara en que sentido?

- No se... rara.

- Ok pero, Lenna, ¿podemos hacer una tregua? Solo por el día de hoy, ya que hay que planear nuestra fiesta y te quiero contar algo.

- Ok, tregua, pero solo por el día de hoy, y, el día de la fiesta.

- Gracias.

- No hay porque rubi -. Me sonrió y me guiño un ojo a lo que yo rodé los ojos y me gire para asomar mi cabeza por la ventana.

Cuando llegamos a la casa, Lenna y yo dejamos caminamos hacia el patio trasero, dejamos nuestras mochilas en el pasto y nos tiramos bajo un árbol para poder hablar sobre nuestra fiesta de cumpleaños, la cual era en dos semanas.

- ¿Y bien? -. Dijo Lenna mientras sacaba dos cuadernos y dos lápices de su mochila para escribir lo que necesitaríamos para la fiesta.

- ¿Qué?

- ¿Qué era eso tan importante que querías decirme?

- Ah, si, eso, bueno... hoy entro un niño nuevo a la escuela, se llama Christopher y es muy lindo y agradable...

- Espera... ¿Dijiste lindo? -. Asentí – ¿Te refieres a que te gusta?

- Que miedo, obviamente no.

- Ah, bueno ¿Entonces?

- Me cae bien. Creo que se hará mi amigo.

- ¡Oh dios mio! ¡Al fin, otro amigo aparte de los cinco que tienes!

- No es mi culpa que la gente no me agrade -. Dije seria.

- Ah, si, perdón... había olvidado que tu eres anti-social. Primero que nada, ¿Cómo se llama?

- Christopher .

- ¿Cómo es?

- ¿En su forma de ser?

Dos AmoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora