Dos Amores

Cap 1 • Viaje a Boston

Christopher Pov

-¡Mama no me quiero ir! –Le dije a mi mama.

-Lo siento Chris, esto no lo decidí yo, sabes que es por el trabajo de tu papá, pero ya veras que allá te vas a hacer nuevos amigos -Me dijo mi mamá acariciando mi pelo tratando de convencerme.

Mi papá era un abogado muy reconocido en L.A y por asuntos de su trabajo nos teníamos que mudar a Boston, no me molestaba la mudanza, lo que me molestaba era tener que dejar a mis amigos.

-¡Pero mama!

-Pero nada , por favor Chris, no compliques más las cosas, qué dé por si, ya es complicado para tu papá , a él también le duele irse de Los Ángeles, no solo a ti -Pude notar tristeza en sus ojos, yo sabía que nuestra partida le dolía a ella y a mi papa al igual que a mí.

-Si mamá , lo se, perdón.

-¿Me prometes que te portaras bien y que no harás sentir mal a tu papá ?

-Si, lo prometo -Me dedico una de sus sonrisas maternales y me dio un abrazo.

-Bien así se habla, vamos que se nos hace tarde y podemos perder el avión-Asentí- ¿Seguro que llevas todo?

-Seguro.

Me dio un beso en la mejilla y tomo sus valijas.

-¡Steve, ya estamos listos!-Le grito mi mamá a mi papá desde las escaleras.

-¡Ok, suban de una vez al auto, ya bajo!- Gritó desde el segundo piso.

Mi mama y yo subimos al auto con nuestras valijas, mi papa salió de la casa y cerro con llave la puerta, subió sus valijas al baúl y después entro y se sentó en el asiento del piloto.

-Bueno, vamos al aeropuerto-. Dijo mi papá mirándonos a mí y a mi mamá .

Me entristecía dejar L.A, pero me emocionaba ir a Boston a iniciar una nueva vida, hacer nuevos amigos, ir a una nueva escuela y tener una nueva casa.

Mi papá encendió el auto y condujo rumbo al aeropuerto, mientras ellos hablaban de como iba a ser Boston, yo me concentraba en observar por la ventana la ciudad.

No me di cuenta de en que momento llegamos al aeropuerto hasta que mi papa estaciono el auto.

-Bueno... tenemos que bajar las valijas, y subir al avión -. Dijo mi papá tratando de sacar una de las miles  que teníamos en el baúl.

Después de 2 horas esperando a que anunciaran nuestro vuelo, subimos al avión, estaba muy cansado por que anoche no había dormido muy bien que digamos, asi que preferí dormirme durante el vuelo.

-Christopher , amor, despierta, ya llegamos -.Me dijo mi mamá sacudiéndome el hombro.

-¿Ah?... ¿Ya llegamos?- Pregunte un poco adormilado.

-Si amor, ya llegamos- Dijo mi mamá un tanto divertida por mi reacción.

-Ok- Dije tallándome los ojos.

Estuvimos aproximadamente diez minutos esperando nuestras valijas, una vez que las recogimos, pedimos un taxi para que nos llevara a nuestra nueva casa.

En cuanto llegamos a nuestra nueva casa me quede boquiabierto, era una casa hermosa, de 2 pisos, color blanca, con un jardín hermoso.

-Si es así de hermosa por fuera, quiero verla por dentro- Le dije a mi mamá .

-Me alegra que pienses que es hermosa, hijo- Me dijo mi papá mientras bajaba las maletas del taxi y palmeaba mi hombro.

Mi mama abrió la casa y entramos, en cuanto entre me quede en shock, era muy bonita nuestra casa, y muy acogedora, subí corriendo las escaleras buscando mi cuarto, identifique el mio en cuanto vi una puerta de color verde con una D escrita en medio. Abrí la puerta y entre, me sorprendió que el cuarto era muy grande, pero supuse que era porque estaba vacío y no tenia nada mas que una cama, un ropero y una mesita de noche.

-¿Te gusta tu cuarto amor?

-Si mamá y mucho.

-Me alegro hijo.

Después de dos horas acomodando mis cosas en mi cuarto, baje a cenar y después subí a mi cuarto para darme una ducha, cambiarme y dormir ya que mañana tenía escuela. Lo que significaba hacer nuevas amistades, me gustaba la idea de conocer mas personas, no le di mas vueltas al asunto y me dormí.

*La mañana siguiente*

-Chris... amor, despierta que tienes que ir a la escuela-Dijo mi mamá abriendo las cortinas de mi cuarto- Tienes que bañarte, ya puse tu uniforme en tu mesita de noche, cuando termines bajas a desayunar.

-Ok mamá , en un momento bajo- Le dije a mi mama sonriendo.

Me bañe rápido pues tenía curiosidad por los nuevos amigos que conocería. Una vez que ya me había bañado y cambiado, baje para desayunar.

-Wow, eso fue rápido Chris... estas emocionado por ir a la escuela supongo- Dijo mi mamá riendo mientras ponía el desayuno en la mesa.

-Si... mucho, quiero hacer nuevos amigos.

-¡Esa es la actitud, hijo! -. Dijo mi papá bajando las escaleras.

Una vez que desayunamos, subimos al auto de mi mamá , y mi papa subió al suyo.

Cuando llegamos a mi nueva escuela mi mamá bajo junto conmigo.

-Hola... ¿puedo ayudarla?- Nos pregunto una chica que era alta, flaca , de pelo negro, largo y ondulado, y de ojos igual de azules que los míos. Supuse que era maestra en esta escuela.

-Hola... am... si, soy nueva en la ciudad e inscribimos a mi hijo aquí y pues quería saber si me podrían dar sus horarios y las cosas que necesitemos- Le dijo mi mamá a la señora.

-¿Con que tu eres Christopher West eh?- Me pregunto dirigiendo la vista a mí- Yo soy Elena, tú nueva profesora- Dijo dándome su mano, que con mucho gusto estreche.

-Mucho gusto- Le dije.

-El gusto es mio, y usted debe ser la señora West- Ahora dirigiendo a mi mamá - Me llamo Elena Spring- Dijo extendiendo su mano hacia mi mama la cual con mucho gusto estrecho- Es un placer conocerla.

-El placer es mio- Le dijo mi mamá muy sonriente.

-Si usted quiere, yo puedo llevar a Christopher a su salón de clases y en la hora de la salida yo le doy una hoja con los horarios a el. ¿Le parece?

-Me parece estupendo- Le dijo mi mamá , volteo a verme y se agacho poniéndose a mi altura- Vengo por ti a las dos, ¿ok?

-Está bien.

-Promete que te portaras bien, no quiero problemas- Me dijo acariciando mi cabeza.

-Lo prometo.

Me dio un beso en la mejilla y se fue.

-Te va a encantar esta escuela Christopher , y mas tus compañeros, todos son muy amigables- Me dijo Elena.

-¡Genial!

-Ven, sígueme, te llevare a tu nuevo salón de clases.

-Ok.

Cuando llegamos al salón me detuve en seco, debatiéndome en entrar o no.

-No debes preocuparte Christopher ,te caerán todos bien, te lo puedo asegurar.

Abrió la puerta del salón y vi a las personas que serían mis compañeros que estaban sentados en sus sillas hablándose unos a otros. Todos se quedaron callados cuando entré.