En una noche silenciosa,
bajo el inmenso cielo
una voz muy angustiosa,
relata tus desvelos.
Tuve y no un padre;
me abandonó sin compasión,
fue un hombre cobarde,
no me dio su protección.
Solo en este mundo,
no lo comprendo Señor,
sufrí en lo más profundo
sediento de todo amor.
Alguna vez, limosna pedí
no lo puedo recordar,
sólo sé cuanto sufrí,
llorando y queriendo cantar.
Viví triste y abandonado,
trabajando noche y día
mi padre me ha olvidado,
no fui su hijo querido.
Hambriento de amor y cariño,
despreciado por el mundo,
no tuve cariño de niño,
sólo heridas profundas.
Ignorado con desprecio,
lapidado sin piedad,
añorando por un beso,
viviendo de la caridad.
¡Señor, te tuve a ti!
endulzaste mi sendero,
y muchas veces yo morí,
de no ser por Ti..... me muero.
Hoy la vida me sonríe,
soy un padre realizado,
tengo a mis hijos queridos,
son mis tesoros amados.
Padre, escucha a tu hijo,
que el Señor te perdone,
te habla un corazón herido
que Él, nunca te abandone.
ESTÁS LEYENDO
Colores del Alma
PoetryA través de mi ventana observo el sol, nunca había sentido nada parecido, quiero gritar este sentimiento que estruja mi espíritu...