Madre, no sufras tanto
ausente está tu hijo
nada logras con el llanto
realiza un sacrificio.
Pido por su felicidad
añora por su grandeza
llegas a la ancianidad
necesitas fortaleza.
Te comprendo madre querida
cuánto tú lo idolatras
sangra tu profunda herida
hoy ausente de la Patria.
Hijito de mi corazón
besarte yo quisiera
es tanta mi ilusión
pienso; Y su yo muriera?
No lo permitas Dios mío
derrama tu bendición
es mi hijito querido
tatuado en mi corazón.
Que los año pasen
que vuelen los días
que yo a ti te abrace
hijito de mi vida.
Qué ilusión, qué alegría
vienes a mí, querido hijo
sufrí la gran agonía
El Señor me lo predijo
Te veo maravilloso
eres un gran hombre
eres tan poderoso
de tu madre, ni la sombra.
Me conoces hijo mío?
No olvidaste mis ojos?
Siento hoy tanto frío
es mucha mi congoja.
Quiero abrazarte y besarte
susúrrame al oído
siento que llega la muerte
Un adiós a tí, hijo querido.
Qué gran alegría
qué gran felicidad
pedacito de mi vida
conmigo en la ancianidad.
Gracias Dios mío
gracias por tu bondad
gracias hijo querido
por darme felicidad.

ESTÁS LEYENDO
Colores del Alma
PuisiA través de mi ventana observo el sol, nunca había sentido nada parecido, quiero gritar este sentimiento que estruja mi espíritu...