Mis manos están atadas en mi espalda y mis piernas también, me encuentro en posición fetal debido a esto, poco a poco comienzo a ver mejor a mi al rededor y me doy cuenta de que estoy en lo que parece ser un taller, no estoy segura, solo veo muchas herramientas en algunas mesas.
???: Hasta que despiertas, bella durmiente.
Mamba: ¿Que pasó?- no recuerdo nada-.
???: Todo está bien, tranquila.
El tipo se pone en cuclillas y levanta mi rostro con sus dedos, su mirada recorre mi cuerpo hasta llegar a mi rostro. Toma mi cuerpo y me levanta con facilidad poniéndome en sus hombros.
Salimos de la habitación y me sube al asiento tracero de una camioneta.
Jefe: Vámonos.
El chófer asiente con la cabeza y arranca.
Mamba: ¿Qué es lo que tramas ahora?
Jefe: La noche pasada no te reconocí, hasta que ví tu mano.
Mamba: Pensé que había sido clara contigo.
Jefe: Lo fuiste, por eso mismo hice esto, no quiero que sospechen de ti.
Parece que llegamos, se baja y abre la puerta corrediza, la luz del sol de la mañana me aturde y mi cabeza comienza a dolerme, cierro los ojos muy fuerte para que no me siga lastimando la vista.
El jefe me vuelve a tomar y me lleva adentro, veo un piso que parece ser de mármol y sube unas escaleras. Abre una puerta y me deja caer en una acolchonada cama.
Jefe: Descansa un poco, báñate y arreglate, hablaré contigo contigo más tarde.
Mamba: No lo necesito, habla ahora, no quiero estar aquí.
Él toma asiento y enciende un cigarrillo, fuma un poco y me lo pone en la boca. Ese dolor de cabeza que tenía comienza a desaparecer.
Mamba: ¿No piensas soltarme?-digo entre dientes-.
Saca una navaja de su bolsillo y rápidamente rompe el lazo con el que estaba atada. Volteó a ver mis muñecas y están rojas, las masajeo un poco y tomo el cigarrillo, mientras siento que cubre mi otra mano.
Jefe: Verte esa noche me hizo recordar.
Mamba: A mí no.
Jefe: Jajaja Marion hermosa, deja de ser tan fría, sabes que esa no eres tú.
Mamba: No soy la misma de antes, Johan.
Siento que sus dedos se entrelazan con los míos con su cálida mano, pero me aparto, me pongo de pie y me pongo frente a él.
Johan: Estás más descuidada, pero sigues estando preciosa.
Mamba: ¿Qué es lo que quieres?
Jefe: No me hables así, si te eh traído aquí es porque quiero que arreglemos ésto.
Mamba: ¿Arreglar que?
Pasa con sus dedos mi cabello hacia atrás de mi oreja, me provoca un escalofrío y al acercar su rostro al mío puedo ver sus bellos ojos, esos bellos ojos verdes que alguna vez me hicieron sentir millones de emociones.
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