It is love, Gemelos. Daryl O Matt

ESCAPE CON DARYL

Algunos estruendos hacen retumbar todo a nuestro al rededor. Ambos nos agachamos de inmediato. Observo a Daryl asomarse al balcón aún agachado.

Hago lo mismo que él. Los balazos no paran un solo segundo y los gritos de las personas se dejan oír. Observo hacia abajo, la gente corre, algunos de los guardias están heridos y otros muertos.

Apenas alcanzo a ver a Johan. Un tipo le apunta a la cabeza y lo guía hacia dentro de la mansión.

???: ¡¿Dónde está?!- grita el hombre armado.

Lo que hace unos minutos era una animada fiesta ahora es un completo caos. Por todos lados hay bebidas tiradas, escombros y hombres sangrando, después de eso total soledad.

Daryl: Es el momento. ¡vamos!

Su mano sujeta la mía, su agarre es fuerte pero sin llegar a lastimarme, lo veo levantarse, una de sus piernas se levanta quedando sentado en la orilla del balcón, me observa esperando que haga lo mismo.

Marion: ¡¿Qué?!

Daryl: Nos lanzaremos.

Su otra pierna cruza el barandal del balcón quedando totalmente a la orilla del precipicio.
Me niego a hacerlo, pero pronto escucho los gritos de hombre subiendo las escaleras, se acercan hacia aquí.

Rápidamente hago lo mismo que Daryl. Mis ojos observan hacia abajo, es una gran altura, fácilmente son más de 4 metros. Ambos observamos el agua de la piscina. No es lo suficientemente onda para amortiguar nuestra caída, a demás, un gran tramo de piso puede estorbarnos al caer.

Marion: No es una buena idea, Daryl.

Daryl: Lo es.

Ambos escuchamos que alguien azotó la puerta de la habitación, en ese mismo momento ambos nos lanzamos. Nuestras manos no se han soltado, ridículamente su enorme mano me hace sentir segura con él.

El golpe de el agua contra nosotros retumbó en mis oídos, el agua se nos ah metido por todas partes dandome el mejor espectáculo de todos.

La delgada camisa blanca de Daryl se ah hecho transparente dejándome apreciar su piel, el agua hace que su ya ajustada ropa se quede pegada a su piel aún más dejándome notar cada borde de su piel y de sus inchados abdominales.

El frío del agua de la piscina no es suficiente para controlar mi temperatura. Dios, no es momento para eso. Un dolor en mi tobillo me hace volver a la realidad, estamos huyendo.

Ambos nadamos un poco, evito preocuparlo por el inmenso dolor en mi tobillo y sigo detrás de él.
Ambos salimos de la piscina y Daryl comienza a correr jalando mi mano para que haga lo mismo. Corro lo más rápido posible pero mi tobillo hace que coja.

Daryl: ¡Joder!, te has lastimado.

Sin autorización, Daryl pasa sus brazos por detrás de mi cuerpo, uno en mis piernas y otro en mi espalda, por reacción me sujeto de su fuerte y grueso cuello mientras el sigue corriendo conmigo en sus anchos brazos.

???: ¡Allá vá!

El grito de un hombre se oye justo antes de que algunas balas caigan casi en las piernas de Daryl. El césped sale volando cada vez más cerca de él.

Cierro los ojos, el sonido de las detonaciones cada ves se escucha más lejos, y Daryl me baja de sus brazos.

Abre la puerta del mismo Lamborghini que vencí en esa carrera, subo dentro y en breve el hace lo mismo en el asiento del conductor.

Daryl: ¡Sujetate, cariño!.

Pongo el cinturón de seguridad, él no lo hace y arranca el motor.
Mientras el conduce a toda velocidad yo observo por el retrovisor. Corremos varios kilómetros sin ningún  indicio de alguien persiguiéndonos. La velocidad del auto nos da ventaja, si fuera el mío ya no estuviéramos en la ciudad.