Esposa por contrato I (ft Liam Payne)

Guerra de Comida (Cap.11)

La chica estuvo toda la noche llorando de coraje encerrada con llave en su habitación. Jamás se había sentido tan sucia y tan inferior. ¿Cómo había consentido que Liam la tratase como si se tratara de un objeto? Estuvo tumbada en su cama oyendo las suplicas de su jefe tras la puerta.

-Abre la puerta Summer. No pretendía molestarte. Normalmente os gustan los cumplidos de ese tipo.-Liam estaba apoyado en la puerta con la oreja apoyada en la madera.

-Puede que les guste a las zor/ras con las que te acuestas, pero yo tengo cerebro.

-Lo sé. Eres mi mejor amiga. No lo pensé cuando lo dije.

-Da igual, vete a dormir al sofá, tampoco te iba a dejar dormir conmigo de todos modos.

-¿Qué? No pienso dormir en el sofá... 

-Pues duerme en la cama del perro. Pero aquí no vas a dormir

-Oye Summer. Lo siento. No quería herir tus sentimientos, no me importa que otras chicas se enfaden conmigo. Pero tú eres mi mejor amiga. Me iré a dormir al sofá pero quiero saber que me has perdonad...-La puerta se abrió y Liam cayó al suelo.

-Estás perdonado y ahora lárgate.-El moreno levantò la vista desde el suelo y al mirar los ojos de su prometida, hichados y mojados sintió como su alma se desgarraba. Se levantó rápidamente y la siguió hasta la cocina.

-Espera ¿Has llorado?-La cogió de la mano pero esta huyó el contacto. Lo miró desafiante.

-Te lo voy a decir muy clarito niñato sin cerebro. Tú tienes más que perder que yo, vuélveme a tratar así y te tragas tu falso matrimonio y tus mentiras ¿Clarito?

-Vaya... No conocía esa faceta tuya... El lado oscuro de Summer.-Sonrió a la chica y esta le devolvió la sonrisa sin a penas ganas.-Está bien, perdona. Me cambio y me voy al sofá.

Summer asintió y se fue a su cama después de beberse su vaso de leche con miel.

Al día siguiente la chica se levantó a las 9, muy pronto ya que ella era de las típicas chicas que podían estar hasta la 1 de la tarde durmiendo.

Se levantó y rió por lo bajo al ver a su jefe en el sofá acurrucado con Ron que dormía en su cara. El perrito manchado al ver a la chica levantó la cabeza y bajó del sofá moviendo la cola alegremente para recibirla. 

La chica lo acarició sonriente y se fue a ponerle la comida y a sevirse una taza de café para ella.

Se sentó en el trozo de sofá que Liam había dejado libre.

Le miró por el rabillo del ojo, sus ojos estaban cerrados suavemente y sus labios descansaban esbozando una leve sonrisa. Su corto pelo estaba ligeramente despeinado y a la luz del sol su mancha en el cuello lucía más oscura al igual que los tatuajes en sus brazos. 

Se movió soltando un pequeño gruñido y cambió de posición. Summer terminó de beber su café y se levantó a hacer la cama, se puso la ROPA y salió de la casa sin hacer ruido. Cogió el coche y se fue al centro comercial a comprar el anillo de Liam.

Cuando ascendió al primer piso buscó con la mirada su joyería favorita Tiffani's Breakfast. Era una joyería de mediana reputación. Su jefa era una gran fan de la película así que puso ese mítico nombre a su joyería.

Summer entró en la tienda y la dependienta a saludó por su nombre. Ya la conocían todos. Delante suya había un chico, por la conversación pudo deducir que deseaba que arreglasen su reloj. Ya que perteneció a su bisabuelo antes que a su padre y finalmente él.