Popee

Journal

Han transcurrido algunos meses desde la última vez que tuve tiempo de escribir, la verdad es más complicado de lo que creí, se invierte bastante tiempo en ello.

El lado bueno es que he obtenido varios avances, dicen que soy la primer persona en tener una clonación exitosa y que la copia siga con vida, sin embargo dicen que es mejor perfeccionar todas mis habilidades antes de darlas a conocer al resto del mundo, dicen que Estados Unidos me tendría en la mira si se enteran, no se que sea eso, no entiendo muchas cosas de las que me hablan, yo solo quiero cumplir mi objetivo de crear vida para intentar traer a mi hermana de vuelta.

Una cosa más, en los últimos días han venido a visitarnos estudiantes de periodismo, son bastante molestos, deambuldando todo el día por los pasillos de las instalaciones donde trabajo, más de uno a intentado acercarse a mí para charlar, aunque por alguna razón mi vestimenta los intimida un poco... Creo que debo dejar la cola de gato de mi disfraz a un lado, quizá mi cabello también tenga algo que ver, pero no me importa, es muy cómodo llevarlo así... Bueno, mi descanso a terminado, debo volver a mí trabajo.

Pov. Normal

El joven rubio se puso de pie dejando su cuaderno en el bolsillo de su bata, dispuesto a continuar siquiera se molestó en volver atrás unos instantes al escuchar un ligero golpe en el suelo, este ruido provenía de su cuaderno, el cual no había entrado en la cavidad debido a que el chico llevaba algo de prisa y solo lo dejo ahí sin ver, dando como resultado que el cuaderno de pasta roja a rayas quedará varado cerca de una de las mesas de la cafetería al aire libre.

Transcurrieron las horas llegando el final del día, Popee seguía sin darse cuenta de que su "diario" no estaba con el, mucho menos se hacía a la idea que a unos cuantos kilómetros una chica yacía leyendo tan intrigante información.

Al llegar a su casa y dejando su bata a un lado se percató de que sus apuntes no estaban consigo, intento hacer memoria para saber dónde había sido la última vez que lo utilizo, le costó algo de trabajo hasta que por fin recordó que había estado escribiendo en su descanso. Analizando todas la situaciones posibles; si alguien lo había tomado, si aún seguía ahí o si lo había dejado en algún otro lugar, decidió ser paciente y esperar a que fuera de día, sin embargo le costó trabajo conciliar el sueño debido a que ahí tenía escrito su pasado, de donde venía y más, cosa que no quería dar a conocer.

Tan rápido como salió el sol, Popee salió disparado de su cama y se dirigió al lugar, buscando en los alrededores de la mesa donde lo había dejado, estuvo así por un buen rato hasta que un chica se acercó a él, de tez clara, delgada, cabello largo de color negro y ojos magenta, con un vestido blanco a la altura de los muslos complementado con una chaqueta roja y un bolso del mismo color, como toque final unos botines negros.

—¿Usted es Popee... Popee el aprendiz de payaso?— Cuestionó la chica sacando su diario del bolso y señalandolo.

Popee reacciono nervioso y sobretodo molesto, la chica había leído cada página de su cuaderno y se presentaba ante el cómo si nada.

—Me gustaría hacerle una entrevista— Dijo sin expresión alguna entregandole una tarjeta de presentación y dejando el lugar serenamente.

Fujita Sakura
Estudiante de periodismo
Tel: +81 345-102-539

Popee se quedó viendo el pequeño trozo de papel, con la mano en su cabeza se pregunto a si mismo —¿Que es un teléfono?—