PERDÓNAME (Leeteuk y tu)

No te dejare sola

TN se encontraba sentada frente a Taeyeon, ninguna de las dos había nada, hasta que la rubia decidió romper el silencio.

—Me dijo leeteuk lo del divorcio, ¿Es cierto?

Preguntó la rubia algo preocupada.

—Si, Leeteuk me lo pidió ayer.

Respondió la castaña, dejando escapar un par de lágrimas.

—Lo siento mucho, cariño, sabes que yo siempre estaré para ti

Dijo Taeyeon, con una sonrisa triste, tratando de brindarle apoyo a la castaña.

—Pero eso no es todo, Leeteuk me engaña, bueno lo hacía ya que ahora ya no somos nada.

— ¿Cómo lo sabes?

—Hoy me encontré a su amante y me dijo que ella y Leeteuk ya tenían una relación desde hace mucho tiempo.

Respondió la castaña, mirando hacía el suelo.

—Ese hijo de puta me va a escuchar.

Cómo pudo, alcanzó a la rubia antes de salir del apartamento, conociéndola iría ahora mismo a hablar con su ex esposo.

—¿Por qué me detienes?

—Porque aún hay algo mas.

Tomó un poco de aire y sin mirarla, respondió.     

—Estoy embarazada de Leeteuk.

—¿Qué? ¿Y por qué no se lo dijiste?

—Se lo iba a decir este fin de semana, pero ya no pude.

—¿Y se lo vas a decir ahora?

—No, lo mejor es que el no sepa.

Suspiró y se levantó, dándole la espalda a la rubia.

—Pero el debe hacerse responsable del bebé, tú no puedes hacerlo sola.

—Si, lo sé, pero creo que es mejor asi, hoy en día hay muchas madres solteras que pueden sacar a sus hijos adelante, ¿por qué yo no?

—Tienes razón, pero yo no te dejaré sola, tendrás siempre mí apoyo.

Después de la plática, Taeyeon prometió no decirle nada Leeteuk, a pesar de no estar muy de acuerdo.
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Hoy era su primer día de trabajo, se le notaba nerviosa, ya que yo nunca había trabajado, mucho menos de mesera, esperaba que los nervios no la traicionara y pudiera hacer bien su trabajo.

—Bienvenida señorita TN, al restaurante SNSD

Escuchó una voz a sus espaldas, se giró lentamente y miró a una chica más baja que ella, pelirroja, supuso que era la dueña, por lo que hizo una pequeña reverencia antes de responder.

—Gracias por contratarme...

Respondió, esperando a que le dijera su nombre

—Sunny, me llamo Sunny, mira te presento a Jessica y Tiffany, ellas te enseñaran lo que tienes que hacer.

Respondió, señalando a dos chicas de apariencia joven.

—Hola, TN, soy Jessica, espero que nos llevemos bien.

—Mí nombre es Tiffany y lo mismo que dijo Jessica, espero que nos llevemos bien.

Se presentaron una por una, con una amable sonrisa.

—Gracias chicas, espero lo mismo.

Ambas chicas la llevaron a conocer el lugar, para después mostrarle lo que haría. La verdad pensó que sería difícil, pero no fue así, al contrario, todo fue fácil.
Después de un día agotador de trabajo, Tiffany, la más pequeña de las tres, las invitó a cenar a su casa para conocerse bien.

—Jess, cariño, ¿Podrías ayudarme con la pasta?

Preguntó Tiff, saliendo de la cocina y mirando a la ya mencionada.

—Caro, hermosa, ya te ayudo.

Asintió, sonriendo y yendo hacía la cocina.

— ¿les ayudo chicas?

—No es necesario TN, yo y mí novia podemos.

— ¿Novia?

—¿Podría preguntarte algo?

—Caro.

Respondió la castaña, sonriendo sutilmente.

—¿Tú tienes algún problema con las parejas del mismo sexo?

—No, claro que no.

—Bueno, por que Jess y yo somos pareja.

—Oh, jamás había conocido a una pareja como ustedes, pero no se preocupen, yo respeto los gustos de las demás personas, además no tiene nada de malo.

—Pero no le digas a nuestras jefa, ella no lo sabe y no queremos que nos corra.

Pidió Tiff algo preocupada, teniendo ser descubiertas.

—No se preocupen chicas.

Después de una buena cena entre chicas, decidió irse a su casa a descansar, ya que mañana necesitaba madrugar nuevamente para trabajar...

Al día siguiente, se levantó temprano, se duchó y desayunó para poder irse al trabajo, no quería llegar tarde a su segundo día de trabajo.

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En la cafetería...

—Buenos días, señora Sunny.

Saludó la castaña, yendo hacía el pequeño cuarto dónde se cambiaba, antes de ser detenida por Sunny.

— TN ¿podría hablar contigo un momento?

—Claro.

Siguió a la señora Sunny hasta su oficina, pero al verla no tenía buena cara, parecía triste y avergonzada.

—Sé que será raro e injusto, pero ya no puedes trabajar aquí, lo siento.

—¿Qué?, ¿Por qué?, ¿Hice algo mal?

Respondió con ganas de llorar.

—No, TN,pero antes de que tú llegarás, estuvo aquí el señor Park Jung Soo y me pidió que te despidiera por que según el eres una ratera, yo sé que no es así, pero él me amenazo diciendo que tenía que despedirte o sino él se encargaría de hacer cerrar mí trabajo, en verdad lo siento.

—Está bien, entiendo.

Respondió con voz preocupada, temiendo arruinar un negocio y dejar sin trabajo a Tiff y Jess.

—Te pagaré toda la semana por eso no te preocupes, TN y en verdad lo siento.

—No se preocupe, con permiso señora.

Al salir de la oficina de la señora Sunny, ambas compañeras de trabajo, Jessica y Tiffany, la esperaban preocupadas.

—¿Qué pasó, TN?

Preguntó Jess, acercándose a TN junto a Tiff.

—La señora Sunny me despidio.

—¿Por qué hizo eso?

Cuestionó la más pequeña de las tres.

—Es una larga historia chicas y ahorita ustedes tienen que trabajar, ¿Pero les parece juntarnos más tarde?

—claro, ve a mí casa hoy en la noche.

Comentó Jess, con voz de preocupación.

—Vale, al rato no vemos chicas.

—Cuídate, TN...

Después de salir del restaurante llame a Taeyeon para contarle los que había pasado...