—¿Qué tal rojo y negro?
—Hm?
—Rojo y negro.
—Rojo y negro...
—Sí, rojo y negro.
—¿De qué estamos hablando de nuevo?
Jimin resopló y tiró la revista de bodas que estaba mirando directamente hacia el muy distraído y muy irritado Jungkook. El hombre aulló sorprendido, dejando caer la revista al suelo antes de mirar a Jimin con los ojos muy abiertos.
—¿Porque fue eso?
—¡No me has estado prestando atención en absoluto! Estoy tratando de planear nuestra boda y no puedo hacerlo por mi cuenta.
Jungkook esquivó otra bofetada en la cara de Taehyung, que estaba agitándose y riéndose, mientras el pequeño se movía en brazos de su padre. Ae-Cha colgaba de su espalda con sus brazos alrededor de su cuello y Hei estaba acunado en su único codo libre.
—Honestamente, Jimin. Estoy haciendo lo mejor que puedo ahora.
—¿Solo sí o no a rojo y negro?—
—¿Qué significa eso?
Jimin puso los ojos en blanco y sacó a Hei de sus brazos para que pudiera concentrarse en domar al niño que estaba fuera de control, metiendo al bebé dormido suavemente en su pecho. Namjoon y Jin habían tomado un último viaje de luna de miel, una aventura de una semana en Hawai, y Jimin y Jungkook estaban cuidando a sus hijos durante la primera mitad. Los mantenía ocupados, lo que era bueno y malo. Bueno porque le dio a Jimin algo que hacer durante el día, ya que su trabajo docente no comenzaba hasta dentro de algunas semanas, pero también fue malo porque cuando Jungkook no estaba tratando con niños pequeños que se arrastraban sobre él, estaba trabajando y no se enfocaba en los planes de boda. Tenían una cosa seleccionada de las miles que necesitaban.
La fecha.
24 de marzo. El clima sería agradable y solo les sonaba correcta para los dos.
—Los colores. Para todo. Flores, toques en el esmoquin, cosas así.
—¿El rojo y el negro no parecen un poco —Jungkook se detuvo y gentilmente trató de quitar las pequeñas manos de Ae-Cha de su cuello, la chica aparentemente lo estaba asfixiando— oscuro? ¿No deberíamos ir con algo más alegre? Como será marzo. Primavera y todo eso.
Jimin golpeó su pluma contra sus labios, haciendo pucheros leves y empapándose de sus palabras.
—Si, tienes razón. ¿Ves? Por eso te necesito a ti y a tu hermoso cerebro centrado en mí.
—¿En ti? ¿Pensé que nos estábamos enfocando en la boda?
Jungkook meneó las cejas y Jimin entrecerró los ojos al hombre, cuya cara estalló en una gran sonrisa. Hei comenzó a moverse en sus brazos y Jimin miró hacia abajo para ver los pequeños ojos marrones que se abrían, examinando la cara de Jimin. El rubio arrulló suavemente y pinchó la nariz del bebé suavemente, sonriendo cuando el niño pequeño se rió. A Jimin le gustaba mucho tener a Hei en la casa, un pequeño bebé para adorar y cuidar. Alguien que dependía de él el cien por ciento de las veces. No le importaba el llanto o los pañales, los biberones o el tener que cantarle al bebé para dormir.
Sabía que quería hablar con Jungkook sobre la adopción de un bebé, se quemaba dentro de él más a menudo que no hacerlo, pero solo habían hablado de ello una vez. Fue una conversación pasajera que aún jugaba en su mente de forma regular. Jungkook había dicho que estaba absolutamente convencido de tener hijos con Jimin, pero ese fue el final. Jimin levantó la vista y observó a su futuro marido rodar por el suelo con Taehyung, de ocho años de edad, y la todavía muy pequeña, Ae-Cha, con fuertes rugidos que emanaban de su boca cuando los capturó en sus fuertes brazos y los levantó arriba. Ver a Jungkook jugar con niños nunca se volveria viejo, él lo sabía. Cuando Jungkook era el que se levantaba para alimentar a Hei, Jimin se colaba en la sala de estar y lo observaba. Él alimentaba silenciosamente el pequeño bulto, luego caminaba de un lado a otro, cantando ligeramente o incluso teniendo una conversación cómica para él.
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◜Hush Little Baby ◞ | pjm + jjk | Traducción
FanfictionCuando Jungkook se encuentra precipitándose con su hijo Taehyung -de cuatro años- al interior de aquella cafetería, lo ultimo que podría haber imaginado es encontrarse con los ojos de ensueño de Park Jimin, el ángel que le salvaría de perder su trab...