◜Hush Little Baby ◞ | pjm + jjk | Traducción

Capitulo 18

  —Taehyung, te daré diez dólares si vas y te preparas con tu tío Jin ahora mismo. ¿Bien?

—Quince.

Jungkook entrecerró los ojos al niño, que estaba despeinado con su esmoquin puesto, pero rápidamente sacó su billetera y le entregó al niño algunos billetes— Trece. Ahora muévete, por favor. ¡Y se bueno! Escucha todo lo que te dice el tío Jin. ¡Como lo practicamos!

Gritó la última parte mientras Taehyung desaparecia por el pasillo del lugar, con Hoseok riéndose en el fondo. Yoongi agarró los hombros de Jungkook y lo hizo girar, poniéndose a trabajar en su corbata y arreglando su cabello.

—Estará bien. Lo hizo muy bien en el ensayo de anoche.

—Sí, pero anoche el lugar no estaba lleno de gente que lo miraba atentamente.

—Estarás al final del pasillo esperándolo. Si se da la vuelta, solo llama su atención y se dirigirá directamente a ti.

Jungkook tarareo, lo cual rápidamente se convirtió en un grito cuando Yoongi apretó su corbata demasiado fuerte, aspirando todo el aire de él. Alejó al hombre y soltó la tela, frunciendo el ceño mientras lo hacía mientras Yoongi se reía entre dientes. Por qué había confiado a sus dos mejores amigos para que lo cuidaran el día de su boda, nunca lo sabría. Miró el reloj en su muñeca, el de oro que Jimin le había regalado para Navidad, y soltoun gemido interno. A Jungkook le quedaba aproximadamente una hora hasta que tendria que salir y enfrentarse a la gente. No habían invitado a muchos, afortunadamente, en su mayoría solo a la familia de Jimin.

Jungkook se había acercado al suyo un par de veces, había tenido algunas conversaciones rígidas con su padre antes de decidir que sería lo mejor si se les dejaba fuera de todo. No es como si realmente hubieran estado allí antes.

Sacudió la cabeza varias veces, limpiando esos pensamientos, y se volvió hacia el espejo. Se enderezó la corbata y la chaqueta y decidió que probablemente era lo mejor que iba a conseguir. Su pelo negro estaba peinado cuidadosamente, a un lado.

—Te ves muy bien, Jungkook. De Verdad. Jimin probablemente se ve mejor, pero...

Hoseok se calló, palmeando el hombro de sus amigos y Jungkook suspiró, sacudiendo la cabeza mientras lo hacía.

—Es el día de mi boda. ¿Crees que ustedes dos podrían ser un poco más amables conmigo?

La pareja intercambió miradas que Jungkook no pudo leer, él nunca pudo. Hoseok y Yoongi hablaban su propio idioma en su mayor parte, con sus ojos y sus extrañas miradas en las salas llenas de gente. Habían pasado casi diez años desde que Jungkook los conocía y casi nunca sabía lo que estaban pensando. Sin embargo, los dos estaban siempre en la misma página.

—No. —Dijeron al unísono y Jungkook gimió, alejándose de ellos una vez más. Alguien llamó a la puerta y Yoongi fue rápidamente a responder, Jungkook no le prestó atención cuando repasó sus votos una vez más en su cabeza. Jimin y Jungkook decidieron escribir los suyos, sin seguir el libro. Estaba nervioso por eso. Habia hablado todos sus pensamientos cursis y otras cosas durante su propuesta a Jimin y estaba preocupado de que nada realmente superara eso. Hizo lo mejor que pudo, dijo su verdad y ahora se estaba secando. Estaba emocionado de pasar el resto de su vida con Jimin y eso era todo. ¿Qué más se suponía que iba a decir?

—Um, Jungkook. Tienes un invitado. —La voz de Hoseok se abrió paso en su mente y parpadeó unas cuantas veces, sabiendo que en realidad nadie se suponía que lo estuviera molestando en este momento, girándose hacia la puerta.

Hoseok y Yoongi estaban a ambos lados del hombre alto, que sonreía débilmente. Una suave ola salió de su mano derecha y Jungkook arrugó su rostro suavemente, jurando para sí mismo que no iba a llorar. Habían pasado cinco años desde la última vez que había visto a Yugyeom. Cinco años y tanto había cambiado. Era más alto ahora, más delgado y en forma. Su antes brillante resplandediente cabello amarillo ahora estaba en la parte superior de su cabeza, un tono negro que parecía casi azul, estaba tan oscuro. Sus mejillas regordetas y su nariz redondeada estaban más afiladas ahora, una línea de mandíbula elegante que Jungkook estaba segura que había cortado a muchos hombres a estas alturas. Estaba, por supuesto, vestido tan elegantemente como siempre. De pies a cabeza negro, un simple blazer negro rematándolo.