— Taehyung, baja el teléfono ahora o te lo voy a quitar. —Jungkook le susurró un grito a su hijo por décima vez. El adolescente puso los ojos en blanco y deslizó el nuevo teléfono celular en el bolsillo de su sudadera con capucha, de mal humor en la incómoda silla de madera. Jungkook sabía que conseguirle un teléfono a esta edad era un error, pero Jimin, quien estaba sentado frente a los dos hojeando una revista aburridamente, había insistido en que lo hicieran porque todos sus amigos tenían teléfonos. Además, era casi imposible mantenerlo en casa y Jungkook se sintió un poco mejor sabiendo que tenía una manera de contactarlo.
Miró a Taehyung una vez más, reprimiendo cualquier tristeza que pudiera despertar cuando se dio cuenta de que su hijo ya no era un niño y optó por sonreír, alzar la mano y quitarle un poco de cabello plateado recién teñido de sus ojos. Taehyung casi le había gritado a su padre que lo dejara teñirse el cabello cuando su mejor amigo, BamBam, apareció en su apartamento con un cabello azul brillante.
— Para, papá. Vas a arruinarlo.
Se apartó del toque, pero había un tono jueguetón en su voz y una sonrisa en sus labios. El teléfono en su bolsillo sonó un par de veces más y miró a su padre, mientras Jungkook pensaba que estaba pidiendo permiso después de haber sido regañado por estar en él. Jungkook miró su reloj de pulsera y se dio cuenta de que aún tenían unos cinco minutos más hasta que Hye-Ja terminara su práctica de baile y él asintió una vez. El adolescente entró en acción y sacó su teléfono, inmediatamente riéndose de lo que le fue enviado.
Compartió una mirada molesta con Jimin, pero el otro volvió a leer la revista rápidamente, dejando a Jungkook de regreso a su aburrimiento habitual.
—Papá, ¿pueden venir BamBam y Mark esta noche?
—Vamos a salir a cenar en familia, Taehyung. —Jimin respondió por Jungkook, sin levantar la vista.
—¡Después! ¿Por favor? No he salido con ellos desde siempre, pa.
Jimin tomó esto como una señal para mirar hacia arriba y dejó la revista, cruzando los brazos sobre su pecho y suspirando silenciosamente.
—Los viste hace dos días, Tae. ¿Te mataría estar una noche con tu familia?
Jungkook se rió ligeramente y para sí mismo cuando su hijo apoyó la cabeza contra la pared y suspiró hacia el techo— Sí.
Rápidamente, la puerta del estudio se abrió y un pequeño bulto de rosa y herramientas saltó al regazo de Jungkook, casi derribándolo.
—Ah, ahí está mi pequeña bailarina. ¿Cómo fue el ballet? ¿Fuiste una buena chica para el tío Hobi?
Hye-Ja, el pequeño bulto de niña, ahora tenía seis años. Casi siempre tenía su cabello negro oscuro recogido en moños espaciales porque insistía en lucir como Sailor Moon en cada momento de vigilia. Ella estaba perdiendo dientes y amaba el ballet, los cachorros y el helado. La habían adoptado de un hogar de acogida cuando tenía un año, Jungkook estaba seguro de que Jimin había llorado por un mes sólido cuando ella había llegado a casa.
Jungkook la amaba más de lo que él creía posible. Pero sobre todo amaba que Taehyung la amara. Observó con ojos felices que su hijo guardaba su teléfono y rápidamente recogió a su hermana pequeña, abrazándola con fuerza antes de levantarse, levantando a Hye-Ja sobre su espalda.
Cuando le preguntaron a Taehyung hacía tantos años si quería ser un hermano mayor o no, el chico ni siquiera dudó. Dijo que sí tantas veces que Jungkook había perdido la cuenta después de los cincuenta. Había corrido por el apartamento, al que Jungkook se había despedido el año pasado, y le había contado a todos en la escuela que iba a tener una hermanita incluso cuando la familia no tenía idea de lo que iba a pasar. Sabía que quería una hermana.
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◜Hush Little Baby ◞ | pjm + jjk | Traducción
FanfictionCuando Jungkook se encuentra precipitándose con su hijo Taehyung -de cuatro años- al interior de aquella cafetería, lo ultimo que podría haber imaginado es encontrarse con los ojos de ensueño de Park Jimin, el ángel que le salvaría de perder su trab...