Yoonmin
Era un nuevo día donde tenía que ir a la escuela, aún así, los recuerdos de lo que ocurrió el día anterior, cuando había pasado tanto tiempo con el hombre al que no debía acercarse, se seguía preguntando a si mismo porque lo había abrazado.
Intentando no concentrarse demasiado en eso, trato de distraerse, vistiéndose para irse a la secundaria.
Cuando ya estuvo listo, iba a salir, hasta que recordo que su padre podía enojarse con él si no se despedía, así que eso hizo.–Me voy ya a la secundaria, adiós...
Su padre solo asintió con la cabeza mientras seguía leyendo el periódico y él salio de su casa.
Mientras caminaba, se encontró con Min Yoongi, recordando de nuevo lo que paso el día anterior.–B-Buenos días, hyung.
El contrario solo le miro con una muy pequeña sonrisa antes de hablar.
–Buenos días, Jimin, ¿ahora tienes que ir a clases, no?
Jimin solo asintio con la cabeza, cualquiera que viera a Yoongi actuando con amabilidad con el menor se sorprendería.
–Ah si...Hyung, ¿le puedo pedir algo?
Esta vez fue Yoongi el que solo asintió algo sorprendido, no se esperaba que le fuera a pedir algo de repente.
–¿Yo...Puedo tener su número?
Después de decir eso, sus mejillas acabaron hasta más rojas que antes, cosa que le pareció algo tierno al mayor.
–Ah, claro.
Y de esta forma, Jimin consiguió el número de Yoongi. Por suerte para él, su padre no le revisaba el celular.
–Gracias, ¡adiós, hyung!
Y se fue despidiendose con la mano, durante el camino estuvo viendo su móvil con el número de su hyung en la pantalla, ahora podría hablar con él cuando quisiera, sabia que no debía hacerlo, pero era demasiado difícil para el resistirse, sobretodo cuando se dio cuenta de lo comodo que estaba con él.
Al llegar, fue directo a su salón encontrándose a un Tae que parecía echar humo mientras una chica le hablaba, seguramente ni se dio cuenta de que aquella chica estaba ahí.
Se acerco y se puso justo al lado, siendo completamente ignorado, después, dirigió su vista a lo que TaeTae miraba con tanto enojo, era la escena de una chica demasiado insistente tratando de coquetear con Jungkook.–Oppa, solo te pido tu número.
–Pero, yo...
Y se veía como Jungkook se quedaba sin excusas, después de todo llevaba bastante tiempo rechazándole.
Tae, al ver que parecía que iba a aceptar, se levanto de la silla, mientras que Jimin le decía que se calmará.
Pero en ese momento apareció un rayo de esperanza, Jung Hoseok.–¡Kook!
El nombrado se volteo, mientras Tae miraba serio la escena.
–Necesito tarea con la ayuda.
Jungkook no fue el único que le miro extrañado, todos los que lo escucharon tenían la misma cara de "¿se ha drogado?", y no, no se había drogado, esos eran nervios, porque desde hace rato el pobre rayo de esperanza del salón había estado mirando la escena del Jungkook acosado y Taehyung con instintos asesinos, realmente asustaba.
Antes de que la chica le dijera algo, se llevo a Kook a su sitio empujándolo.–Gracias, hoseok hyung.
Él solo asintió, suspirando aliviado al no tener que ver más esa cara de psicópata, y Jimin no pudo evitar una pequeña risa por el asustadizo Hobi.
Jungkook se dio cuenta de la mirada seria de Tae y le pregunto que le pasaba, sólo recibió una simple respuesta, "nada", y así estuvieron literalmente todo el día. Jungkook conocía demasiado bien a Tae y sabia cuando mentía, y él otro no quería decir que estaba celoso, era vergonzoso para el admitir eso. Jimin estaba a punto de explotar por sus amigos que no se callaban ni un segundo, hasta fueron castigados y en una ocasión también echaron a Jimin del salón por error.
Al finalizar las clases, los dos chicos se fueron juntos antes, pero Jimin tuvo un problema, había olvidado el paraguas y estaba lloviendo. Pensó que lo había llevado, pero no. Una solución normal seria enviarle un mensaje a sus padres, pero las cosas para él acabarían mal, también podía mandarle uno a Hobi, pero estaba aterrado por los truenos y no era buena idea, Jin ya estaba en su casa y solo le quedo una opción, Min Yoongi, su hyung, así que esperando no molestar le mando un mensaje diciéndole que le olvido el paraguas y preguntando si podía ir a por él, para su sorpresa, aceptó sin tardar en contestar.
Y se quedo esperándole en la puerta de la secundaria después de mandarle la dirección. No tardo en llegar ya que no estaba lejos del vecindario. Ah si, aunque estuviera cerca no podía ir andando, llegaría empapado y su padre descubriría que no llevo paraguas y acabaría mal.
Ahora volvamos con esos dos, Yoongi había llevado un paraguas negro y esperaba a que Jimin se acercará, aún le extrañaba que le hubiera llamado a él.
Jimin se acerco y se puso al lado, pero tratando de guardar distancias, cosa que no consiguió porque el mayor lo acerco a él.–Mocoso, el paraguas no es tan grande, tienes que acercarte para no mojarte.
–Ah si...G-Gracias, hyung.
El menor estaba sonrojado, y el mayor, le miro por unos segundos de reojo, pensando en lo lindo que era y sin poder evitar sonreír por su reacción.
Cuando llegaron, tuvieron la mala suerte, o tal vez buena suerte, según como se vea de que ambos voltearon para decirse algo a la vez, provocando que durante unos segundos sus rostros estuvieran demasiado cerca, sintiendo la pequeña tentación de unir sus labios, pero cuando se acercaban, un trueno sonó en el momento justo, haciendo que ambos se alejaran inmediatamente, Jimin parecía un tomate y Yoongi solo tenia un leve rubor en sus mejillas.–Y-Yo me voy, hyung, adiós.
–Si...Adiós.
Y Jimin se fue rápidamente a su casa, tenía que calmarse, otra vez había tenido esa tentación, esas ganas de saborear los labios ajenos.
Tenia tanta prisa por llegar a su casa, que no se limpio los zapatos llenos de agua y barro, encontrándose con su padre mirándolo enojado después de que hubiera dado algunos pasos manchando el suelo.–Jimin, ¿qué demonios te crees que haces, maldito desagradecido? ¿No puedes pasar sin ensuciar algo?
Después de eso no tuvo tiempo de contestar, su cuerpo ya había sido empujado contra la pared, ganándose un doloroso golpe.
Y seguramente quienes leen esto ya se imaginaran que pasará en esta casa con una familia tan "perfecta", y no quieran ver cuanto sufre nuestro querido Jimin, así que nos saltaremos esa parte.
Aunque la mayoría debe haberse dado cuenta ya de que esta familia no es tan perfecta como parece, porque esas paredes llevan viendo horrores así bastante tiempo, sin que nadie lo sepa ni sospeche nada.
¿Esto podrá cambiar?
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Enamorado de mi vecino [Yoonmin]
RomanceJimin tiene 16 años, vive con sus padres en una calle tranquila. Ahí todos ven joven como un chico tierno, educado e inocente en la familia perfecta. Yoongi tiene 20 años, y es lo opuesto, por mucho tiempo se le ha visto como un hombre amargado y ta...