Enamorado de mi vecino [Yoonmin]

Capítulo 6

Jimin

Seguía abrazando a Yoongi, era tan cálido...También se sentía completamente diferente, no era como cuando un amigo me abrazaba.
El hecho de que se sintiera distinto no quiere decir que no me gusta, es todo lo contrario, lo malo de esto es que quiero más, por eso lo abrace con más fuerza. Me encantaría que este momento fuera eterno, cosa que obviamente no seria así. Cuando se separo, pude ver que su rostro estaba serio, parecía que estaba pensando algo. Espera, ¿quiere besarme? Tampoco quiero adelantarme, pero teniéndolo tan cerca y cuando me mira así es imposible pensar con claridad. Aún así, si quiere hacer eso debo decir algo, ¿no? Ambos somos chicos, él es mayor que yo y a mi padre no le gustaría nada, aunque últimamente no le hago mucho caso. Pero...Solo es un beso, y nadie tiene porque saberlo, lo único que debo hacer es cerrar los ojos y esperar a sentir los labios de mi hyung sobre los mios, y eso hice.

–¿Jimin?

Al escucharle abrí los ojos, me mira extrañado haciendo que me de cuenta de lo peor, seguramente no iba a besarme y yo fui el único imaginando cosas.

–Lo siento, hyung, debo irme.

Y sin darle tiempo de contestar, me fui rápidamente de ahí, sintiendo mi rostro rojo.
Al llegar a mi casa, fui directo a mi cuarto para acostarme en la cama, ahora Yoongi debe pensar que soy un idiota y no puedo quitármelo de la cabeza, voy a tener que pedirle consejos a Tae y a Kook, solo espero que esta vez si ayuden...

Yoongi

Justo ayer pasaron dos cosas raras en un día con Jimin, primero esa reacción al romper un plato y después ese mocoso cerro los ojos, es la primera vez que tengo tanta fuerza de voluntad, no se como no hice algo como besarle cuando puso esa expresión en su rostro.
Mierda, necesito dejar de pensar en él, por eso decidí salir para fumar mientras me apoyaba en la pared, pero alguien tuvo que venir a fastidiarlo, Namjoon, un amigo...

–¡Yoongi! Necesito hablar contigo.

Suspire y entre a mi casa con él, apagando el cigarrillo en el cenicero de la sala y sentándome en el sofá.

–¿Qué quieres?

Antes de responder, se sento al lado.

–Necesito tu casa unos días.

Pensé que era una broma, pero su rostro serio me demostraba que no, que hablaba totalmente en serio.

–No.

–¡Por favor! Mi madre quiere visitarme y no quiero que vea el lugar donde vivo, solo serán unos días.

–No.

–¡Somos amigos!

–No.

–Te pagare.

–Solo unos días. Y el dinero lo quiero ahora.

Namjoon me miro mal antes de sacar su cartera y sacar algo de dinero, pero no era suficiente, así que solo tuve que negar con la cabeza para que me entregara más.

–Eres cruel.

–Y tu eres negro.

–¡No soy negro!