Consejo 2: Piropos
Los halagos o elogios hacia su pareja encenderán aquella llama, intente ser sutil, demuestre que su cuerpo es para usted algo aún deseable
Su tallado trasero se mece ante mí, pavoneándose como dos redondos bollos que se merecen una buena mordida. Es como si intentase provocarme. No. Estoy seguro de que intenta provocarme.
Y como si no fuese suficiente, carajo, esa ropa acentúa su trasero de una forma tan sensual que estoy a punto de arrancarle el pantalón sin importar estar en medio del recibidor de la agencia.
Es decir, ese culo...
—Oye, no muevas tanto la cuna que despiertas al niño. — dije con voz profunda, pero me ignora y continúa caminando meciendo aquellas redondas y bien trabajadas nalgas. Me relamí los labios y continué con mis piropos: — Los Ángeles no tendrás espalda, pero ¡que culo! — digo coqueto, intentado usar un tono sensual. Me estoy burlando y sé que me ganaré una cachetada bien merecida, pero es divertido porque continúa ignorándome. — Tus ojos son dos manzanas. Tus mejillas dos cerezas. Que linda ensalada de frutas haríamos con mi banana.
Se detuvo de golpe.
Me cruce de brazos divertido, esperando aquel regaño que ya veía venir.
—¡¿Podrías parar?!— gritó Deku, volteando completamente rojo. Sonrío motivado.
—No. —dije divertido.
Mierda, como amo molestarlo.
—Kacchan estamos en la agencia compórtate. —me regañó mientras avanzaba delante de mí, pavoneándose ante mis ojos.
Acabamos de terminar una misión juntos, cosa que es raro. Es extraño que yo trabaje junto con Deku, desde hace mucho tiempo no estábamos en un trabajo juntos. No es que me incomode ni nada, ni menos que sea algo dominante y quiera que Deku esté esperándome en casa junto con Nana, es por el hecho de que...
—Carajo, me calientas.
—¡KACCHAN!
Últimamente Deku y yo hemos tenido problemas para relacionarnos en la cama. Nana es mi hija, la niña de mis ojos a la que protejo con toda mi fuerza de los pervertido que intenten acercase a mi encantadora hija de brillantes ojos verdes y rubia melena — pese a que aún no sabe leer —, mientras que su pequeña y encantadora inocencia es protegida por Deku.
Pero esa mierda me está hartando, amo a Deku, pero el hijo de puta se está pasando.
Llevamos años sin intimar. En realidad, solo un mes, pero mis necesidades hacen que este mes haya sido el más largo de mi cabrona vida.
Quiero agarrarle el culo y...
— Buenas noches Izuku — saludó el tarado con la cara quemada, introduciéndose con nosotros en el ascensor —, Bakugo.
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Consejos para un Matrimonio Sin Sexo
Humor¿Desesperado? ¿Tienes los huevos morados? Bienvenidos a "Consejos para un matrimonio sin sexo". Katsuki e Izuku están en problemas, desde que su pequeña hija aprendió a caminar y hablar se a vuelto un problema poder iniciar el acto sexual de forma...