"Entonces tendremos que salir, así podrás ver que puedo estar aún más guapa", dijo Briana divertida."Yo también me pondré más guapo", comentó Eduardo. "Aunque yo ya soy guapo", murmuró."Siempre te veo con traje, sería raro verte informal", bromeó Briana."Tienes algo en la mejilla", comentó Eduardo, conociéndola, y estiró el brazo para quitarle una pequeña pestaña debajo de su ojo."¿Ya salió?", preguntó Briana."Sí, creo que tendré que soplar", respondió Eduardo.Él se acercó lentamente a su rostro. Sus labios estaban entreabiertos y tan cerca de ella que se estremeció. Cerraron los ojos y él miró sus labios, queriendo besarla en ese preciso instante, pero no podía. Sopló hasta que la pestaña salió volando, al igual que sus esperanzas de besarla."Listo", comentó él y se alejó.Briana dejó de sentir calor de sus manos en sus hombros. Se sintió un poco vacía, pero no pudo seguir pensando en aquellos sentimientos extraños, porque una bocina sonó."Debe ser él", comentó Briana y salió por la puerta.Eduardo se mordió los labios, cerró los ojos y apoyó ambas manos en la encimera."Soy tan idiota", comentó para sí mismo.Briana, en cuanto vio el vehículo, también pudo ver que Lautaro había abierto la puerta."Hola", comentó feliz, y Lautaro se quedó perplejo al verla."Señorita Briana, qué bonita está usted", dijo Lautaro."Gracias", respondió Briana y rodeó el auto para subirse."Vamos", comentó Lautaro.Pronto llegaron a un restaurante bastante elegante.Briana salió por la puerta y él bajó por la pequeña rampa del vehículo."Vamos", comentó él, sosteniéndola de la mano, y Briana se estremeció.Briana sintió su corazón latir con fuerza, ya que estaba tan enamorada de él. Sonrió, sin poder evitarlo, y él también le sonrió.Ingresaron al restaurante y se dirigieron a una mesa que él aparentemente ya tenía reservada."Ya tenía reservada la mesa, y yo te había dicho que no", comentó apenada Briana, bajando la vista."No pasa nada, la cancelé y listo", respondió él."Gracias por haberme traído a este lugar, es muy bonito", comentó Briana."Tú estás muy bonita", dijo Lautaro, divertido."Gracias", respondió Briana."Bueno, Emma, se quedó con Melisa", continuó Lautaro."Lo supuse, Melisa quiere mucho a esa niña y es mi amiga", comentó Briana."En realidad, lo hizo más porque es tu amiga", agregó Lautaro."¿A qué te refieres?", preguntó Briana."Briana, sé que sientes algo por mí", dijo Lautaro finalmente, dejando a Briana perpleja."No sé de qué hablas", respondió Briana, fingiendo que no había escuchado."Sé que sientes algo por mí", repitió Lautaro, y Briana no entendió."No sé por qué dices eso, pero es muy divertido", comentó ella mientras comía carne."Te he visto un par de veces observándome, sé que tu corazón late con fuerza cada vez que estoy cerca, soy muy observador", dijo Lautaro."Pues eso es mentira", afirmó Briana, mirándolo a los ojos."Estás sola, nunca te he visto con un novio", señaló Lautaro."Pues estoy conociendo a Eduardo", comentó Briana finalmente, dejando a Lautaro perplejo."¿A Eduardo?", preguntó."Claro, él está saliendo conmigo y además vivimos juntos", explicó Briana."Y ¿por qué te casarías conmigo si estás con Eduardo?", preguntó Lautaro."Tú lo dijiste, lo hacemos sin amor, puedo seguir con mi vida y tú también con la tuya, sobre todo con aquella rubia", respondió Briana."Briana, te dije que ella...Después de enviar el mensaje, Briana se levantó y comentó: "Iré al baño", alejándose e ingresando al tocador. Empezó a llorar, sintiéndose patética por estar enamorada de su jefe mientras tenía novio. Respiró profundamente y luego recordó a Lautaro de manera extraña, preguntándose cómo había podido cocinar sus alimentos y colar las papas, incluso mezclando la mayonesa con el agua.Le envió otro mensaje a Eduardo preguntando: "¿Pudiste cocinar?"."Sí, Briana. No prendí fuego a nada", respondió él de inmediato, y ella rió divertida.Cuando regresó a la mesa con Lautaro, se quedó sin palabras. No sabía qué tema de conversación abordar, no se sentía cómoda como solía sentirse con Eduardo. Él era su amigo, mientras que Lautaro era su jefe y la persona a la que había amado durante mucho tiempo."Gracias", comentó Briana, sin comprender."¿Por qué?", preguntó ella."Por estar aquí", respondió Lautaro y extendió la mano. Briana depositó su pequeña mano sobre la suya y él la envolvió."Dentro de dos semanas nos casaremos y eso me hace muy feliz. Eres una mujer perfecta", dijo Lautaro."Gracias", respondió ella."Y yo creo que Lucía hubiera querido eso, que mi próxima mujer seas tú", continuó Lautaro."Claro, Lucía", murmuró Briana."Lucía era tan perfecta. Ella siempre se preocupaba por los demás. Hubiera querido que tú seas feliz al igual que yo", dijo Lautaro."Yo creo que Lucía hubiera querido que yo siga mi vida y tú también", comentó Briana."¿Tú crees eso?", preguntó Lautaro."No lo sé", comentó ella suspirando."No importa. Yo creo que Lucía estaría feliz de que estemos juntos", dijo Briana un poco incómoda mientras se recostaba hacia atrás. Sin embargo, Lautaro entrelazó sus dedos con los de ella y a pesar de que Briana intentaba negar sus sentimientos, su corazón latía acelerado."Eres tan bonita", comentó de repente Lautaro y Briana suspiró."Gracias", respondió ella divertida y él sonrió."No sé qué haría sin ti", dijo de repente Lautaro, dejando a Briana perpleja."Soy tu empleada", respondió Briana."Y ahora vas a ser mi mujer", comentó Lautaro y, para sorpresa de Briana, se alejó un poco de la mesa y le entregó una cajita pequeña de terciopelo. Briana la abrió con curiosidad y encontró un hermoso anillo de oro con una piedra de color rosa."Qué bonito", dijo Briana."Briana, ¿aceptas ser mi esposa?", preguntó Lautaro y Briana, perpleja, asintió."Sí", respondió ella con felicidad, y él colocó el anillo en su dedo. Todos en el restaurante comenzaron a aplaudir y Briana sonrió de felicidad.La multitud comenzó a animarlos a besarse y Briana, divertida, lo besó. Era la primera vez que se besaban y Briana se sintió extrañada. Nunca antes había experimentado algo así por nadie y su corazón latía con fuerza. Se sentía más enamorada que nunca. Lautaro se separó rápidamente, confundido y con un escalofrío recorriendo su espalda. Se sintió culpable por Lucía."Comamos", comentó Lautaro y Briana, con una sonrisa de felicidad, siguió comiendo. Cuando terminaron y él la dejó en la puerta de su casa. Britana se puso en puntillas de pies para besarlo, él le dijo:"Briana, el beso que ocurrió fue por el público. Había gente sacándonos fotos y espero que entiendas"."No comprendo", dijo Briana confusa ante sus palabras."Todo fue teatro, Briana. No pienses que ese beso fue real", aclaró Lautaro.Briana quedó en silencio, procesando la revelación de Lautaro. Se sentía confundida y con el corazón roto, pero también comprendía que había sido una situación forzada por las circunstancias."Briana, ahí vamos de la mano con Emma. Tenemos que visitar un teatro", dijo Emma un poco nerviosa. Aunque ninguna de las otras madres la conocía, sabían que ella era la madre de Emma, una niña que había perdido a su mamá y nunca había asistido a la escuela."¿Te gusta venir conmigo?", preguntó Briana a Emma con ternura."Claro, tia. Estoy muy feliz", respondió Emma."Bueno, bienvenidos y gracias por acompañarnos en este paseo. Tenemos que caminar cuatro cuadras hasta llegar al teatro, así que a cada madre se le asignará tres niños", explicó la maestra.Las madres se organizaron y cada una se llevó a tres niños. Briana tomó de la mano a dos niñas más."Yo soy Alma. Yo soy Emilia", se presentaron las niñas."Un gusto. Soy la tía de Briana", respondió Briana."¡Es como mi mamá!", comentó Emma con una sonrisa.La maestra prestó atención a la forma en que Briana cuidaba de Emma y caminaron un par de cuadras hasta llegar al teatro.Briana observó todo con cuidado. Era una muestra de arte de un artista importante, que además de ser pintor, también era escritor. El lugar era muy bonito, estaba repleto de cuadros y obras de arte. En ese momento, Briana se sintió feliz pero también con una nostalgia desmedida, con el corazón puesto en el bienestar de su sobrina."Bueno, les vamos a mostrar una muestra de este artista, aunque no lo crean, él es daltónico", anunció la maestra."¿De verdad?", preguntó una de las madres sorprendida."Sí, y además tiene escrito en su paleta de colores el nombre de cada color. Creo que no puede ver el rojo y el verde", explicó la mujer del museo."¿Qué es daltonismo?", preguntó uno de los niños."Es cuando no se pueden ver algunos colores", explicó la mujer del museo, y luego continuó hablando sobre las obras de arte, los colores que se utilizaban y las técnicas empleadas.
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Contrato con el viudo paralítico
عاطفيةBrianna, quien aún siente un vacío emocional en su vida, acepta casarse con Lautaro por contrato, y juntos comienzan a crear un hogar juntos. Pero pronto Brianna se da cuenta de que Lautaro no puede dejar ir el pasado, y aún extraña a Lucía, su difu...