Nadie se enamoraría de la gordita [Libro 1]

9. Sólo quiero verlo feliz

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Le dije que cómo podía pedirme eso. Y hasta me vi en la necesidad de recordarle lo que sentía por él. Frank se pasó una mano por el cabello, al parecer se le había olvidado. Bueno, yo ya suponía que había pasado eso. Frank es un chico muy olvidadizo, siempre olvidaba hacer lo que le tocaba del proyecto, aunque gracias a que yo se lo recordaba, él lo hacía. Pero ¿por qué no se olvidó de que yo tenía buena ortografía? Al final, la tonta y buena de mí se compadeció de aquellos ojos de súplica que me miraron tortuosos. Y entonces le dije que sí, que lo iba a ayudar. Que contara con eso. Dicen por ahí que... "Demuestras sentir verdadero amor cuando te importa más la felicidad de la persona que amas que la tuya propia".