Cuarta carta

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11 de Diciembre

Hey Jude, me alegra decirte que hoy estoy bien.

No te pongas mal, eso no quiere decir que te he olvidado. Hoy Josh vino a casa, como todos los sábados. Estábamos en el sofá viendo una película hasta que noté que él no la veía, sino que me miraba a mí. Decidí ignorarlo al principio pero luego empezó a molestarme. Cuando lo vi me sonrojé como una tonta, supongo que porque me incomodaba o tal vez porque me sorprendió la forma en la que me veía. Él sonrió.

Siempre me ha dicho que le gusta verme sonrojada, porque me veo tierna. En ese momento se me vino a la cabeza y en segundos quedé roja como un tomate, no sabes lo vergonzoso que fue. Josh se echó a reír y le di un golpe en su brazo izquierdo, como suelo hacer siempre. Una vez llegó a mostrarme un pequeño moretón, me sentí muy apenada pero sé muy bien que se ha merecido todos esos golpes. Le pregunté porque me miraba de esa forma y me dijo que esa mañana me veía muy linda. Creo saber lo que dirás, "que cursi". No es cursi, es lindo. Y si lo fuera aun así sería bonito.

Quería contarte sobre Clove, no la veo desde hace un tiempo y me preocupa mucho ¿Sabías que ella tiene problemas con la comida? La realidad es que no come, yo lo sé. Aunque lo niegue miles de veces, yo sé que tiene un problema y un día de estos voy a conseguir hacerla sentir feliz, así como tú lo hacías conmigo, o como Josh lo hizo cuando te fuiste.

Te extraño, cada vez más.

Con amor, Emily.

Hey JudeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora