La noche pasó tranquilamente claro, obviando como Gray sonreía como estúpido recordando el beso de Juvia.Tal vez no era la gran cosa pero se sintió bien, era una sensación fantástica como su piel se erizaba y le sudaban las palmas al recordar ese pequeño rose.
No pudo seguir analizando más ya que sonó su estúpida alarma era un sonido estruendoso, escucharla era como si el reloj despertador dijera ¡Puto el que escuche y puto el que no apague!
-¡Estoy hasta la puta madre!- Gray arrojo su despertador al suelo.
No le quedo mas opción que levantarse ¡Diablos! Olvido lavar la ropa, no es como si mágicamente su ropa apareciera lavada y planchada o bueno de eso intentaba convencerse.
Con ilusión fue al cuarto de baño deseando ver la ropa limpia y ¡¿Qué creen?!
-Puta mierda de ropa-
Si, la ropa estaba sucia. Lo bueno era que Gray aprendería esa triste mañana de martes a no creer en hadas que lavan tu ropa de noche.
Joder que gran historia.-Pfff- Busco en sus cajones y closet alguna camisa y pantalón decente ya que los zapatos y calcetines ya los tenía solo faltaba lo demás ¿Cambiarse de boxers? ¿Qué es eso?
En un cajón donde solía guardar sus calcetines encontró una vieja camisa, la recordaba con nostalgia pues Lyon se la regalo hace dos años. No se la había vuelto a poner pero ¿por que hoy no?
-Esa camisa azul marino hacia resaltar sus ojos, solo le faltaba el pantalón, era temprano y no se desespero y parece que la suerte hoy lo acompañaba pues encontró un pantalón perfectamente doblado color negro, se lo puso intentado recordar cuando Ultear se lo regalo el año pasado en su cumpleaños.
Solo sonrió mirando sus ropas y sin querer dirigió su mirada a la pared, esas ropas eran como un amuleto para acercarse a la chica peliazul del otro lado.
Salió tras desayunar una taza de café con un pan tostado. Nada del otro mundo, aun le dolía un poco la mejilla pero ¿adivinen que? No era grave.
No claro que no hasta que el estúpido vecino de al lado lo golpeo con su estúpida raqueta de Tenis ¿Quién mierda juega tenis un miércoles? Oh si solo los putos.
Apunto estaba de golpearlo aunque se contuvo al recordar que semejante golpe se lo llevo por estar mirando la puerta de su linda vecina esperando a que ella salga y “encontrarse por casualidad” para obtener sus Buenos días.
Esperó durante tres minutos en los que oyó a la vecina gangosa pelear con el gato, le valía una mierda eso.
Al fin oyó movimiento en el departamento de al lado y fingió acomodarse los zapatos esperando a que Juvia saliera y de hecho lo hizo pero no estaba sola, traía en sus manos un plato de leche.
Ella se susto un poco al ver a Gray observándola fijamente pero se le pasó al ver sonreír a este.
-Buenos días Gray sama- Dijo ya lista para salir a trabajar saludando amigablemente.
-Buenos días Juvia- Sonrió de lado.
-Juvia lo siente pero ella debe marcharse se le hace tarde para una junta- Era como si la chica huyera, no le dio tiempo de nada. Ni de preguntar por el plato de leche o en que trabajaba ella ni mucho menos acerca del Bora ese.
Lo único que pudo ver bien fue como Juvia dejaba en la puerta el plato de leche.
-Ah y Gray sama me alegra que sus heridas estén bien- Ese ultimo grito lo escucho cuando Juvia ya entraba al elevador.
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De mal a buen día
FanfictionUnos de los tantos malos días de Gray lleno de malas palabras y pensamientos se ve interrumpido por sus nuevos vecinos. La ternura y la sobre protección ya tenían nuevo nombre. Gray estaba seguro de que el liberó a un país en si vida pasada y Juvia...