¡Vivan los resfriados!

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Paso la semana, porque sí, una semana ya había pasado una pacifica semana en la cual Gray pudo contemplar la belleza de la peliazul en el trabajo, aunque no por mucho tiempo ya que Juvia solo iba por unos momentos, ella trabajaba de medio tiempo en el pequeño restaurant que visitaron la vez pasada.

Pero ninguno de estos hechos evitaron que Gray Juvia y por supuesto Gajeel interactuarán libremente por las noches o las mañanas ya que Juvia era el “Buenos días de Gray” Gracias a esto es que Gray se levantaba temprano para vestirse tal vez no para decir “¡Mierda que elegante!” o “¿La mierda de saco de nuevo?” no claro que no, Gray con sus pocos cambios de ropa lograba vestir decentemente, recordando siempre lavar la ropa, ponía alarmas en su teléfono para recordar.

Por fin era sábado, un día libre del trabajo, gracias a dios, estaba harto de trabajar en los arreglos del próximo minijuego de Fairy Tail sacaría, obviamente el era uno de los tantos diseñadores gráficos y era la misma mierda lograr los gráficos para el circulo mágico usadas con la invocación de cualquier ataque.

Era sábado, se despertó como se suponía, muy tarde, ya eran las nueve y treinta, despertó gracias al jaleo del departamento de alado oía como alguien gritaba y aventaba cosas metálicas por el suelo, se disponía a dormir nuevamente hasta que el foquito pequeño súper pequeño de su cerebrito dio luz ¿Qué tal si era un poltergays?

Oh mierda y si era peor aun y un niño muerto en el desván lo estaba asechando. Y tal vez aun peor, que un fantasma gay lo espiara. Por eso se llamaba polterGAYS ¿no? O por lo menos ¿Se llamaban así esas mierdas?

No, no, no y no el no podía morir sin haber visto por ultima vez a su adorada peliazul.

Hecho una bestia se levanto para admirar su vacío departamento…bueno siempre estaba igual...

Lo sacaron de sus suicidosos pensamientos el grito de Gajeel que decía no encontrar algo, mas no le tomo importancia aun era temprano y dudaba que Juvia despertara temprano ya que ella le contó que le costaba levantarse los fines de semana.

Feliz fue a hacer su desayuno pues porque nadie se lo haría, el estaba solo solin solito divirtiéndose con los gritos de Gajeel.

-Mierda, olvide la comida- Oh sí, Gray olvido comprar alimentos y vegetales, era comprensible ya que su horario estaba cada vez mas saturado.

Con mirada matadora salió sin saludar a ningún vecino solo al amigable portero, con un pantalón de tela y una camisa marrón mas su pelo seximente desordenado.

Caminaba tranquilamente al supermercado bostezando hasta que llego al lugar encontrándose con que se le olvido el dinero.

¿Por qué dios no lo quería? ¿Por qué las cosas nunca le salían bien? ¿Por qué murió Michael Jackson? 

-¡Maldiciooooon!- Grito llevando los puños a nivel de su cadera mientras gritaba al cielo viendo en cámara lenta como le caía una cabeza* de plátanos amarillos directo en la nuca reemplazado su cabellera .

Decidido a volver a casa estaba cuando un torbellino negro paso volando por su lado tal cual como un pedo.

Enojado estaba dispuesto a reclamar cuando el enemigo giro su rostro dejando a la vista un par de rubíes inconfundibles.

-Gay-

-¡Es Gray mierda G-R-A-Y!-

-Que mierdas importa eso, venga vamos Juvia esta ardiendo, al parecer se resfrió ayer por ir a comprar leche para Lili.

-¿Quién es Lili?-

-El gato que Juvia cuida- Oh bien, Gray recordaba al gato negro pero el recuerdo se lo llevo la mierda al recordar que su linda vecina estaba con fiebre a si que decidido agarro la mano de Gajeel y juntos corrieron a la farmacia en busca de unos antibióticos.

De mal a buen díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora