¿Amar hasta morir o matarlo de una vez?

Una visita inesperada

Eren ya se había tardado al ponerse celoso hasta por que la mosca esta en el hombro de Levi. Ya eran las dos de la mañana, siguieron la fiesta en otro antro cerca de paseo de reforma. Eren no suele contener la bebida, cuando por fin pudo sacar a bailar a su esposo un tipo se puso atrás de Levi queriendo seducirlo, Levi ni siquiera estaba bailando, estaba allí parado dejándose tentar. Eren al darse cuenta de esa situación tan incomoda para su esposo y sobre todo para él, confronto al hombre aquel tomándolo del cuello de la camisa y levantándolo con ambas manos.

-Quita tu asquerosa pelvis de MI HOMBRE.

-¿Donde dice que es tu hombre?, No veo por ningún lado un nombre en la frente o en su culo. 

Levi estaba asqueado y ya bastante molesto; pero igual ya estaba algo tomado. El si sabe tomar así que nadie lo notaba. Sacó un anillo al cual le iba a dar al final de la madrugada a Eren; pero todo para calmar esta situación se lo colocó en el dedo de en medio y lo puso a unos cuantos centímetros de la cara del hombre.

-¿Ya idiota?, Estoy casado con el.

Levi tomó de la mano a su amado, que este estaba en shock al ver el anillo y salieron del bar. Estaba haciendo bastante frio, Levi se quitó su chamarra y se la colocó en los hombros al castaño. 

-Metete al auto, tenemos que hablar llegando a casa.

Eren sin decir ni una palabra se metió al auto y arrancaron.

-No te voy a regañar por haber pedido pelea gratis. Quiero que sepas que esta vez te deje defenderme y antes de que digas algo, quiero darte las gracias por quitarme al cabrón ese. 

Eren estaba algo extrañado, jamás había visto actuar de esa manera a Levi,   y en situaciones como esta ya lo hubiera cagado*, y sobre todo al menos haberle dado un puñetazo por ponerse en peligro. 

-No te voy a negar que estoy enojado; pero entiende de una buena vez. Te amo y quiero que entiendas que no quiero que algo malo te suceda, ¿Eres tan idiota como para no entenderlo?.

-Ya te habías tardado en regañarme.-Suspiró-Me siento aliviado, creí que me habían cambiado a mi esposo por un momento. 

-Ya llegamos.

Eren y Levi bajaron del auto y subieron rápido a su departamento ya que comenzaba a llover. Eran ya las tres de la mañana estaban exhaustos por el gran día que tuvieron, sin embargo Levi aun tenia muchas cosas que hablar con su esposo. 

-Quiero que me esperes en la habitación y te pongas tu pijama. Voy en un momento. 

Eren no dijo nada solo le hizo caso.  Levi preparó un rico café negro para él y un té de limón para su esposo, tomó un sobre que estaba en el buzón de su departamento. Entró a su habitación con una charola con sus bebidas y el sobre. 

-¿Que es ese sobre?

-Deja que al menos llegué y te de tu té.-Levi se acomodó en la cama y abrió el sobré. Era una acta de matrimonio. 

-¿Por que tienes esto tan rápido? 

-Todo lo tenía planeado, tuve que hacer unas cuantas llamadas. A mi abogado, a tus padres, a mi madre...-suspiro-Quiero que sepas y que te quede bien en claro maldita sea, que el matrimonio no es un maldito juego, esta hoja es una copia, claro que tenemos que ir antes un juez para que sea valido; pero en el momento que hablé con tu madr-digo, mi suegra.-diciendo entre dientes.- me dijo que le valía lo que nosotros hiciéramos; pero que quería una boda.-ceño fruncido.- y pues no tengo otra opción, ya que dijo que si no lo hacía iba a venir para quitarte de mi y regresarás en brazos de ella.