Catalizador.

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Advertencia: El capítulo puede contener material incomodo para personas sensibles, se recomienda criterio. 

Naruto y los demás caminaban en dirección a la mansión luego de haberse despedido de los Uchihas.

Todos caminaban riendo y conversando muy animados, Anko por su parte caminaba pensativa y trataba de entender lo que hace unos minutos había escuchado, llegaron a la mansión donde residían y cada una de las chicas tomó una dirección distinta, Anko y Naruto se quedaron en la sala.

- Te notó pensativa Anko Chan. – Naruto sentado en un sofá de color negro tenía su cabeza apoyada en su mano derecha que descansaba en el respaldo del mueble.

- Bueno, me preguntaba ¿Qué es eso del "camino del sabio"? y ¿Por qué soy un pilar? – Naruto sonrió y luego de darlo un beso le indicó que lo acompañé.

- Esencialmente nosotros somos un solo ser pero estamos dividos, tenemos una forma común, primitiva y esa forma es todo y a la vez es nada. Somos el universo y somos parte de él. – Naruto llegó a su habitación que se encontraba en penumbras, dio paso a Anko quien sin dudar ingresó, ella vio que la cama ahora se encontraba en medio de la habitación pero sin respaldo posterior.

- No entiendo a qué te refieres, explícate de una forma más clara. – Anko fue abrazada por Naruto y luego de unos cuantos besos pasionales se acercó a su oreja para susurrarle.

- Pronto lo entenderás. – Anko no pudo responder pues Naruto empezó nuevamente a besar y acariciarla pero esta vez de forma más salvaje, el instinto animal se desataba en ambos, se dejó llevar hasta que sintió que la puerta de la habitación se abría.

Anko dejó de besar a Naruto y pudo ver a Yugito, Karin y Fuu completamente desnudas, cada una portaba una vela gruesa de un color diferente, Karin portaba una vela roja, ella caminó en dirección a la cama y se situó en la cabecera derecha. Fuu llevaba una vela verde, la chica se situó al lado izquierdo de la cama. Yugito tenía una vela azul y se colocó a 2 pasos más abajo de Karin.

Las chicas se mantenían en esta posición sin moverse y sin ver a la pareja, Anko las miraba extrañada y se limitó a alternar su mirada en cada una de ellas, pronto su atención nuevamente fue desviada por el rubio quien volvió a tomarla entre sus brazos para empezar a desnudarla.

Sin pudor alguno el rubio la desvistió y luego él se desprendió de toda prenda, Anko fue guiada hacía la cama y se recostó sobre su espalda, Naruto se mantuvo de pie y luego camino para colocarse en la cabecera de la cama, en ese instante las tres chicas comenzaron a hablar.

- Somos la existencia misma, lo que siempre fue y estuvo mora en nosotros, fuimos creados por la misma esencia que compone a cada ser en este plano y en los otros, somos naturaleza, somos todo que muere y todo que nace... - Anko se mantuvo inmóvil, la oscuridad de la habitación era solo interrumpida por las pequeñas flamas de las velas, estas parecían bailar al ritmo del alguna percusión inaudible, la domadora de serpientes sentía que soñaba despierta viendo cada vela que era sostenida por las chicas. - ...hemos de regresar a nuestra forma primigenia cuando el tiempo físico se acabe, seremos quienes formen la llave y abra el camino hacía el "Keter"; seremos 8 pero seremos 1, seremos raíz, seremos tallo, seremos hojas y flores, seremos fruto y en la corona habitaremos, como siempre fue y como siempre será. – Anko sintió como las chicas se acercaron y pusieron sus manos sobre una parte de su cuerpo.

Karin tenía su mano en el hombro derecho, se acercó a ella para darle un delicado beso en el hombro.

- Yo, la Inteligencia te abro la puerta y te doy la bienvenida Conocimiento, entra en nuestra vida y fúndete en ella, sé uno con quienes ya somos uno y somos todos, vive, mora y has de nosotros tu nicho, tu familia y para siempre echa raíces en nosotros, te pido que compartas tus frutos como yo te los ofrezco. – Karin dejó caer la cera de su vela sobre el hombro derecho de Anko, al tocar la piel desnuda no produjo quemazón, solo una sensación tibia y agradable. – Catalizo mi unión con quien es mi igual, mi hermana, mi amiga, mi amante y mi misma mediante la esencia misma de mí ser. – Karin de la parte inferior de la vela sacó una pieza blanquecina que asemeja ser un colmillo curvo, cortó su muñeca y dejo caer la sangre sobre el mismo punto donde la cera había sido derramada.

Naruto/Zero el Dragón Ascendente de la NubeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora