Capitulo 12: Ven conmigo

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Sus respiraciones estaban agitadas... entre cortadas. Andrei soltó la camisa del moreno solo para pasar sus manos por su pecho. El calor de su cuerpo se expandía y se transmitía al suyo tal como una corriente tormentosa que estuvo bloqueada mucho tiempo antes de poder fluir. Andrei ardía, su cuerpo, su mente y su corazón estaban en llamas. Las manos de Hernán recorrían cada centímetro de su piel, sus cuerpos se conocían y se estaban pidiendo a gritos el uno al otro.

Hernan empujó a Andrei para dejarlo recostado sobre el sillón, abriendo sus piernas para ponerse entremedio. Sus miembros erectos se rozaron provocando que ambos soltaran un pequeño gemido. El cantante tenía una mano en los rulos alocados de su amante, mientras que el bailarín lo besaba como si la vida dependiera de eso. Hernan movió sus caderas intentando aumentar el roce entre sus cuerpos, Andrei gimió suave en su boca y coloco sus manos en el trasero bien formado del bailarin para atraerlo con más fuerza. El moreno se estaba volviendo loco, tenía una tortuosa necesidad de hacerlo suyo, completo y profundamente. Mordió el labio inferior de Andrei marcándolo como propio, porque era, es y sería siempre suyo.

Así los pilló el mesero cuando fue a dejarles la comida. Cuando sintieron la puerta abrirse Hernán salió volando y llegó casi al otro lado de la habitación, sonrojado y notoriamente excitado, mientras que Andrei se sentó en el sillón arreglándose disimuladamente la ropa.

"Lo siento, no quería molestar" dijo el responsable de la interrupción mientras dejaba la comida para luego salir rápido de ahí.

Cuando volvieron a estar solos ninguno quería mirar al otro. Hernan cerró los ojos e intentó recuperar el aire. Andrei sentía un frío extraño al estar lejos de él cuándo hace algunos segundos lo tenía tan, pero tan cerca.

"¿Comemos?" preguntó andrei.

"S-si solo, solo déjame ir al baño un momento." Contestó el bailarín para luego salir rápido del lugar.

Andrei se levantó y se miró al espejo. Hace muchísimo tiempo no se sentía así de vivo. Al ver su reflejo notó que estaba muy sonrojado, y se rió genuinamente de toda la situación. Su corazón latía a mil por hora y su cerebro no tenía ganas de reaccionar ni pensar en nada. Se dirigió a la mesa y acomodó la comida mientras esperaba al dueño de sus pensamientos.

En ese momento Hernán entró, llevaba su cabello mojado. Se notaba fresco pero expandía un calor natural e incontrolable. Se sentó justo al frente de Andrei y se acomodó para comer.

"Te salió precioso todo hoy, sé que no me corresponde decirlo pero estoy muy orgulloso de ti" dijo Hernán.

"Gracias. De verdad me sorprendió verte en el público, no me lo esperaba" contesto Andrei.

"Estaba vagando por el lugar y de repente escuche tu voz. No podía ignorarla, nunca he podido hacerlo"

"Me hace muy feliz que no lo hicieras"

Hernán se sonrojó.

"¿te puedo hacer una pregunta Andrei?" soltó el bailarín mientras se limpiaba la boca para luego mirarlo a los ojos.

"Si, si claro" contestó el cantante que dejo la hamburguesa en el plato para concentrarse en lo que sabía sería una pregunta difícil.

"¿Por qué nunca me llamaste?" le dijo con los ojos cristalinos, expectantes y deseosos de una respuesta que seguramente esperó por mucho tiempo.

"Yo no... yo no quería arruinarte la vida. Quería que tuvieras una vida plena y cumplieras todos tus sueños. Habías trabajado tanto por esa oportunidad y yo no era nadie para quitártelo." Le dijo esquivándole la mirada, demasiado avergonzado y adolorido de recordar ese periodo tan amargo en su vida

"Yo era pleno contigo, tú eras mi todo." Le contestó mientras se mordía el labio por dentro y sus piernas se movían incontrolables.

"Hernán te amaba tanto que no podía dejar que botaras todo a la basura por mi" lo volvió a mirar a los ojos.

Se produjo un silencio cómplice, ambos esperaran que el otro dijera algo.

"¿Tuviste a muchos?" preguntó Andrei.

"Si." contestó casi como un murmullo.

"Entiendo" le contestó el cantante con un suspiro, sintiendo una punzada profunda en su pecho. Llevaba mucho tiempo sin sentir celos. Desvió la mirada hacia el lado, intentando que su acompañante no notara sus sentimientos

"Pero ninguno como tú. Era algo carnal, intranscendental. No me acuerdo de ninguno de sus nombres y estoy seguro que ellos tampoco recuerdan el mío" contestó Hernán quien quiso quitarle relevancia.

Andrei se acomodó el pelo nervioso e incómodo. Pasaron tantas cosas y había tantos sentimientos que ya nada estaba claro. Quería salir corriendo de ahí casi con la misma intensidad que quería estar en la cama con Hernán.

"Ven conmigo a mi hotel" soltó el bailarín de golpe.

"¿Q-que?" Andrei lo miraba con los ojos brillantes,  entre emocionado y asustado.

"Me escuchaste bien" replicó decidido.

"Pero Hernán, te vas en 3 días y... no sé. Todo es tan confuso" Andrei se tomó la cabeza con ambas manos.

"Ven conmigo. No hay nada que nos lo impida, aunque sea la última vez, amor. No importa si después de esta noche no nos vemos nunca más. Por favor déjame tenerte una vez más. Regalame esta noche. Por favor, Andrei."


Reiniciando el viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora