—¡Dylan! ¡No puedo creer que hayas avanzado sin mi! —se quejo Thomas cuando se dio cuenta que ya no me encontraba en el mismo episodio que él, sino prácticamente una temporada por delante.
—Así te puedo spoilear cuando me enoje contigo —me encogí de hombros y trate de ignorar el puchero que el rubio estaba haciendo a mi costado.
Nos encontrábamos en la casa de lago de Sangster, habían pasado unas pocas semanas desde que estaba enterado de que éramos almas gemelas y todo iba perfectamente bien. Me quería, yo lo quería. Nuestros amigos se llevaban bien, al parecer Britt había dejado de interrumpir en nuestra relación, y a pesar de ir un poco rápido —nuestros padres se conocieron literalmente el mismo día que nos enteramos—, nada parecía querer estropearnos.
En unos minutos llegarían las demás parejas para acompañarnos, mañana era Halloween y planeábamos hacer una fiesta entre nosotros, una tradición de todos los años, pero siempre casi toda la escuela terminaba colándose, así que teníamos que comenzar con los preparativos. Nosotros ya estábamos aquí desde el lunes, así que tan solo pasábamos el tiempo viendo televisión, contando anécdotas, nadando en el lago, simplemente disfrutando de la compañía del otro.
Y mientras Tommy dormía, avancé unos cuantos capítulos de la seria que habíamos comenzado a ver juntos pocos días atrás.
—No me mires así —reí a ver cómo mi novio me fulminaba con la mirada aún bajo las sábanas que lo cubrían. Su cabello rubio luciendo despeinado y sus ojos chocolates brillosos. Aún no me acostumbraba a que semejante hombre sea mío, Thomas, era sin duda, uno de los chicos más guapos que había visto en toda mi vida. ¡Hasta acabado de despertar se veía hermoso!
—¡Tú no me mires así! Se supone que la veríamos juntos, Dyl —gruñó. Al abrir los ojos y al verme terminando un capítulo su "buenos días, bebé" se convirtió en un "me duelen los cuchillos en la espalda".
—Tommy, no me molestaría ver todos los capítulos de nuevo —mentí.
Rodó los ojos y trató de pararse de la cama, pero lo jale de vuelta, aún no quería que se vaya. Al ver su mirada que tenía un signo de interrogación grabada, respondí con un pequeño "te quiero" y un beso en los labios sin importarme el aliento matutino.
—Yo también, mi adicto —acaricio mis mejillas y besó mi nariz.
—¡No es mi culpa que duermas tan temprano!
—Era la una de la mañana.
—¡Temprano! —exclamé. Y se pronto una duda regreso a mi mente—. A todo esto... ¿a que hora llegan los chicos?
—Sinceramente, no me interesa. Tan solo quiero estar contigo, Dyl.
—Luego se enojarán cuando nos vean en pijama —reí al sentir como Tommy besaba mis mejillas una y otra vez con ternura.
[...]
—¡Bueno chicos, todo listo! —exclamó Ki una vez que terminamos de arreglar la casa con las típicas decoraciones de miedo.
Habían llegado hace algunas horas y después de comer nos dedicamos a decorar. La fiesta comenzaría en una hora y para ese entonces, ya todos estaríamos con disfraces puestos y preparados para recibir extraños en la casa ¡noten mi emoción!
Nuestros disfraces iban a ser pijamas, así que no teníamos que invertir mucho tiempo en cambiarnos o maquillarnos. Entonces tan solo nos concentramos en ayudar a los demás con ellos.
Una vez que el timbre sonó por primera vez, supe que esta noches sería realmente larga, y así fue: primero jugamos al típico juego de "nunca nunca", luego a pasar la carta, donde termine dándome más de un pico con muchas personas y sintiendo constantes pellizcos cada vez que uno de estos ocurría, ya que Thomas siempre perdía en el juego.
Después de un rato, baile con mi novio y ahora me encontraba en la cocina pensando en cuanto había cambiado mi vida desde la ultima fiesta, ahora era yo entre los brazos del rubio, no ella. Britt ni si quiera había ido a la fiesta.
—Dyl... ¿vamos arriba? —preguntó Thomas abrazándome por la espalda y descansando su cabeza en mi cuello.
—Supongo —asentí con la cabeza sin preocuparme mucho.
Una vez que llegue al cuarto de Thomas —que había estado con llave por precaución—, me lancé a la cama directamente. Pocos segundos después Thomas se lanzó encima mío y comenzó a besarme.
Al parecer todos los tragos que teníamos encima habían servido para algo; termine sintiendo la erección de Sangster chocar contra mi muslo, haciendo que lo bese con mucha más profundidad. Podía sentir lo excitado que se sentía y la necesidad de tener sexo de una jodida vez, yo no estaba muy lejos de él. Con la mente nublada, me senté sobre su cintura jalando su cabello rubio con necesidad de más.
Arranque su polo sin pensarlo y empecé a besar su cuello, el gimió y me empujó de nuevo contra la cama, desnudándome en unos segundos.
—¿Seguro, Dyl? No tenemos condón —se mordió el labio y en ese segundo se fue cualquier pensamiento cuerdo de mi cerebro.
—No creo que en mi primera vez... —reí nerviosamente, sería triste y raro que eso ocurriera.
—Dylan...
—Quiero, Thomas. Por favor —gemí al sentir como su mano bajo por mi erección lentamente, probándome.
—Lo que mi ángel desee.
Nos quitamos la ropa que sobraba y continuamos con la sesión de besos un rato más, hasta que sentí su mano en mi miembro y no pude contener un fuerte gemido.
No quería esperar más.
Llevó dos dedos a mi boca, que chupé sintiendo como mis mejillas se sonrojaban violentamente. Luego procedió a prepararme con dulzura, preocurando ir lento en cada paso que daba, preguntándome si quería continuar en cada uno de ellos también.
Cuando sentí que ya era demasiado, y ya no sentía más dolor por los dedos, tan solo placer. Quise más.
—Estoy listo —afirmé acariciando una mano de Thomas, que no había dejado de agarrar la mía en ningún momento. Sabiendo que lo quería cerca mío.
—Ahí vamos, bebé —murmuró entrando lentamente en mi—. Lento —dijo besando mis párpados que se habían cerrado fuertemente con la intrusión.
Aún dolía.
—Muévete —susurré unos momentos después, aún sin bajar la presión con la que mis uñas se clavaban en su espalda. Estaba seguro de que quedarían marcas, pero el dolor seguía allí sin intenciones de querer irse.
Poco a poco, el dolor se fue convirtiendo en placer, hasta que llegó a tocar un punto en mi que me hizo ver estrellas y más. Sin poder controlarlo, empecé a arañar su espalda encontrándolo como mi único soporte.
—T-Tommy.
—Shh, bebé. Nos oirán —logró decir Thomas entre gemidos.
Y cuando estaba a apunto de gritar de placer por el orgasmo que arrasó mi cuerpo, Thomas me callo con un beso en los labios. Siguió golpeando dentro, buscando su propio placer y prolongando el mío como consecuencia.
Segundos después sentí como Brodie se descargaba dentro de mi y caía rendido a mi costado, pegándome contra su pecho y besando mi cabeza repentinas veces.
—Te amo —dijo de pronto, probablemente en un estado en el que no pensaba realmente bien, culpa de la tormenta de emociones que sentía.
—Yo también —respondí sin pensarlo.
•••
Ay Dios, a pesar de mi bloqueo mental escribí este capitulo, espero que les haya gustado.
—Ares.
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It's him [Dylmas | Soulmate AU]
FanfictionDylmas Soulmate AU "Cada persona está destinada a estar con su alma gemela. Tú vida estará incompleta hasta que encuentres a esa persona y la toques por primera vez, aunque esté sea un mínimo roce. Cuando esto suceda, sentirás por primera vez lo q...