•||Intercambio||• (Omegaverse)

Cap.3-¿El amor es a primera vista?

Narra Lord Richard:

Realmente esa tarde descubrí algo sublime, algo fantástico e impactante. En uno de mis usuales paseos por la plaza principal me pude encontrar con la criatura más maravillosa que se puede encontrar en el reino y, posiblemente, sus alrededores. Un joven, alrededor de sus 17 años, con una apariencia mística, casi divina.

Lo que me dejó más satisfecho de aquel paseo, fué que conseguí convencer al padre del joven de que me permitiera casar a su hijo con mi primogénito. ¡Pero qué va, para mí que ese desobligado de Alexander no se merece casarse con la criatura!.....vaya líos que provoca....

*||Flashback de Richard||*

El día anterior al encuentro.....

-¡¡¡¡Alexander!!!!, ¡¡No me ignores cuando te hablo!!-Grité encabritado.

Ese día me lo había pasado discutiendo con mi hijo mayor, y mi heredero, Alexander. Hace unos meses cumplió 18 años, y debe heredar el título de Duque de Alba, pero ese no es eso problema. El problema radica en que, por tradición familiar, el hijo mayor(Alfa), sea dama o varón, debe contraer matrimonio con un Omega para poder recibir la herencia y además asegurar la descendencia....¡¡¡pero el terco no quiere!!!

-¡¡Alexander William!!, Si no consigues casarte, no podrás tomar mi lugar, ¡¡Estoy hablando encerio!!-ya estaba hasta la coronilla de su necedad.

-¡¡No puedes obligarme¡¡, Los Omegas son asquerosos, ¡¡ Antes muerto que casarme con uno¡¡-Gritó Alexander acercándose a la salida de la mansión.

-Piensa bien tus decisiones, si tú no eliges pareja, yo lo haré por tí, ¡¡ Y no te quedará otra opción más que casarte con quien yo quiera!!- El sabía que hablaba encerio, así que ya no reclamó y salió furioso y sintiéndose impotente.

*||Fin del flashback||*

¡Oh!, Se me olvidaba mencionar que, por alguna extraña razón del universo, mi hijo odia, odia con todo su ser y desde pequeño, a los Omegas. Pero no tiene de otra más que casarse con el chico..... ¿cuál era su nombre? ¡Ah, si!, Nathanael. Estoy seguro de que, en cuanto lo vea, caerá rendido a sus pies.

Y llegó el esperado día.

Narra Antonio

Nos levantamos a las 8 am aproximadamente. Este día no fué como los demás, estuvo lleno de excesivas muestras de afecto por parte de Mary hacia nuestro hijo, algo inusual en ella. No culpo al niño de gritar "¡Ayuda, me asfixian!" Cada que Mary lo abrazaba y le llenaba el rostro de besos. ¡Aaah!,y cómo no mencionar que lo persinó como chorrocientasmil veces. El desayuno fué algo inusual, puesto que parecía un banquete y solo los hacíamos cuando había una celebración..... aunque esto más bien parecía una lúgubre despedida. No nos quedó de otra. Sabíamos que aceptar el trato nos beneficiaba a todos, y además podríamos ver a Nathanael todos los días.

Cuando llegó el momento, la señora Hollister nos hizo el favor de llevarnos nuevamente a la ciudad. El trayecto fue algo incómodo, pues ninguno de los dos encontraba un tema de conversación. Cuando faltaba aproximadamente una hora para llegar, Nathanael abrió la boca, como queriendo decir algo:

-¿pasa algo Nathan?, Si tienes algo que decirle a tu viejo padre, sólo suéltalo- dije curioso.

-....es sólo que..... no estoy seguro de querer casarme...- dijo con un tono triste y desanimado.