The New Testament of Devil King and Fallen Queen.

Acto 7.- Un festival lleno de recuerdos.

Parte. 1

El brillo de un nuevo día se colaba por las traslucidas puertas corredizas y las ventanas del cuarto y Godou nuevamente tenía una gota de sudor cayendo en su nuca. Incluso cuando solo habían pasado unos cuantos días desde que la nueva rutina daba inició, era aterrador como ya pensaba que no era tan raro como lo hacía pensar en un inicio y que debía de aceptar eso... pero todavía quería estirarse mientras sabía que esas dos personas en sus brazos no despertarían fácilmente.

Como ya le era común ver cada mañana, Erica se encontraba dormida totalmente desnuda mientras usaba el brazo derecho del joven rey demonio como una cómoda almohada y aunque eso ya no era tan sorprendente... bueno, no tan sorprendente como la primera vez, todavía era una gran sorpresa como siempre lograba entrar en su cama a hurtadillas y que siempre durmiera desnuda, más la sorpresa en su mirada era por Asera quien dormía en su brazo izquierdo como almohada.

Debido a que no podría moverse a menos que las dos se levantaran o el lograra quitarlas sin despertarlas (Cosa más que complicada en realidad), Godou se cuestionaba como es que las dos hermosas damas podían dormir como si nada en sus brazos cuando debían de sentirse duro como el acero y eso era por sus autoridades de [Acero] en ambos.

Decidiendo que era mejor no pensar mucho en ellos simplemente pensó que actividad podría hacer el día de hoy y es que faltaban un día para dar inicio a los dos días del festival del pueblo. Notoriamente debían de pasar el día de hoy buscando alguna actividad que hacer para matar el tiempo y una opción era ínter-actuar con los Tsuchimikados como ya era algo común, además de obligar a Natsume a unirse a ellos y así ayudar a los Tsuchimikados...

– "Tal vez deba de llamarlos por sus nombres" – Debido a que Natsume y Harutora eran primos estos compartían el apellido Tsuchimikado que era la familia de mayor importancia, entonces decir Tsuchimikado sería confuso cuando ambos se apellidaban de esa forma, la mejor opción sería sin duda alguna sería llamarlos por sus nombres.

Nuevamente sin tener otra opción hasta que algo despertara a las demás, Godou nuevamente cerró los ojos con tal de poder descansar un poco más de tiempo si era posible.

Tras una media hora todo el mundo se encontraba en el comedor disfrutando de un desayuno preparado por Shizuka y Sagiri, pues Shizuka quería aprender un poco de la comida de su tía y mejorar sus recetas y platillos enseñados por parte de su abuelo.

El aroma de la variedad de comidas despertaba rápidamente el apetito de los presentes quienes con gozo probaban un poco de cada platillo. El pescado a la plancha junto con unos Tamagoyakis daban buenas combinaciones usando especias adecuadas, el sabor del curry con una sopa de fideos daban un balance de sabores y el té tradicional de la posada era un relajante natural para el estrés de una mañana atareada, con cada combinación de sabores uno podía distinguir lo diferente y nutritivo de cada plato y vaya que valía la pena probar de todo con esos sabores.

– ¿Y qué es lo que tienen pensado hacer el día de hoy? – Cuestiono Sagiri a sus sobrinos como a las hermosas doncellas quienes acompañaban a los mismos – Dentro de poco dará inició el festival del pueblo y aunque es a partir de mañana da inició el festival del pueblo que durara todo el fin de semana, pueden tener algunas divertidas actividades el día de hoy – La dama observo a los jóvenes quienes se quedaron pensativos de como pasar un nuevo día en el pueblo.

– Yo prometí ir a ayudar con los preparativos en la tarde – Godou revelo aquello que había prometido en uno de los días que había salido a pasear con sus amigas y sus nuevos compañeros.

Como una nota al marguen; Desde que el grupo de Godou se ha relacionado con los Tsuchimikados y sus conocidos, Godou se ha sentido realmente liberado cuando por fin había al menos un solo varón con el cual poder hablar y no estar rodeado de mujeres todo el tiempo y aunque muchos considerarían eso como un paraíso, ninguno podría soportar el peso que significaba estar rodeado de puras damas.