The New Testament of Devil King and Fallen Queen.

Acto 9.- Final del Arco.

Me disculpo con todos aquellos quienes deseaban actualización, en realidad termine desde la semana pasada, pero por muchas cosas olvide publicarlo aquí, así que...

Disfrútenlo.

Parte. 1

En lo alto de la montaña cercana a la casa Tsuchimikado donde se llevaba a cabo el prohibido ritual usado por Tsuchimikado Yakou en el pasado, un grupo de personas se encontraban en lo alto mientras un asqueroso pilar de lodo negro caía sobre el altar dando poder a una antigua reliquia de barro sellado con un talismán.

En un lado cerca de las puertas estaban tanto el rey demonio japonés Kusanagi Godou como la heredera de la casa Tsuchimikado y la genio prodigio, engañada por el demonio enfrente de ellos, Dairenji Shizuka.

Frente a estos tres personajes se encontraba el causante de todos los viles actos, un demonio llamado Humpty Dumpty.

El encantador demonio solo mostró una tranquila sonrisa en su bello rostro, todo se encontraba marchando como el plan indicaba y observando la pelea, notaba como los presentes no podían hacer nada en su contra, solo tenía que eliminarlos mientras su siervo traía consigo a sus nuevas esposas con quien pensaba disfrutar de su victoria.

Godou por su parte se encontraba muy confundido en esos momentos, desde el misterioso jarrón que fue lanzado al interior del barro hasta el demonio que apareció de la nada y convirtió a Dairenji en un títere del cual pensaba eliminar, claramente su verdadero enemigo era el demonio, pero era imposible que haya venido solo.

Por primera vez en toda su vida como Campione debía de escuchar los consejos de Yuri y ser consciente de su alrededor.

Comparado con otros eventos de una magnitud claramente superior a un insignificante demonio que no se relacionaba con los mitos y cuyo poder no hacía reaccionar sus instintos, una cosa era enfrentarlo cara a cara sin necesidad de preocuparse por nada y la otra...

– ¿Te encuentras bien, Dairenji-san? – Preguntó la cansada Miko y futura cabeza del clan Tsuchimikado.

Enfrentarse a un demonio con dos chicas en tan malas condiciones incapaces de luchar por ellas mismas.

Si tanto Natsume como Shizuka pudieran combatir y defenderse no tendría preocupación alguna y lucharía como pudiera en contra del demonio, pero no podía simplemente lanzarse en contra de un oponente que era obvio no pensaba pelear solo la batalla con tal de encontrar la victoria en sus planes.

A pesar de que era la primera vez que se encontraba con un demonio de alto rango, podía hacerse una imagen del tipo de persona que era el demonio con la poca información que tenía.

Renombrado como un demonio dentro de la corte de demonios que merecía un título por sus habilidades y hazañas, indicando que no era un hombre que se lanzara al ataque sin pensar en nada más que la victoria comparado con él o los otros reyes demonios, sino que posiblemente fuera similar a Erica en vez de a él.

Imaginando todo tipo de escenarios posibles e incluso creando contra-medidas de cualquier cosa que pudiera ser una amenaza, separar sus fuerzas para cumplir con mayor terreno y solo mostrarse para crear intimidación en su rivales para que cayeran en la desesperación y atacaran perdidos en la locura, solo para ser asesinados por los compañeros que se ocultaba a su alrededor defendiendo a su maestro.

No estaba del todo seguro que eso fuera verdad, pero al menos, eso era lo que su instinto como guerrero podía leer del hombre frente a él.

Claramente una terrible compatibilidad con respecto a los dos.

Uno era precavido con quien sabe cuántos planes para cualquier situación que pudiera aparecer, el otro un combatiente compulsivo que terminaba por desechar todo plan segado en su emoción por obtener la victoria.