✨Capítulo uno🌻

2.6K 84 0
                                    

—¿Y como le fue jefecito?, ¿Le gustó su juguete nuevo?

—No me preguntes y dale la puta pastilla no quiero otro error.

—Ya tranquilo primito ahora voy, dame un momento.

Abrió la gaveta que se encontraba a su lado sacando unas pastillas, su cara de enojo del contrario lo tenía confundido, ya la tenía, una nueva ¿Qué más quería? caminó hasta el cuarto de la chica con la pastilla en mano y una botella de agua, al entrar a aquella habitación le sorprendió verla, estaba temblando en posición fetal en un rincón de la cama, trató de acercarse a ella un poco tímido, tenía miedo de asustarla.

—Hola pequeña, ¿Cómo te llamas?

Ella seguía con la cabeza abajo sin mirarlo siquiera provocando que se le revolviera el estomago al tipo por verla de aquella manera, no dejaba de temblar, era lógica la razón por cual se encontraba así.

—Oye tranquila no te haré daño mira me presento soy Kim Taehyung ¿Y tú?

Levantó la cabeza lentamente por fin, observándolo con ojos tristes llenos de temor se notaba desesperación en ella, ¿Ayudarla?, no, no puedo, no le pertenecía tal vez cuidarla pero más no podía, por más que quisiera sacarla de allí no podría por más que quisiera.

—Me llamo ______ *Dijo con miedo acercándose un poco al sujeto*

—Bonito nombre, toma....*Sonrió amablemente provocando que dejara de temblar, le entregó la botella junto con la pastilla, se quede mirándola detalladamente sus movimiento*

—M-me puedes d-decir ¿C-Cómo llegué acá?

Mordió su labio inferior tenía unas inmensas ganas de abrazarla y decirle que todo estaría bien, que podrá contar con él pero no, simplemente no podía, no quería que sufriera en ese lugar, sabía las cosas que le podían llegar a hacer, le llenaba de impotencia no poder hacer nada para ayudarla.

—Eso no me corresponde a mi decírtelo, no soy tu dueño.... *Suspiró pesado mientras levantaba la mirada al techo evitando mirarla*

—¿Q-Qué?, ¿Dueño?

—Si, el chico que entro hace un rato es tu dueño, se llama Jung Hoseok y no lo hagas enojar _______ no me gustaría que te haga daño así que por favor pórtate bien ¿Si?

Asintió temerosa, ¿A que se refería con dueño?, Dios mío quería que la sacarán ya de allí, mordía su labio mientras este temblaba por querer llorar nuevamente, miró los ojos de Taehyung, por un momento solo un pequeño momento sintió tranquilidad al ver aquellos ojos tan brillantes que reflejaban tranquilidad y dulzura, sonrió de lado mientras relajaba su cuerpo, se sentía protegida en su presencia, sentía que había algo bueno en todo esto al menos, claro dejando de lado que se encontraba encerrada en quien sabe donde.

—Yo....

No alcanzó a terminar la oración ya que la puerta fue abierta de golpe entrando un chico de tez pálida, sus ojos reflejaban furia, se atemorizó con solo verlo era intimidante su presencia que volvió a abrazar sus piernas regresando a la esquina de aquella cama.

—¿Ya te divertiste con el nuevo juguete o que Taehyung?

—No nada, solo vine a darle su pastilla ya sabes.

—Ya veo, Hoseok no quiere otro incidente pero lo admito, es linda esta nueva perra.

¿Nueva?, ¿Qué trataba de decir?, levantó la mirada confundida analizando sus palabras, no comprendía lo que significaba, miraba como aquellos sujetos conversaban queriendo que ya se fueran y la dejaran sola.

—Bueno yo ya me voy, tengo trabajo que hacer, volveré mañana, descansa pequeña

Taehyung se acercó hacía ella depositando un tierno beso en su frente provocando un leve sonrojo en sus mejillas que inconscientemente sonrió, al ver al sujeto pálido borró dicha sonrisa bajando abruptamente la cabeza sintiéndose pequeña.

—¡Hey! Tampoco la aniñes luego el jefe se va a molestar y verlo furioso es lo último que quiero ahora.

—Está bien tranquilo, no sé porque eres tan gruñón.

Se retiró de la habitación sin decir más no sin antes voltear para regalarle una sonrisa tierna, se hizo un ovillo en la sucia cama al ver como se cerraba la puerta lentamente volteó la mirada rápidamente a ver a aquel extraño quien solo miraba en la posición que se encontraba, se acercó lentamente hacia ella mientras aquella trataba de alejarse pero el chico la jalo de las piernas colocándose encima suyo mientras la miraba con lujuria.

—A ver mocosa, me voy a divertir un rato contigo aunque por cierto mi nombre es Yoongi por si lo querías saber para que gritaras mi nombre, igual no me interesa quien seas solo quiero jugar contigo perrita.

Tragó en seco mirándolo con temor, le quitó cada prenda que llevaba consigo tirándola a algún lado de la habitación, se quedó observándola como si se tratase de un león examinando a su presa, tenía una sonrisa malévola que le erizaba la piel.

—N-no me hagas d-daño p-por favor Yon-Yoongi

—Vaya vaya la perra suplicando por piedad, así me gusta hermosa que supliques pero con ese cuerpo que traes dudo mucho que pueda controlarme

Observaba como se bajaba los pantalones pudiendo admirar su miembro ya erecto, saco un condón de su bolsillo poniéndoselo con facilidad, como si fuera algo diario para él, miraba cada acción que hacía quedándose quieta, volvió posicionándose entre sus piernas abriéndolas con fuerza ya que aquella ponía resistencia, colocó su miembro en su feminidad entrando  sin ningún remordimiento haciendo embestidas duras y dolorosas,  gritaba que la soltara, le dolía demasiado, quería que parase, golpeaba su pecho tanto como podía pero la sujeto fuertemente de las muñecas colocándolas en su cabeza.

—Para....por favor....¡Para!

Él hacía caso omiso a sus gritos, sentía su interior arder, mientras que el pálido solo sonreía con satisfacción al escucharla y ver sus expresiones de dolor, sus lágrimas no cesaban, quería que ya terminase, se acercó y empezó a besarla con fuerza, no podía más, no podía resistirlo más, en ese momento mordió fuertemente su labio provocando que sangrarán, lo miró con temor al momento de que paró en seco, por lo menos logró que parase.

—¡Maldita estúpida!

En ese momento pensó que no debía haberlo echo, miró sus ojos cargados de furia mientras salí abruptamente de ella, le propinó una cachetada por lo que había echo, no contento con ello la jalo de los brazos tirándola con fuerza al piso provocando que soltara un quejido de dolor.

—¿Cómo te atreves a lastimarme?

Empezó a patearla sin medida, aquella solo pensaba que sus costillas se romperían en cualquier momento, no paraba de hacerlo, la sujeto del cabello como nada para mirarla a los ojos, aquellos ojos que la atemorizaban con solo verlos, aquellos ojos tan penetrantes que hacían que le suplicara piedad.

—Vuelves a hacer eso y te juro que te mato, no eres nadie para hacer esa estupidez, ¿Entendiste?, ¡Nadie!

La volvió tirar al piso sin ningún remordimiento , se acomodó el bóxer y los pantalones saliendo de la habitación azotando la puerta, ella trataba de analizar lo que había pasado sintiendo el dolor atravesar su cuerpo, viendo gotas de sangre en el piso y pensar que su sufrimiento recién empezaba.

🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹

Mi dueño (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora