Mi dueño (EDITANDO)

✨Capítulo siete🌻

Sentía como unos brazos aprisionaban su cintura como si no quisiera que ella pensara si quiera en escaparse, abrió lentamente sus ojos para ver al dueño de aquellos fuertes brazos, se quedo pasmada al notarlo tan cerca de su rostro, recordó porque estaba allí  con él bueno al menos había logrado el salir de aquel cuartucho, algo era algo, se quedó observando detalladamente su rostro no se había detenido en ningún momento a mirarlo y ahora se percataba que era atractivo a simple vista, su piel se notaba muy suave y algunas imperfecciones que eran casi notorias.

—Me voy a desgastar de  tanto que me miras mocosa.

Abrió sus ojos como platos asustada al escuchar su voz ronca y adormilada que se escondió en su cuello para que no viera su rostro, cerró los ojos sintiendo su aroma tratando de no embriagarse con este, se relaje un poco quedándose allí preguntándose que era lo que estaba haciendo.

—Hoseok ya esta tu..... eh desayuno.

—¿No te enseñé a tocar o eres muy idiota para entender algo tan simple?

—S-si, lo siento, solo venia a decirte que bajes ya que tu desayuno está listo.

—Mejor tráeme el desayuno acá y un poco para ella.

—Esta bien ahora regreso.

La puerta fue cerrada despacio y aquella chica se zafó de su agarre sentándose en aquella cama soltando un quejido de dolor por su parte baja, se quedo mirando el enorme cuarto dándole la espalda al contrario, definitivamente prefería quedarse allí que en el sótano, escucho las sábanas ser movidas y volteó mirando como el contrario se levantaba para colocarse su ropa interior, bostezó caminando hacia el otro cuarto que se encontraba en la habitación, supuso que era el baño, abrazó sus piernas acomodándose mejor en la cama, aunque se percató que también le dolían horrible  así que las estiro, ¡Demonios!, quitó el cabello de su rostro escuchando la puerta abrirse, el pelirosa entró con dos bandejas en mano dejándolas en una mesita que se encontraba al lado de la cama.

—¿Y hoseok?

—Se metió ahí..... *Dijo señalando el baño*

—Bueno me retiro, con permiso.

—Oye espera.

—No quiero tener problemas con mi jefe será mejor que me retire.

—No creo que sea tan malo como tu dices Seokjin.

—Tranquila se nota que estás haciendo lo que te dije, tal vez pronto lo conozcas pero por tu bien obedécelo en todo él...

La puerta del baño se abrió, notando al pelirrojo saliendo con una toalla en la cintura y otra secándose el cabello, miro a Seokjin con odio mientras este tragaba saliva con dificultad.

—¿Yo que idiota?

—Na-nada jefe.

—Lárgate ahora, ¿O quieres que te saque a patadas?

Seokjin agarro el pomo de la puerta con nerviosismo, la abrió como pudo y salió de la habitación, ¿Tan malo era como decía?, ¿Cómo será enojado?, no creo que ella quiera verlo de esa forma, por fuera es muy amable por decirlo así pero por dentro ¿Será una bestia?, aunque en la cama se ve que si lo es, el dolor en su cuerpo lo afirma, vio como se dirigía hacia un armario empezando a cambiarse sin pudor, miró hacia otro lado quitando su vista en él mientras se mordía el labio inferior.

—¿Qué sucede?, ¿No te gusta lo que ves?

—A-allí e-esta tu desayuno.

—De acuerdo, ve a asearte ahí deje toallas ahora te traeré ropa.