Capítulo 5: Pasado y futuro.

149 17 0
                                    

-Vale, este es el plan. -Comenzó a decir el Doctor- Cuando te diga saldrás corriendo y te esconderás en algún lugar de la Tardis.

-¿Y tú qué harás? -Pregunté.

-Intentar encerrar al Dalek, pero aún no sé como.

El Dalek seguía avanzando hacia nosotros.

-¡Corre! -Gritó el Doctor.

Aún dudando comencé a correr hacia el interior de la Tardis.

Y guau, el Doctor no mentía al decir que era más grande por dentro.

Era ridículo. Se veía ridícula por fuera aquella cabinita, y era tan enorme por dentro...

Caminé, caminé y caminé. Caminé entre larguísimos pasillos, sin saber a donde dirigirme.

Y caminaba, y caminaba.

Llegué al final de un pasillo, doble la esquina y me topé con otro distinto, pero al final de éste encontré una puerta.

“Ya era hora, algo distinto por fin” -Pensé.

Me acerqué a la puerta y está se abrió sola. El interior de la sala del otro lado estaba oscuro, aunque las luces se encendieron en cuanto puse un pie dentro.

Aquella sala estaba llena de árboles. El suelo era de hierba y se escuchaba el rumor del agua. Era como un microclima.

Avancé entre las plantas hasta llegar al centro de la sala, donde había una gran fuente. Me senté en el borde y observé el agua. Era clara y transparente, estaba tranquila y en el fondo brillaba algo.

Estreché la mirada y metí la mano para cogerlo, pero las aguas empezaron a alborotarse y mi rostro apareció reflejado en el agua.

Pero mi reflejo no iba vestida con mi ropa, sino con la del Doctor.

Moví la mano, pero mi reflejo en el agua no. No pareció percatarse de que yo le estaba observando.

-No sé donde estoy. -Dijo, mirando hacia todas partes- Esto es infinito, es como un laberinto.

Mi reflejo se llevó una mano al cuello, donde llevaba la pajarita. La acarició y suspiró.

-Se supone que si ahora soy él... tengo que saber como salir de aquí.

Mi reflejo se dio la vuelta y comenzó a correr. El agua volvió a removerse y desapareció.

En el fondo de la fuente ya no brillaba nada.

Metí una mano en el agua hasta llegar al fondo, pero no pasó nada.

Decidí levantarme y reanudar la caminata para encontrar otro sitio distinto, y eso hice. Salí de la sala, la luz se apagó y la puerta se cerró tras salir. Estaba de nuevo en el pasillo.

Caminé hacia el lado contrario y encontré otra puerta.

Me acerqué a esta y se abrió. Entré y la luz se encendió. Las paredes de esta sala eran totalmente blancas y en la pared del fondo solo había un viejo espejo.

Caminé hasta colocarme delante y en el espejó aparecí yo misma de pequeña. Con nueve años.

Vestía el mismo uniforme y llevaba en la mano un cuaderno.

Volví a moverme para comprobar si este reflejo me imitaba pero tampoco lo hacía. En vez de eso, abrió el cuaderno y me enseñó un dibujo.

En el dibujo conseguí visualizar el universo. Planetas, estrellas y mi antigua nave volando. En la esquina del papel, con mala letra y borrosa, pude leer. 'cuando sea mayor me iré muy lejos sola'

Me senté en el suelo y suspiré.

El reflejo apartó el dibujo y me enseñó otro distinto. En este aparecía yo misma con mi madre (que murió justamente cuando yo tenía nueve años) y una frase que decía 'yo tengo la mejor mamá del mundo'.

Los ojos se me humedecieron, pero sonreí.

Mi reflejo me mostró otro dibujo. Era yo misma agarrada de la mano de mi hermano Tim. Abajo ponía: 'Siempre estarémos juntos, aunque la nave explote'.

Entonces me eché a llorar.

El reflejo arrugó el entrecejo y guardó el dibujo. Me enseñó uno nuevo. Este mostraba a un chico y una frase que decía: 'cuando sea mayor, me besará el chico más guapo del universo'.

Eso me hizo sonreír y el reflejo me imitó.

La imagen empezó a difuminarse y mi yo de nueve años desaparecía. Pero antes de irse me lanzó los dibujos, que traspasaron el cristal del espejo y calleron a mis pies.

Yo los recogí, los doblé cuidadosamente y los guardé. Miré hacia el espejo y vi a mi actual yo.

Salí de la sala y avancé hasta otro pasillo distinto en el que había otra puerta, pero antes de que pudiese abrirse, el Doctor apareció doblando una esquina.

-¡Wanda!

-Hola.

-¿Estás bien?

-Claro.

-Acompáñame, tenemos que salir. -El Doctor cogió mi mano y tiró de mí.

-¿Adónde?

-Fuera, a seguir investigando.

-¿Y el Dalek?

-Ya está solucionado.

-Ah.

-Pero aún nos quedan muchos más por solucionar.

Los Daleks invaden la Tierra (Doctor Who)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora