((轉)) ; seesaw

second chance [JiHo]

Su primer beso. Pequeño. Inocente. Tímido e inseguro.

Sus labios se habían tocado casi por milésimas de segundo, en una caricia casi impalpable, pero que no evitó la sensación chispeante recorriendo por todo su cuerpo; deslizándose fuertemente con la sangre, llegando a cada extremidad provocando un leve estremecimiento. Sus corazones bombeando a unisono.

Minho con las manos temblorosas decidió aferrarse a la cintura contraria, en busca de estabilidad (porque a pesar de que Jisung lo tenía sujetado por sus mejillas, ahuecándolas en un acto de valentía, necesitaba sentirlo él también) —y cuando llegó y se aferró fuerte a la tela de su jersey de lana, exhaló.

El vaho escapó de su boca y desapareció en la oscura noche, fundiéndose en medio del cielo estrellado.

Jisung lo había hecho venir al restaurante de sus padres por la noche, entrada a la madrugada, enviándole un mensaje diciendo que necesitaba verlo, urgentemente.

Y él se había puesto el abrigo y fue hacia ahí. A pesar de que Jisung era su amigo desde hacía muchos años, estaba enamorado de él. Y haría lo que fuese si él se lo pidiera.

"—Minho hyung —lo llamó apoyado en la pared que daba al parking del restaurante, lejos de la multitud, íntimo. Le saludó con una sonrisa y vio como Jisung respondía con otra. —siento haberte llamado tan tarde, yo... necesitaba hablar contigo.

—Claro, Sunggie... lo que sea... —Minho se acercó a él, apoyándose a su lado, con las manos detrás de él. Era común que Jisung le pidiese que fuese con él al restaurante por la noche. —¿Qué ocurre?

Jisung suspiró antes de despegarse de la pared en un balanceo de pies y se cernió sobre él, suavemente; dejando tiempo para que Minho pudiese escapar si quisiese. Pero no lo hizo. Y entonces acabó de colocarse delante de él, y sin vacilar, colocó las manos a los lados de sus mejillas, acercó los labios hasta casi tocarlos y entrecerrando los ojos, viendo por el rabillo del ojo al otro susurró. —me gustas... te quiero...

Entonces, MinHo se dejó llevar por el momento y disfrutó de los tibios belfos. Sintiendo como se amoldaban a él perfectamente. Un puzzle perfecto.

Se aferró fuerte al jersey contrario mientras sentía sus labios separarse paulatinamente, solo deseaba un poco más...

—siento que no haya sido demasiado romántico —Jisung habló susurrando, no quería alterar la harmonía de la noche tranquila y el silencio íntimo. —llevo mentalizándome todo el día, y ahora o nunca.

Minho bajó la cabeza sintiendo su pelo mezclándose con el flequillo contrario, Jisung lo rodeó, como si ya supiese la resposta: —quiero otro. Ahora.

—pero no me has respondido... —Jisung sonrió tontamente viendo encogerse en sí mismo. Era dos años mayor, pero a veces actuaba infantilmente y eso le encantaba. —¿hm?

—Jisung... —puchereó un poco subiendo la cabeza hasta conectar sus miradas, y agradeció a la oscura noche, pues así no se apreciaba su sonrojo. —otro.

—pero, si el primer beso siempre es horrible, ¿cómo puedes querer otro? —Jisung sonrió burlón, y Minho tembló un poco por el frío. Llevaba abrigo, pero no era suficiente para ser diciembre a las dos de la mañana (y claro, que también era la excusa perfecta para que lo abrazara, y lo hizo.) continuó sin decir nada mientras era estrechado por sus brazos.

—pero para eso está el segundo, el tercero, el cuarto... —su voz tembló avergonzado, mientras observaba los ojos brillantes (casi como las estrellas) de su menor, porque a pesar de que era dos años menor que él, siempre había tenido por él. Siempre había sido él. —y los quiero contigo.

Y Jisung no pudo evitar unirlos de nuevo. Acompasando el silencio, meciéndose en la noche oscura, solo ellos dos, bailando por primera vez con sus labios. En los brazos del otro."

|110319|