((轉)) ; seesaw

[HyunMin] a little jealousy

esto va dedicado a mi Drea, también hwangftjin
ya que es demasiado adorable
y adoro sus comentarios, ash >w<!!

felicidades muy muy muy adelantadas xD ♡♡

Seungmin se sentó en la cama frunciendo el ceño, sentía una presencia incómoda mirarlo fijamente y cuando se giró para poder ver quién era, solo encontró al pequeño demonio.

El pequeño peludo lo estaba mirando fijamente mientras él le hacía una mueca de desagrado; ese bicho le tenía manía desde que había llegado.

Le ladró desde el primer momento, y aunque su dueño, Hyunjin -su novio- se había reído, pensando que solo fue un recibimiento alegre por parte de su perrito, Seungmin puede jurar que cuando su novio se giró, el perro le gruñó mientras lo miraba.

Así que él, muy maduramente, le devolvió el gesto sacándole la lengua.

—cariño, ¿vienes? —Hyunjin lo llamó desde la cocina y se sonrojó violentamente cuando se dio cuenta de lo que acababa de hacer, ¿estaba peleando con un perrito?

—e-eh, sí, ya voy...

Hyunjin le dejó a cargo de preparar la pizza, meterla al horno y vigilarla para que la comida no se quemase. Y así lo hizo; se colocó de cuclillas delante de dónde la pizza se estaba cociendo y miró que quedase perfecta.

Aunque su torpeza vino después, cuando, al cogerla, no se colocó el guante, y sin querer rozó la puerta, quemándose y soltando un pequeño chillido que asustó al mayor.

—¿qué ha ocurrido? —Seungmin le señaló sus dedos con los ojos acuosos, intentando retener las lágrimas. No daría una impresión tan débil la primera vez que iba a casa de su actual novio. Hyunjin le sonrió y cogiendo la mano suavemente intentando no tocar la zona afectada, le dio un suave beso entre los dedos y seguidamente, colocó su mano debajo la fría agua.

Seungmin lo observó ensimismado mientras cuidaba de él, era tan guapo que no sabía cómo lo había hecho para tener a alguien como él de no-...

—¡whuau! —Hyunjin dirigió su vista hacia el suelo, donde una pequeña bolita de pelos jugueteaba con los pantalones de su pierna por atención. El pelinegro le sonrió.

—¿puedes continuar solo? Solo tienes que meter la mano debajo del agua unos momentos más —Seungmin asintió y Hyunjin dirigió su atención a su perrito —oh, bebé, ¿qué pasa? ¿tienes hambre?

Y el ladrido con el que le respondió afirmó su pregunta.

Hyunjin lo cargó encima de su hombro, y Kkami colocó sus patitas al lado de su cuello, como si lo estuviese abrazando y... oh.

No estaba mirandolo fijamente. No. Era un perro. Imposible que hiciese eso.

Seungmin se palmeó mentalmente, ¿en serio estaba pensando seriamente que el perro le tenía manía? ¡Era solo un perro! ¡No podía sentirse tan pequeño e intimidado!

Pero horas después llegó a la conclusión de que sí, el perro le odiaba. Le odiaba por acercarse a su amo, a Hyunjin, su novio: durante la cena, mientras preparaban la mesa, sus manos se habían encontrado y Hyunjin le había sonreído tan perfecto, que su corazón había latido tan deprisa... Que olvidó a su alrededor. Oh, pero un estruendoso sonido le interrumpió su ensoñación.

Kkami había vuelto a las andadas lanzando un peluchito de oso a los pies de Hyunjin, ladrando adorablemente mientras movía la cola.

Seungmin miró a regañadientes como su chico (con el que debería estar pasando la velada) se ponía a jugar con su perrito como buen amo de este.