Mis Alas al Viento...

Prólogo

Salgo de la ducha, tomo dos toallas blancas, envuelvo mi cuerpo en una y mi cabello en otra. En el pecho me adornan las rayas horizontales turquesa, se logran notar las delicadas mariposas bordadas en fucsia. ¡Sin duda alguna de mis toallas favoritas!

Me dirijo al walk in closet a buscar ropa, pero a medio camino me detengo, escucho una melodía, trato de afinar mi oído para escuchar bien la canción que suena al fondo de la habitación -aún y con el bajo volumen- logro reconocer la canción, voy al cuarto rápidamente a subirle más al estéreo, y ahora sí escucho con todo gusto "One Night". (Avi)

Con el volume alto, me siento frente al espejo cantando y bailando sentada en la silla:

I know, that I should let it go

And maybe I just wanna know what love feels like

'Cause I got you on my mind all the time

I want you but I can't have you and that's alright

But I wish that we could get just one night...

Me quito la toalla del cabello y por unos segundos lo contemplo -está húmedo y desordenado- busco el peine sobre la coqueta pero no lo veo, busco en el cajón de la izquierda y tampoco está, me giro hacia la derecha abro el primer cajón y al fin lo encuentro, al sacarlo cae al suelo un pequeño sobre blanco sin escritura alguna -frunzo el ceño, me pregunto ¿Qué será?

¿Un sobre en esta cajón?- lo veo con poco interés y lo levanto para botarlo, estoy a punto de tirarlo cuando mi habitual curiosidad hace que lo abra para saber de qué se trata.

Lo abro, tengo esta pequeña tarjeta en mis manos y mis ojos no dan crédito de lo que ven, leo esas escasas cinco líneas de diminuta escritura en color negro, mi corazón se acelera y sin querer mis ojos se agrandan de felicidad.

Pero no puedo evitar que se llenen de lágrimas, reacciono con tal emoción, que es como si lo viera por primera vez, -sin pensarlo y en segundos vuelvo la vista al espejo, con esa típica cara de indignación y regaño, me pregunto en voz alta:

-¿Cómo llegó hasta acá este sobre?

¡No puedo creer que lo tenga en este sitio tan descuidado, literalmente en el olvido! Regreso la vista al sobre y en lo único que pienso es: "Que a simple vista parece ser la tarjeta más común y sencilla del mundo; pero en realidad no lo es; porque tiene un inigualable significado y valor sentimental para mí por lo que en sí representa.

Es una tarjeta pequeña, blanca toda ella, sin arte alguno y totalmente vieja"; pero es la primer pieza del inicio del rompecabezas de una bella historia: "Mi Historia".

-Mila. -se interrumpen mis recuerdos y sobresalto de la silla, salgo de inmediato de los pensamientos, vuelvo la vista hacia la puerta de la habitación.

-Sí. -contesto enseguida.

-Por favor acuérdate del compromiso que tenemos, es a las ocho treinta de la noche -me dice del otro lado una voz masculina.

-Claro lo tengo presente, ¿Me puedes indicar la hora? Por favor.

-Es temprano aún, son las cuatro treinta de la tarde.

-Ok gracias, en cuanto esté lista salgo.

-Te espero, no tardes por favor. -se va.

De inmediato me introduzco de nuevo en mis pensamientos: ¡Oh mi Dios! Me acuerdo muy bien de ese día, tan claro como si fuera hoy, es una imagen viva en mi cabeza, llena de hermosos recuerdos y alegrías -este en particular "permanente"- porque debo confesar que a partir de ese día mi vida cambió abruptamente, con un inesperado e irreversible giro y descontrol total de mi mente y cuerpo