¿Por qué tú?

13. Hablemos

Capítulo XIII

Canceló todos los planes del fin de semana, necesitaba estar alejado de la sociedad unos días. Tal vez años.

La escena de hace unos días se repetía en su mente una y otra vez.

- Será nuestro secreto –

Dijo y fue él quien acorto la distancia. Poso sus labios sobre los de MinHo y sintió como este se apegaba más a él y lo tomaba de su cintura para atraerlo.

Se separaron solo unos pocos centímetros y MinHo sonrió de lado.

- Extrañaba tanto esto – susurro MinHo y volvió a apropiarse de los labios de Kibum.

Volvieron a separarse y Kibum se sentía en las nubes, como si en verdad estuviera drogado.

- Yo también lo extrañé – susurro.

MinHo sonrió y deposito un beso en la mejilla del rubio.

- Será nuestro secreto – concluyo y Kibum sonrió.

Cubrió su rostro con ambas manos, se sentía demasiado avergonzado y asustado. A pesar de estar sólo en su habitación se sentía expuesto. Si, había aceptado por que quería, pero eso no quitaba que se sintiera mal.

Brinco un poco al escuchar su móvil sonar. Lo tomo algo dudoso, pero aun así contesto.

- ¿Hola? - casi susurró.

- Hola, ¿todo bien? - Preguntó el chico del otro lado de la línea.
Al contrario de él, su voz sonaba firme... Segura.

- Sí, sí, todo bien. Solo, estoy algo estresado por la escuela y esas cosas -

- Vale... -

Y el silencio en la línea se hizo eterno. Kibum hacia garabatos en su cuaderno esperando que MinHo dijera algo. Esperando que deshiciera aquel silencio incómodo.
Pero los segundos corrían y ninguno decía nada.

- Entonces... -

- Kibum... -

Hablaron al mismo tiempo y ambos rieron un poco.

- Habla tú primero - dijo Kibum y MinHo aceptó.

- Quería saber si tenías tiempo mañana temprano... podríamos... vernos -

Kibum contuvo un suspiro. Era un completo estúpido, se estaba dando cuenta de eso últimamente. Froto un poco sus párpados y recordó todo el porqué de sus acciones. Debía de hacer lo que él quería.

- ¿Kibum? – volvió a hablar MinHo y Kibum reacciono.

- Si, si tengo tiempo –

A pesar de no poder verlo, supo que MinHo sonrió.

- Genial, entonces te veo en el parque Bukhansan. No esta tan lejos, pero lo suficiente para que nadie nos... vea –

- Claro... entonces, no vemos mañana –

- Bien, buenas noches Kibum –

- Buenas noches -

Su teléfono automáticamente se bloqueó y pudo ver su reflejo en la pantalla. No le habían salido cuernos ni una cola puntiaguda o algo así. Simplemente era él. Por primera vez, veía a Kibum y no a un extraño. Tampoco es que se sintiera de lo mejor, aunque lo negara ciertos momentos, sabía perfectamente que aquella espinita de que eso no estaba bien le pinchaba el corazón y la mente. Pero haría caso omiso, porque ya no había vuelta para atrás.