Parte 9

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::Pov's Misaki::.

Se supone que esta es mi hora de almuerzo, tengo que regresar al trabajo.

Hago esta declaración mental, mientras veo mi cara sonrojada y sudorosa en el espejo del baño, me sostengo como puedo del lavabo, mientras Akihiko me penetra, tan duro y caliente, que me vengo por tercera vez en menos de una hora, me da besos en mi hombro, mientras siento todo su calor derramarse en mi interior.

–Ah...Ah...Akihi...Ah...es tard...Ah

Mientras saca su miembro de mi interior, me gira el rostro para besarme, su lengua se entrelaza con la mía, y yo me pierdo por completo, me arrastra hasta la regadera, y deja caer el chorro de agua fría sobre nosotros, pero estamos tan calientes, que presiento que ha salido vapor de nuestros cuerpos.

Intenta enjabonarme.

–¡Puedo hacerlo solo, gracias!

–Si te ayudo llegarás más rápido.

Dice con su sonrisa seductora, mientras sus manos se pasean en mi trasero.

–¡De ninguna maldita manera!, si seguimos así, no llegare puntual, y tengo mucho trabajo, a diferencia tuya soy una persona asalariada.

Me enjuago rápido, y salgo del baño, me visto rápidamente, y no sé como le ha hecho, pero se ha vestido más rápido que yo, este hombre sigue siendo un misterio para mí, y eso que llevamos "seis meses de amantes".

El hotel en el que estamos, esta justo detrás de la editorial, así que no me tomará más de cinco minutos llegar.

Me pongo los zapatos, y antes de abrir la puerta para salir me abraza por la espalda.

–En cualquier momento estallare– dice mientras me abraza con fuerza, y es que sigo viviendo con Kyo, él sabe que no ha pasado nada entre nosotros, Kyo no me ha tocado, dormimos en habitaciones separadas, básicamente hacemos una vida de "roomies", pero Akihiko no esta contento con eso, con eso de que duerma bajo el mismo techo que mi esposo– temo que ese solo este esperando a que te confíes, y pueda saltar sobre ti al tener baja la guardia, ayer los vi muy cercanos en el pasillo.

–Lo que pasa es que en dos semanas será el cumpleaños de Kyo, y bueno estaba animándolo a realizar algo especial para ese día.

El aura negra de Akihiko no se hace esperar, me intimida, y a la vez ya me acostumbre un poco a ella. Pongo mis manos enfrente de él, como haciéndome un escudo.

–¡Tranquilo! No te imagines cosas. Le sugerí que saliera con el equipo que lo apoya, no es que este tratando de ser cariñoso con él, pero bueno– busco mi cartera, para no mirar a mi amante, que extraño se escucha– si tengo planeado darle un regalo, después de todo es mi esposo, y "fue" alguien importante para mí, espero comprendas eso, ¿está bien?

Akihiko no me contesta, se le ve serio, dejo caer mi cartera para abrazarlo y atraerlo a mi boca, le planto el beso más profundo que le he dado, se que lo he sorprendido, normalmente es él quien toma la iniciativa de todo, me abraza fuerte, tan fuerte que pareciera que no me dejará ir nunca, y eso, eso lo deseo, tan enfermamente como él. Pero algo, algo también me ha comenzado a suceder con Kyo, de nuevo. ¿Sera nostalgia?

–Ahora que estamos limpios, deberíamos ensuciarnos de nuevo.

Dice muy cerca de mi oído.

–Akihiko.

–¿Si?

Por cierto, también hay que poner el trabajo por delante, de vez en cuando.

–¿Ya tienes listo tu manuscrito?

Pandas invertidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora