Pandas invertidos

Parte 14

Advertencia: Lenguaje ofensivo, creo 🤨

.:Pov's Shizuku:.

-¡¿Qué carajos?!

-Perdóname por molestarte Shizuku-san, pero si voy adonde mis amigos, seguramente... ello...digo, Kyo me buscaría ahí, y no lo quiero enfrentar, no aun.

-No soy ninguna hermanita de la caridad, ¡largo de aquí!

Ayudaría felizmente al peor asesino, sanguinario, y nazi del mundo, Pero...¿Cómo se le ocurre a este lerdo venir a pedirme ayuda? Después de quitarme al que amo. Enserio no tiene vergüenza. Pero tal vez podría usar esto a mi favor, si Kyo no lo encuentra y este enreda más las cosas, tal vez siempre si podría quedarme con él.

-Se porque no quieres ayudarme, y en verdad no se que pensé en venir a molestarte, adiós.

Misaki giro sobre sus talones, pero ahora no se va.

-¡Espera!

Esta es una idea de mierda, pero bueno a necesidades desesperadas, medidas desesperadas.

-Te puedes quedar.

-Gracias, gracias, gracias.

-¡Ya entra de una puta vez!

Ambos nos quedamos en silencio unos segundos.

-Te ves terrible Takahashi, supongo que tienes sueño.

-Si.

Lo encamino a la sala, su futuro dormitorio.

Se deja caer en mi sofá, y entrelaza sus manos, en un rictus desesperado, parece que su pequeño cerebro quiere formular algo.

-Este...Shizuku-san, podrías decirme que paso después que me fui.

Me siento a su lado, quisiera darle una versión errónea de los hechos, pero creo que la verdad en estos casos es lo mejor, me gusta jugar limpio.

-Pues claro que todos los reporteros se fueron encima del hermano de Usami-sensei...

-¿Por qué ese tipo estaba precisamente ahí?

-¿Me dejas continuar?

-Si, perdón.

-Pues el hotel Teito es un centro de negocios entre otras cosas, es lógico que un empresario como él estuviera ahí, y claro, fue tal el escándalo por la rueda de prensa que seguramente no aguanto la curiosidad de ver que ocurría, pero el pobre imbécil nunca sospecho que cierta persona lo metiera en semejante chisme.

-¿Nadie me creyó?

-Creo que los que te conocen de verdad no.

Takahashi, escondió su cabeza entre las piernas, mientras murmuraba palabras inteligibles.

¿El muy idiota está molesto de que Kyo no creyó su aventura?

-No sé qué intentas, o más bien si, pero no alcanzo a comprenderte, es más comienzo a dudar de tenerte aquí.

-¡Espera!

Takahashi busca algo en su pequeña mochila, saca unos papeles y pluma, pone ambas cosas en la mesita, los firma.

-¡Mira! Acabo de terminar mi matrimonio con Kyo, oficialmente ya no soy su esposo, ahora si puedes ir tras él.

Me he quedado de una pieza, se nota que se aguanta las ganas de llorar, ¿a qué juegas Takahashi?

-Ahora ¿Puedo descansar por favor?- me pregunta con gran tristeza.

-Si.

Casi no pude dormir, entre la idea esperanzadora de saber libre a Kyo, la duda de las acciones del imbécil en mi sala y como poner esto a mi favor, logrando por lo menos una idea, casi tan idiota como el castaño ese.