¡Apártate, asquerosa! Neville y tú

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En clase de Pociones, Snape se mostró más molesto que de costumbre.
-Eres un inútil, Neville. Eso no se hace así, señorita Lewis. Vaya basura de poción, Potter.
Ya harto de su comportamiento, Neville se encaró con él:
-Profesor, me estoy esforzando mucho, y Nott tiene su poción mucho peor- La clase giró la cabeza para ver la poción de Theodore, que estaba verde y con grumos, cuando la poción tenía que ser azul.
-Usted no es quien para decirme que hacer como profesor, váyase fuera de la clase, y la señorita Lewis también. 10 puntos menos para Gryffindor por cada uno. Después hablaremos de su castigo. ¡Fuera!
Neville y Patrice salieron al pasillo de las mazmorras, y se sentaron en el suelo.
-¿Que querías decirme antes, Neville?- Preguntó la chica.
- Antes Theodore te ha defendido, creo que quiere aprovecharse de ti. El otro día le oí hablando con Draco Malfoy sobre ti. Por favor, ten cuidado.- Advirtió el pelinegro.
-Gracias Neville, pero sé defenderme- Replicó Patrice, un poco molesta.
-Bueno, si necesitas mi ayuda...
-¡No la voy a necesitar, gracias! Ahora, por favor, déjame en paz- El pasillo de quedó en silencio hasta que todos los alumnos salieron y Patrice y Neville se unieron para ir a la siguiente clase.

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Después de la clase, Patrice se dirigió a la biblioteca, como todos los días, pero cuando estaba a punto de llegar, alguien le tocó por la espalda, haciendo que la protagonista se girase:
-Patrice, tengo que decirte algo, ¿Puedes acompañarme, por favor?- Preguntó Nott.
-Bueno... Ahora iba a ir a la biblioteca, pero supongo que podré tardar un poco- Acepto Patrice.
Patrice siguió a Theo hasta un aula vacía.
- Patrice, solo quería decirte que te he defendido de Snape porque me pareces... ¿Interesante? Y, bueno, que me gustaría conocerte un poco más, vaya. Si quieres, podemos ir esta noche, antes de cenar al lago y charlar un rato.- Explicó Nott.
- Vaya, no me lo esperaba, pero creo que podré estar un rato. ¿Esta noche a las nueve en punto en la orilla?
Patrice se despidió de Theodore y se dirigió a la sala común, olvidándose de un desolado Neville, que esperaba paciente en la biblioteca.

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Patrice salió cinco minutos antes de su habitación para dirigirse a su cita. Pero se encontró a Neville.
-¡Patrice, espera! Es sobre Nott...- Llamó el chico.
- Ahora no tengo tiempo para tus tonterías Neville, tengo que irme.- Patrice salió de su habitación sin dar tiempo a responder a su amigo.
Llegó a la orilla Del Río, pero no se encontró con Nott, sino con Draco y Susi gorilas.
-Pat, no le tomes como nada personal, pero está es mi venganza por haberte unido al grupo del traidor a los sangre limpia. Ah, y también por ser una sangre sucia.- Dijo el rubio platino. Después los dos gorilas inmovilizaron a Patrice, y Draco le hizo tragar una poció verdosa. Los tres pusieron cara de asco y salieron corriendo. Dejando a Patrice llorando. Le habían dado una poción que hacía que alguien apestase durante semanas.
Patrice se levantó y se dirigió a la sala común de Gryffindor. Todo el que se cruzaba con ella se alejaba dando arcadas. Entró en la sala común, donde, por suerte sólo estaba Hermione.
-¡Puaj! ¿Quién te ha dado esa poción? Vamos a la enfermería, Madame no hace muchas preguntas.
Hermione acompañó a una Patrice llorosa a la enfermería. Allí la atendieron, pero tendría que permanecer allí por semanas. Patrice llamó a Granger.
-Hermione, gracias por ayudarme. Draco se va a cagar en cuanto salga de aquí...
- Lo mismo digo- Respondió la castaña.
- ¿Podrías decirle a Neville que lo siento y qué debería haberle hecho caso?
- Por supuesto.
Patrice supo desde el momento en el que Hermione salió por la puerta que serían grandes amigas, pero Neville interrumpió sus pensamientos entrando en la sala.
-¡Patrice! ¿Estás bien? Machacaría a Draco, pero tiene a dos gorilas, y soy muy débil y cobarde.
- Escúchame Neville, no eres cobarde. Y otra cosa, perdóname por haberte ignorado con lo de Nott, no debí confiar en el, y tú me lo dijiste...- Patrice tiró su jarabe a Neville- ¡Lo siento! Soy una estúpida y además torpe...
-No digas eso, por favor, tú vales mucho más que ese asqueroso de Nott.- A Neville se le iluminó la cara y salió corriendo de la enfermería.
- ¿No iras a pegarle no? ¡Nev!- Gritó Patrice, pero el chico estaba demasiado centrado en encontrar a Theodore.

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Patrice esperaba preocupada en la enfermería cuando Harry y Ron llegaron arrastrando a Neville, que estaba inconsciente y con numerosos moratones.
-¡Neville!- Gritó Patrice, llorando al ver a su mejor amigo así por su culpa.
Pomfrey acudió a ayudar al chico y lo puso en una camilla al lado de la protagonista.
-Estará bien, pero no despertará hasta dentro de unas horas.- Explicó la enfermera.
Pasaron cinco horas, en las que Patrice no durmió, cuando Neville despertó, tosiendo.
-Patrice... Soy estúpido- Se disculpó Neville.
-¡Claro que lo eres! ¿Cómo se te ocurre darme ese susto...?- Patrice rectificó, arrepentida- Perdón, gracias por intentar defenderme, pero no deberías haber ido a por Theo.
-No me arrepiento de nada, Patrice, eres mi mejor amiga. Pero no sé cómo Goyle y Crabbe me han dado semejante paliza, solo tenemos once años, vaya.- Los dos rieron, pero fueron interrumpidos por Pomfrey.
-Niños, id a dormir, son como las cuatro de la mañana, y Neville tiene que descansar.
- Claro, Madame Pomfrey- Dijeron los niños al unísono aún riendo y se tumbaron en sus respectivas camas.
Patrice fue la primera en dormirse, pero Neville se quedó pensando, intentando averiguar de dónde había sacado tanto valor para enfrentarse a los Slytherin, a pesar de saber que iba a recibir una buena paliza, y llegó a la conclusión de que fue por el amor que sentía hacia la chica. Se durmió cuando la luz del Alba asomaba ya por la ventana, pensando en su mejor amiga. Mientras, a lo lejos, Snape y Quirrell discutían acaloradamente.