El tiempo se pasó volando, y llegó a abril. Los estudiantes pasaban las tardes en el lago, jugando y charlando. Neville y Patrice paseaban por la orilla, bromeando y haciéndose cosquillas.
—¡Para, para!— Suplicaba la chica al pelinegro.— Me estás matando. No puedo... respirar. ¡AHHH!—La rubia no dejaba de reír, y al final su amigo tuvo algo de compasión con ella. Los dos se sentaron, descansando un poco, en una pequeña roca.
—Nev, me lo paso genial contigo. Eres el mejor amigo que una podría tener. Eres de las pocas personas que me soporta. A mi carácter, cuando solo tengo ganas de estar sola... Espero que cuando salgamos de Hogwarts sea la tía de tu hijo, o hija...—Ambos rieron. Patrice apoyó su cabeza en el hombro de Neville, y este la rodeó con su brazo. Pasaron varios minutos hasta que, al final, Patrice rompió el silencio.
—Oye, sé que te parecerá una locura, pero... ¿Quieres ayudarme a hacerle una jugarreta a Malfoy? Ya sabes, como venganza.—Propuso.
—¿Estás de broma? ¡Claro que me apunto!
—Bien, escúchame...— Patrice se levantó y se puso a tirar piedras al lago. Estaban tan absortos elaborando su plan que no observaron que Nott los escuchaba desde detrás de un árbol. Vaya, que desafortunada coincidencia...- - -
Por la tarde, Neville y Patrice habían puesto en marcha su plan. Al doblar la esquina de uno de los pasillos se encontraron con Nott. Este cogió a Patrice del brazo.
—¡Suéltame, Theo!— Suplicó la chica. Neville estaba apunto de defender a la chica, pero Nott le paró.
—¡Esperad! Sé lo de vuestro plan contra Draco Malfoy —Ambos le miraron perplejo—. Os he oído esta mañana, y es un mal plan la verdad. El caso es que quiero ayudaros.Patrice y Neville empezaron a reírse a carcajadas, para sorpresa del Slytherin, que supo que había sido un completo idiota con los dos chicos. Con una expresión de arrepentimiento esperó a que los dos chicos dejasen de reír y cuando estos finalmente pararon, les explicó su plan.
—Sé lo que queréis, pero no será tan fácil ganarse a la gente. Debemos simular que Draco ha hecho algo muy vil para que se lo crean. Sin tener en cuenta que puede que Draco se entere de los rumores y los desmienta de inmediato. He pensado en un nuevo plan. Pero debéis confiar en mí.
—¿Y vas a poder demostrar que realmente eres de fiar?—Cuestionó Lewis
—No puedo, tenéis que arriesgaros. Por favor, he sido un idiota, quiero arreglarlo.— Suplicó Nott. Los mejores amigos le miraron desafiantes. Theo se rindió— Aunque entiendo que no queráis confiar en mi, me callaré.
—No, espera —Intervino Neville —Déjanos hablarlo —Cogió a su amiga del brazo con suavidad y la llevo aparte, ignorando las miradas reprochadoras de la rubia.
—¿Estás loco?— Susurró casi gritando la chica— No puedo confiar en él, me es imposible. Se ha burlado de mi, me ha empujado en los pasillos, es un auténtico abusón. Lo he pasado muy mal, Neville— De los ojos de la chica comenzaron a brotar lágrimas—. He tenido pesadillas, he soportado las miradas burlonas de todos los Slytherin. Cada vez que giro una esquina me muero de miedo. Apenas puedo ir sola y... y...—Era incapaz de continuar.
—Escúchame, sé por lo que estás pasando. Yo sufro lo mismo, Snape no para de humillarme—El Gryffindor le quitó las lágrimas de la cara con una suave caricia— Pero tú haces que tenga ganas de levantarme a diario, porque yo te aprecio mucho, Pat. Debemos confiar en él. Está arrepentido de verdad. Hazlo por mi— Suavemente posó su dedo en el colgante de Patrice.Patrice sonrió, y le dio varios puñetazos amistosos en el hombro, y ambos rieron.
—Está bien, aceptaré. Pero solo lo hago por ti, que quedé claro.Volvieron con el impaciente Slytherin. Los tres se fueron a la biblioteca, donde sabían que Draco no estaría, pues era un auténtico gandul.
—Escuchad, este es mi plan...—Comenzó a hablar Theodore.- - -
Dos semanas habían pasado los tres reuniéndose en secreto para hablar de la venganza a Draco.
Al fin había llegado el momento de poner en marcha el plan. Neville, Theodore y Patrice se dirigieron al Gran Comedor. Eran las dos de la tarde, por lo que casi todo Hogwarts estaba comiendo y charlando animadamente.
Los tres sacaron disimuladamente su varita de la capa y se colocaron en la mesa más cercana a Draco. Estaban justo enfrente del trío de abusones. Habían pasado varias tardes practicando algunos hechizos. El hurón botador se sorprendió al ver a Nott con Nev y Pat. Se iba a levantar cuando estos pronunciaron sus respectivos hechizos.
—¡Confundus!— Susurró Neville
—Avis— Dijo Patrice. Muchos pájaros pequeños salieron de su varita, dejando a Malfoy estupefacto. Todos los alumnos se volvieron hacia la mesa de Slytherin, al notar tanto movimiento. Sin esperar más, Theodore finalizó.
—Oppugno— Citó suavemente. Los pequeños pájaros se volvieron de manera furiosa hacia Draco Malfoy, que intentó salir corriendo. Se tropezó varias veces, ya que el hechizo de Neville le había aturdido.Al final, Crabbe y Goyle tuvieron que coger a su amigo y se lo llevaron a rastras del salón, recibiendo varios picotazos de los pájaros restantes. Todos los alumnos se reían a carcajadas de la escena que acababan de presenciar.
—Draco se va a traumar por esto—Rió Patrice. Theo, Neville y ella se abrazaron, sonriendo. Salieron del Gran Comedor con aire triunfante, y se dirigieron a sus salas comunes, para descansar y evitar al seguramente molesto rubio.- - -
Los Gryffindor no salieron en todo el fin de semana de sus salas comunes, jugaban contra el imbatible Ron al ajedrez mágico (En una ocasión Patrice estuvo a punto de hacerle Jaque Mate), leían juntos libros muggles.
—¿Qué es una pistola?—Preguntó en una ocasión Longbottom. Estaban leyendo juntos una novela policíaca.
—Es como una varita que utilizamos los muggles para matarnos entre nosotros .
—De verdad que es fascinante como los muggles se las apañan sin magia.
—No te preocupes, este verano te invitaré a pasar unos días en mi casa.- - -
Llegó el odioso lunes. Patrice se levantó haciendo un enorme esfuerzo. Le dolía muchísimo la cabeza. Se vistió, y un poco mareada, salió de su habitación. Hermione la tocó el hombro.
—Pat, ¿Estás bien? Estás súper roja—Hermione estaba algo preocupada—. Deberías ir a la enfermería.
—No es necesario, Herms. Ya se me pasará, vamos a desayunar. A primera hora nos toca Pociones, con Snape—Respondió la rubia.Ambas bajaron al Gran Comedor, donde esperaban Ron, Neville y Harry. Al llegar, Neville vio que Patrice se encontraba mal.
—¿Estás bien, Patrice? Pareces mareada, deja que vaya a por un vaso de zumo, para que recuperes algo de fuerzas, y tal vez...—Neville fue interrumpido por su amiga.
—No es necesario, de verdad. Los exámenes están cerca y estoy muy atrasada en Pociones—Dijo esta. Se sentó al lado de Harry y comenzó a comer.Bajaron a las mazmorras y comenzaron a preparar pociones. Patrice estaba muy distraída, y hasta Snape lo notó.
—Vaya, la señorita Lewis está más cerca de ser suspendida que de costumbre—Se burló Snape—. Trae unos cuantos bezoars para toda la clase. La estantería está al final de la clase—Ordenó con desprecio.Patrice obedeció, cogió una enorme bandeja de plata y comenzó a poner bezoars suavemente sobre esta. Se volvió para repartir los objetos a los estudiantes, pero la vista se le nubló. Intentó apoyarse en alguna mesa, sin mucho éxito. Estaba muy mareada y la cabeza le daba vueltas. Comenzó a caer, y caer, y caer...
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¡Apártate, asquerosa! Neville y tú
Science Fiction«¡Apártate, asquerosa!»-Gritaba Neville. «Pero... Yo te amo»